Sentí de nuevo sus labios contra los mios y su lengua invadiendo mi boca en busca de la mia y mi cuerpo reacciono de imediato a su contacto... por un momento deje de ser consciente de todo a mi alrededor, no exisitia nada mas que nosotros y ese momento. los aplausos de los pasajeros del autobús me hizo volver a la realidad y a recordar donde estábamos y que estaba pasando. me aparte de el sin ser capaz de mirarle, me cogio de la barbilla con una de sus manos obligandome asi a mirarle
-Ainhoa, por favor... quedate conmigo... por favor... dijo con la voz rota
-es una locura raul, yo...
-por favor, dijo posando uno de sus dedos sobre mis labios, por favor...
-Esta bien, logre decir.
me cogio de la mano y salimos del autobus mientras iba disculpandose con los pasajeros y el conductor, yo me moria de la verguenza al empezar a ser consciente de lo que habia sucedido delante de tanta gente he iba caminando mirandome los pies. Raul se encargo de sacar mi maleta y salimos juntos de la estacion.
-espero que no se haya llevado el coche la grua...
-donde has aparcado? pregunte con curiosidad
-no he aparcado, lo he dejado en la puerta de la estacion...
justo en ese momento saliamos por la puerta y veiamos como la grua se llevaba su coche
-mierda!, joder!
-lo siento... logre decir
-no te disculpes, no es culpa tuya
-si, si que lo es Raúl, todo esto es culpa mia, no estoy haciendo mas que complicarte la vida... dije sollozando
-Ainhoa, dijo cogiendo mi cara entre sus manos. -mirame, nada es culpa tuya, nadie me ha obligado a venir
-pero...
-deja ya de culparte por todo, si alguien tiene la culpa de algo ese soy yo por haberte dejado sola... he sido un estupido...
-no te culpo por ello, lo entiendo
-que tal si nos vamos a casa?
-como vamos a volver?
-tranquila, yo me encargo, dame un minuto.
saco su telefono movil del bosillo he hizo una llamada
-Iván, tio, necesito que me hagas un favor... se aparto un poco para seguir hablando. al cabo de unos minutos colgó y se acerco de nuevo hacia mi
-ya esta solucionado, enseguida vienen a buscarnos.
al cabo de un rato un coche negro con la musica a tope se paro justo delante de nosotros y toco el claxon
-eh raul! vamos, no quiero que la grua se lleve mi coche tambien!! jaja
-esto... Ainhoa.. no le hagas mucho caso ok? dice muchas tonterias...
Asenti. me cogio de la mano y nos dirigimos hacia el coche. Al llegar Raúl guardo mi maleta en el maletero, me abrió la puerta de atras del coche de Iván y me invito a entrar, después entro el y se sento justo a mi lado. Salude a Iván timidamemente
-hola
-tu debes ser Ainhoa, la verdad tenia curiosida por conocerte y ver como era la chica que ha conseguido hablandar a Raúl...
no sabia muy bien que decir, fue Raúl quien hablo -vamos tio, dejala. llevanos a mi casa quieres?
Iván puso dirección a la casa de Raúl sin decir nada mas. durante el trayecto iban hablando sobre como lo harian para recoger el coche de Raúl del deposito, la pasta que les costaria y demas, la verdad es que no prestaba mucha atecion a la conversacion, Raúl me llevaba cogida de la mano y yo iba sumida en mis propios pensamientos. fue Raúl el que me saco de ellos diciendome que ya habiamos llegado. nos bajamos del coche, cogimos mi maleta y nos despedimos de Iván. Una vez en el apartamento de Raúl, me sente en el sofa, cubri mi cara con mis manos y rompí a llorar, todo esto estaba siendo demasiado para mi.
-eh eh eh, dijo Raúl dirigiéndose hacia mi. -¿Qué pasa pequeña? se sento a mi lado y poso una mano en mi espalda. me abrace a el como a un salvavidas y enterre mi cara en su pecho, no podia dejar de llorar.
-tranquila, tranquila, repetia una y otra vez mientras me abrazaba y me acariciaba el pelo con su otra mano. se separo un poco de mi, obligandome asi a levantar mi cabeza de su pecho y mirarle a esos ojos verdes tan intensos que me hacian temblar solo con mirarlos
-todo va a salir bien, me susurro, -te lo prometo. y esta vez fui yo quien le beso.
era la tercera vez que le besaba a el y la tercera vez que besaba en mi vida, he de reconocer que no sabia muy bien lo que estaba haciendo, tan solo me estaba dejando llevar. el me respondio el beso con autentico deseo, sus manos me atraian mas hacia el y su legua buscaba la mia y se enredaba en ella, empece a sentir algo que no habia sentido jamas, una sensacion totalmente nueva para mi, deseo, excitación. No se en que momento Raúl tomo el control de la situación, pero asi fue como sin apenas esfuerzo, me levanto del sofa y me sento a horcajadas sobre el. Enrede mis brazos en su cuello mientras seguiamos besandonos. Empezo a bajar hasta mi cuello dejando un reguero de besos a su paso, notaba su erección dura contra mi sexo y un movimiento involuntario aparecio, restregandome sobre ella. no se cuanto tiempo mas continuamos asi, de repente Raúl se levanto cogiendome con fuerza, seguia a horcajadas. Al hacerlo nuestros labios se separaron por un momento, nos miramos, tenia los ojos verdes encendidos de deseo, nunca habia visto una mirada tan intensa, sonreimos los dos y comenzamos de nuevo a besarnos, no se quien los dos se acerco a quien. Mientras tanto Raúl puso direccion a su habitacion, me solto con cuidado sobre la cama, tumbandome por completo, la tenue luz de la luna entraba por la ventana y era suficiente para iluminarnos. Se quito la camiseta y volvio sobre mi, besandome de nuevo, acariciendo con sus manos y sus labios cada parte de mi cuerpo... y entonces...
click! algo en mi cabeza se acciono en cuanto sus dedos tocaron mi sexo. toda esa excitación, todo ese deseo se esfumo por completo, dejandome inmovil, mis brazos cayeron en la cama al igual que mis pierna dejando asi de abrazarlo, Raúl parecio darse cuenta de que algo habia cambiado, paro el movimiento de sus manos y me miro
-¿estas bien? me dijo
-yo... no puedo, logre decir. me lo quite de encima como pude y sali de allí a encerrarme en el baño.
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Un viaje inesperado.
RomanceUn viaje inesperado nos sumerge en un relato apasionante y emotivo sobre la búsqueda personal, el amor y la redención. La historia comienza con Ainhoa, una joven decidida a huir de un entorno familiar opresivo en busca de una vida mejor. Sin un dest...