Un viaje inesperado.

Capitulo 21. Ainhoa.

El finde de semana habia sido muy intenso. Después de lo que habia pasado entre Raúl y yo me sentia como en una nube. Me habia quedado con el en su casa, estaba bastante mal por los golpes y necesitaba ayuda para muchas cosas. No sabia en que punto se encontraba ahora mismo nuestra relacion, era algo que ambos sabiamos que tendriamos que hablar en algun momento, pero ninguno de los dos parecia capaz de dar el paso.
Me levante de la cama sin hacer ruido intentando no despertarlo, tenia que ir a trabajar. Los lunes no habria el Gym y habia pasado todo el dia con Raúl en casa, habia pasado por mi piso para coger algunas casa, recuperarse le iba a llevar unos dias y no queria separarme de el. A pesar de estar convaleciente, no habiamos parado de estar juntos. Nos era muy dificil contenernos ante cualquier minimo contacto, besos, caricicias e incluso miradas cargadas de intencion. Raúl me habia confesado que nunca se habia acostado con ninguna chica sin preservativo, conmigo habia sido la primera vez. Yo tomaba la pildora desde hacia un par de años para regular la regla. Siempre me habia dado mucho miedo el tema de poder quedar embarazada o coger una enfermedad de transmision sexual, pero ambos estabamos sanos y no veiamos el problema.
Hacer el amor con el era una sensacion increible, nunca habia experimentado nada igual.
Me sorprendia ver como mis miedos, inseguridades y traumas, habian quedado atras. Cuando dormia con el no tenia pesadillas, intentaba no pensar en el pasado. Sin duda Raul me estaba cambiado la vida.

Salí de la habitacion y fui al baño, me lave la cara y me vesti, fui a la cocina y me prepare el desayuno sin hacer ruido, me fui a la terraza y me puse a desayunar. Cogi el movil y empece a mirar todos los mensajes que tenia, estaba super desconcetada de todo, le respondi a Rebeca y a mi hermano Victor. Rebeca me habia dicho que finalmente vendria a pasar el fin de semana conmigo y estaba super feliz y emocionada por eso, tenia muchas ganas de verla y contarle todo lo que habia pasado. En esas estaba cuando note algo detras de mi, mire hacia atras y vi a Raúl, sin camiseta y con el pelo revuelto apoyado en el marco de la puerta, los hematomas que tenia por todo el cuerpo y en la cara empezaban a tomar un tono mas claro y el corte de la ceja estaba mucho mejor. Asi y todo era increiblemente guapo, seguia sin entender que habia visto un chico como el en alguien como yo, sentia que era desamasiado para mi.

-Buenos dias pequeña

-¿Que haces levantado? Deberias estar en la cama...

-Estoy cansado de estar en la cama, ademas, no es lo mismo si no estas tu...

Me levante de la silla y fui hacia el rodeandole el cuello con mis brazos y dandole un tierno beso en los labios. El posó sus manos en mi culo y me apreto contra si, haciendo que notara su ereccion. Empezo a buscar mi lengua con la suya, provocandome.

-Raul... tengo que irme a trabajar...

Me cogio en volandas y me llevo a la habiatcion, mientras seguiamos besandonos, me tumbo en la cama, me quito los pantalones cortos que me habia puesto, empezo a darme besos al rededor del ombligo, subiendo poco a poco mientras me subia la camiseta, encontro mis pechos desnudos ya que no llevaba sujetador, empezo a masajearlos con sus manos, chupo un pezon y despues el otro, tirando de el entre sus dientes.
Busco mi boca que deseaba tenerle, pero tan solo paso su lengua por mis labios, dejandome con ganas de mas. Volvio a bajar despacio por mi cuerpo, dejando besos humedos mientras lo hacia. Al llegar a la zona debajo de mi ombligo se detuvo. Me tio sus dedos habiles por la cinturilla de mis braguitas, quitandomelas y dejando mi sexo al descubierto. Empezo a dar pequeños besos al rededor, con sus manos separo los labios abriendose paso para meter su lengua que empezo a lamer de arriba a abajo, encontro mi clitoris y se entretuvo a jugar con el, dibujando circulos, chupando y succionando, metio dos dedos dentro de mi y empezo a moverlos, me estaba matando de placer, nunca habia experimentado nada igual. Senti que me iba a correr de un momneto a otro. Me miro desde esa posicion, sus ojos verdes como los de un gato