Un viaje inesperado.

Capitulo 20. Raúl.

Lo que habia pasado en las ultimas horas habia puesto mi vida del revés. Tenia dormida a Ainhoa entre mis brazos, despues de haber echo el amor con ella. Me sentia increiblemente bien, ni si quiera era consciente del dolor que me recorria todo el cuerpo y la cara a causa de los golpes despues del combate. Habia ganado la pelea, lo que significaba que me habia clasificado para pelear por el titulo de Andalucia. Claudio me habia echado la bronca porque no habia venido concretado, y asi era, tenia la cabeza en otro lugar, tenia la cabeza en Ainhoa... Me hubiese encantado decirle que me acompañara pero las cosas no estaban bien entre nosotros despues de su declaracion y la marcha de mi apartamento.
La pelea al principio fue bien, pero hubo un momento donde senti que no podia mas, perdi las ganas y la fuerza... pero entonces a parecio ella, no lo podia creer, pense que era producto de mi imaginacion, pero no, era real, estaba alli de verdad. Me dio las fuerzas que necesitaba para poder continuar y no se como lo hice, pero consegui ganar por KO cuando lo daba ya todo por perdido. Sabia que esto habia sido cosa de Iván, no se que le habria dicho para convercerla de que viniera, pero estaba agradecido por ello, no podia estar mas feliz de tenerla conmigo.
Practicamente no habiamos podido hablar nada, y teniamos mucho de que hablar... No sabia que iba a pasar ahora con nosotros, sabia que ella queria estar conmigo, y yo... si era sincero conmigo mismo, tambien. Queria a esa chica por encima de todas las cosas, estaba loco por ella, pero me daba miedo admitirlo, me daba miedo sentir algo tan intenso por una persona, porque eso suponia sufrir... Lo que paso con Sofia aun me atormentaba, pero supongo que admitirmelo a mi mismo ya es un paso. Sabia que despues de lo que habia pasado entre nosotros Ainhoa no aceptaria menos y no pensaba volver a cagarla con ella porque eso podria suponer perderla para siempre. Pero una parte de mi seguia sin estar preparado para algo asi, una parte de mi deseaba salir corriendo...
Finalmente consegui quedarme dormido y descansar un poco, me habia a llevar algun tiempo reponerme de las heridas que tenia y una vez lo hiciera tenia que ponerme las pilas para entenar de cara a la final, aun que aun no se sabia la fecha exacta, suponia que seria dentro de unos meses.

Empece a sentir un cosquilleo en el cuello que me hizo despertar, Ainhoa estaba dejando un camino de besos y comenzo a bajar hasta mi pecho, iba besando cada punto en el que tenia un hematoma, sus labios humedos contra mi piel, tan suaves y calidos me hicieron estremecer provocando que se me pusiera dura al momento.
Comenzo a subir de nuevo, hasta llegar a mi boca, donde dejo un beso casto, se me quedo mirando con esos ojos de un color indescifrable que tanto me gustaban, la intensidad de su mirada hizo que un calor recorriera mi cuerpo

-Buenos dias, ¿como te encuentras?
-Buenos dias pequeña, ¿la verdad? dolorido
-¿Donde te duele, aqui?
y comenzo de nuevo a besar y acariciar cada parte de mi cuerpo.
Me estaba poniendo muy cachondo, sentia que mi ereccion iba a estallar de un momento a otro debajo de la sabana. Ambos estabamos desnudos despues de lo de anoche, la imagen de Ainhoa desnuda encima de mi era demasiado. Sus pechos pequeños pero firmes y preciosos, era bonita, por dentro y por fuera, sentia que no me merecia a alguien asi. Ella seguia recorriendo mi cuerpo con sus besos, la hice subir de nuevo penetrando su boca con mi lengua, buscandola con ansias, con deseo, me habia encendido y ahora tenia que apagar ese incendio que solo ella provocaba en mi. Esta vez deje que fuera ella quien tomara el control, su primera vez habia sido conmigo y no podia sentirme mas orgulloso de ello, era mia, solo mia. Retiro la sabana, dejando mi polla dura al descubierto, se puso a horcajadas sobre mi, era una diosa, su pelo negro caia en cascada sobre sus preciosos pechos.

-Me da miedo hacerte daño, me dijo
-Tranquila, estoy bien

Comence a acariciar sus pechos con mis manos, se inclino hacia mi, dejando que besara y chupara sus pezones, alargue mi mano hasta encontrar su clitoris y comence hacer circulos sobre el, acariciandolo, depues, introduje dos dedos, me ponia muy cachondo ver lo humeda y preparada que estaba siempre para mi. Se estremecio ante mi contacto y comenzo a moverse lentamente con mis dedos aun dentro de ella, empezaba a jadear, segui torturandola unos minutos mas con mis dedos, notando como empezaba a temblar, eso solo podia significar una cosa, el orgasmo estaba a punto de llegar. Acelere el movimiento de mis dedos, empezo a jadear con mas fuerza y aunmento el ritmo de sus caderas dejandose llevar por el primer orgasmo. Saque mis dedos de ella y cogí un preservativo. Ainhoa se aparto para dejar que me lo colocara, una vez me lo puse se puso de nuevo encima de mi, la note nerviosa e insegura, sin saber muy bien que hacer, por lo que decidi guiarla pero dejando que fuera ella quien lo hiciera. Cogi una de sus manos y las lleve hasta mi polla dejando asi que fuera ella quien la introdujera , lo hizo lentamente, matandome de placer. Comenzo a moverse timidamente de arriba a abajo, haciendome entrar y salir de ella una y otra vez, el placer empezaba a ser insoportable. Puse mis manos en sus muslos obligandola a aumentar el ritmo. Apoyo sus manos en mi pecho, acelerando el movimiento de sus caderas hasta alcanzar un ritmo frenetico. Echo la cabeza hacia atras, dejando caer su larga melena sobre su espalda. Sus jadeos y los mios invadian la habitacion, me ecantaba escucharla gritar de placer. Su cuerpo empezo de nuevo a estremecerse encima de mi, llegando a un nuevo orgasmo y bajando el ritmo nuevamente. Se inclino hacia mi, buscando mi boca, mientras nos besabamos recorri su cuerpo con mis manos, acariciando cada parte de su cuerpo a la que alcanzaba, estaba apunto de llegar al climax yo tambien. Comence a mover mis caderas para indicarle el ritmo, ella parecio captarlo rapidamente. Se irguio de nuevo sobre mi, y esta vez comenzo a mover sus caderas de adelante hacia atras lentamente para ir subiendo el ritmo poco a poco. Notaba como el orgasmo llegaba de nuevo, esta vez tambien para mi. Nos dejamos llevar por el movimiento desaciendonos de placer entre sudor y jadeos. Paro el movimiento y exausta se dejor caer sobre mi pecho con mi polla aun detro de ella. Me dolia el cuerpo horrores, hice un pequeño gesto de dolor, ella parecio notarlo y enseguida se levanto