los acontecimientos que se presentan en la vida suelen ser de lo mas misteriosos... un dia estas huyendo por tu vida en desespero por huir de tu pasado; y al siguiente terminas en un mundo cuyas lógicas escapan a todo entendimiento y se alejan de to...
La batalla contra los Sith en la villa humana había terminado, pero no sin dejar sus claros vestigios tanto en el mundo de Gensokyo como en el exterior.
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Por un lado, estaban los restos de feroz batalla espacial llevada a cabo en el espacio profundo. Se podían ver claramente a dos gigantescos cruceros de guerra Sith que antaño eran cada uno un símbolo del máximo poderío de la armada Sith; pero que ahora estaban ambos reducidos a escombros, y con sus poderosos cañones laser enmudecidos. Las dos enormes naves de guerra habían quedado destrozadas y fragmentadas en enormes piezas junto con los miles de fragmentos más pequeños de cientos de docenas de naves de combate cuyos pilotos yacían flotando muertos fuera de sus cabinas en completo silencio en la nada absoluta. Era todo un verdadero y autentico cementerio en donde los poderosos gigantes de metal pasaron a ser ahora enormes ataúdes metálicos flotando en el vacío del espacio.
En medio de todos los escombros incluso se podía escuchar pequeños ecos de lo que había pasado hacia tan solo unos minutos. se podía escuchar el eco del sonido de los cañones principales aun disparando; muy a pesar de que estos ya hace rato se habían silenciado. También era posible oír aun los fantasmales gritos de la tripulación abordo de las enormes naves poco antes de ser completamente aniquiladas al enfrentarse a la ira de Yukari Yakumo; la Youkai de los límites.
Por otro lado, en la tierra de Gensokyo el escenario no era tan grave. Pues muy a pesar de lo fuerte que fue el ataque de los Sith sobre la villa humana, la salida de los primeros rayos del sol reveló que los daños no se extendieron más allá de la plaza central; además de que ninguno de los habitantes de lugar resultó herido, siendo el local de TN la única pérdida total, pues este había ardido hasta los cimientos y ya solo era un montón de escombros carbonizados de ladrillo y madera quemada.
Sumándose a la pérdida de la famosa repostería, la gente no tardó en enterarse que esta victoria había tenido también un alto costo, y era que el propio TN había resultado herido de gravedad tras recibir una puñalada por la espalda, y que ahora mismo se debatía entre la vida y la muerte en el Eientei.
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Allí en los interiores de la enorme mansion oculta en el corazón del gran bosque de bambú, mejor conocida como Eientei, Yukari llegaría por medio de una de sus brechas a un enorme salón en donde se encontraba el gran grupo de chicas acompañado ahora por Kaguya, Reisen y Tewi. Todas ellas estaban esperando con gran angustia a que Eirin terminase de atender la herida mortal de TN.
La joven mujer había hecho también una parada rápida en la residencia Yakumo para retocarse el maquillaje que previamente se había arruinado al momento en que las lágrimas se le escaparon durante su pequeña vendetta en contra de los cruceros acorazados Sith, ya que esta no quería que absolutamente nadie viera vestigio alguno del dolor que previamente la inundó.
—¿Dónde te habías metido Yukari? —Le reclamó Reimu—.
—Tenía que poner en orden un par de cosas —Contestó la Youkai con simpleza—. ¿Alguna noticia de TN-kun?
