❦ ¿¡Es una broma!?

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Sanha detuvo al mayor antes de continuar con lo que hacían, él en verdad quería estar con el pelinegro, pero era demasiado rápido para... Para tener relaciones, además la forma de tener sexo entre hombres era demasiado diferente, necesitaba tiempo para investigar sobre ello... o prepararse.

Moonbin no lo tomó a mal, era verdad lo que le había explicado el menor y pues él también quería prepararse para ello, además primero necesitaban terminar sus relaciones, no serían infieles a esas chicas.

- ¿No estás enojado conmigo? - preguntó inseguro el menor.

- Claro que no Sanha - estaba decepcionado un poco, pero no culpaba a Sanha, tenía razón.

- En serio quiero estar contigo hyung, en ocasiones soy muy tonto, la indecisión me gana, pero de verdad, quiero intentar tener algo bonito contigo.

– Yo sé que sí y créeme que yo también lo quiero, así que no te preocupes, primero debemos solucionar otro asunto. Ahora debemos ir a dormir, pequeño - despeinó el cabello contrario y tapó a ambos con las cobijas.

Durmieron juntos esa noche por primera vez, se quedaron en la habitación del mayor, éste no dejó de abrazar a Sanha durante toda la madrugada, adoraba cómo encajaban ambos cuerpos, también le gustaba el calor que desprendía el cuerpo del menor, ya que él era demasiado friolento, pero esa noche no había tenido nada de frío.

Al despertar Sanha tenía una enorme sonrisa cuando sintió el peso de un brazo rodeando su cintura, sabía que su hyung lo tenía abrazado y no pudo evitar sentir una enorme emoción.

Se giró y quedó de frente con Moonbin, así se quedó observándolo un par de minutos, hasta que terminó despertándolo con la mirada.

Moonbin miró al menor y automáticamente sus ojos se convirtieron en una media luna y sus dientes se mostraron en una preciosa sonrisa.

- Buenos días - saludó Sanha quitando los mechones de cabello de la frente contraria.

- Buenos días Sanha - susurró bajo, típico de su voz en las mañanas. Tras lo dicho lo pegó más a su cuerpo.

- Hyung ¿Cuándo hablarás con Lisa?

- Pronto, me gustaría hacerlo hoy, pero primero necesito saber si ella puede reunirse conmigo ¿Y tú cuando hablarás con Yeri?

- También estaba pensando hacerlo hoy, pero no sé si esté en el campus.

- ¿Y por qué no vas a su casa? Te presto mi auto o puedo dejarte ahí si quieres.

- Alguien esta apurado porque termine mi relación - sonrió pícaro el menor, sacando otra sonrisa al pelinegro.

- Obviamente, te quiero solamente para mí, quiero que hagamos las cosas bien.

- Seré solamente para ti, no tienes de qué preocuparte hyung.

Después de media hora de arrumacos ambos se levantaron, ya habían llamado a sus aún novias para terminar la relación, pero al parecer ambas estaban ocupadas, de modo que tuvieron que esperar un poco más.

Parecía como si el tiempo estuviera empeñado en posponer todo, pasaron un par de días y las chicas no daban señales de vida, lo cual les pareció demasiado extraño al dúo Binsan ¿Qué estaría ocurriendo con ellas?

Aunque no habían podido hablar tan pronto con sus novias como deseaban, no dejaron que eso arruinara el tiempo que se estaban dedicando entre ellos.

Esos días estuvieron juntos desde que despertaban hasta que se quedaban dormidos. No se habían vuelto a besar, pero si se abrazaban y tomaban de las manos, se daban un que otro beso en la mejilla, nariz o frente, pero nada más allá de eso.

Tu me enseñaste ᴮⁱⁿˢᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora