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Unos veinte minutos pasaron antes de oír la puerta abrirse de nuevo. Hubo un susurro de ropas antes de que el colchón se hundiera con el peso de Coronel, y que él se deslizara bajo las sábanas junto a Andrés.

La velocidad con la que Andrés se pegó a él habría sido embarazosa si Andrés pudiera obligarse a que le importara; no lo hizo. Sólo necesitaba que lo besara. Necesitaba que lo tocara. Así que él lo beso y Coronel le devolvió el beso igualmente hambriento, sus labios con urgencia, casi desesperados.

Andrés no estaba seguro cuántos minutos pasaron besándose, se sintieron como horas y segundos al mismo tiempo.

Cuando finalmente dejaron de besarse para respirar, Andrés se sentía cálido de pies a cabeza. Enganchando su pierna sobre la cadera de Coronel, puso su cabeza en su pecho. El corazón de Coronel latiendo bajo su oído, fuerte y rápido.

Durante mucho tiempo, no había más que agradable silencio.

-Él murió, ¿no?- Andrés susurró al fin.

Sintió a Coronel ponerse rígido debajo de él. -Sí.-

Andrés dudó, sin saber qué decir. -¿Qué pasó? Alguien dijo que ibas a casarte-.

Coronel suspiró, algo que Andrés sintió más que escuchó cuando el pecho de Coronel se expandió bajo su mejilla. -Fueron las manipulaciones de Joseph de nuevo. Fui allí porque él me dijo que estaba en su lecho de muerte. Cuando llegué, había una gran reunión-.

-¿Qué tipo de reunión?-, dijo Andrés, pasando los dedos por el pelo del pecho de Ari.

-Un montón de políticos, empresarios ricos y periodistas. Cuando llegué, Joseph hizo un anuncio.-

Los ojos de Andrés se agrandaron. -¿Él realmente, anunció tu compromiso sin preguntarte? Es una locura.- Wow. Él sabía que el padre de Ari era un déspota, pero eso era ridículo, incluso para él.

Coronel pareció vacilar. -Creo que... creo que no ha estado bien de la cabeza últimamente. Y él probablemente esperaba que a mí no me gustara hacer una escena delante de tantas personas influyentes y periodistas. Él tenía razón, nuestra familia se habría convertido en un hazmerreír si yo hiciera eso. Lo llevé a un lado y le dije que si él no negaba su anuncio, lo haría yo mismo.- Coronel hizo una pausa. Su voz era plana cuando él continuó: -Él se puso furioso y tuvo un ataque al corazón. Estaba muerto para la siguiente mañana.-

Andrés cerró los ojos. -¿Arreglaron las cosas antes de morir?-

Coronel se rió entre dientes, el sonido áspero y sin sentido del humor. -No. Incluso en su lecho de muerte, él me llamó la mayor decepción de su vida. Él trató de manipularme incluso mientras luchaba por respirar. Amenazando con dejarle todo al marido de mi hermana si yo no me casaba con Catana. Por supuesto que no lo haría. Él es... él era demasiado anticuado para eso-.

Los labios de Andrés rozaron la piel caliente, y él respiró en ella, sintiendo el latido constante del corazón de Coronel contra su mejilla. -Me alegro de que hayas vuelto, Raptor-

Sintió al cuerpo de Coronel ponerse rígido por un momento y luego relajarse en contra suyo.

Un fuerte brazo se envolvió en torno a la espalda de Andrés y tiró de él cerca, apretado, casi hiriendo sus costillas.

Andrés no se quejó. Se acurrucó más cerca de la calidez de Ari y se quedó dormido momentáneamente.

Él dormía como un bebé, por primera vez en una semana.

MORBOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora