MORBOSO

#15

-No lo entiendo-, dijo Victor, una semana después, mirándolo desde el otro lado de la mesa de la cafetería del campus. -¿Por qué está siendo tan idiota contigo? Quiero decir, él siempre es un idiota, pero últimamente ha sido un súper idiota cuando se trata de ti-.

Andrés reprimió un suspiro. Victor tenía razón, por supuesto. Coronel le había estado tratando como una mierda toda la semana. No es que eso fuese una completa sorpresa.

-En serio, ¿mataste a su mascota? ¿O dejaste un pollo ensangrentado en su puerta o algo?- Victor negó con la cabeza. -Tiene que haber alguna explicación. Se está poniendo ridículo. La gente está comenzando a hablar-.

La lata de Monster de Andrés se detuvo a medio camino a su boca. -¿A hablar?-

-No importa.- Victor hizo una mueca, viéndose un poco incómodo. -Sólo algunos rumores estúpidos-.

-¿Qué rumores, Vic?- Victor tomó un sorbo de su bebida energética. -Algunos piensan que es sospechoso que Coronel no te reprobara a mitad de período-.

Andrés dejó de respirar. -¿Qué?-

-Algunos dicen que lo has chantajeado para que te dé una calificación aprobatoria. Te dije que era estúpido-.

Andrés se relajó, recostándose en su silla. -Sí. Estúpido.-

-En realidad, es un poco extraño, ¿no crees? Pensé que te haría reprobar de seguro. Pero no lo hizo, y ahora él es un idiota total contigo. Todo esto es raro.- Victor le dirigió una mirada. -¿Estás seguro de que no estás ocultando algo de mí?-

Andrés sintió una punzada de culpabilidad. Tomó un sorbo del Monster y miró la lata. -Puede ser.-

-Muy bien, suéltalo-, dijo Victor, fijando sus ojos en él. Andrés comenzó trazando el borde de la lata con el dedo, siguiendo su forma. -Yo... ¿Recuerdas el consejo que me diste? ¿Sobre Coronel?-

Victor se rió entre dientes. -¿Te refieres a coquetear?-

-Coronel no me dio una calificación aprobatoria porque él se apiadó de mí, Vic.-

Las cejas de Victor fruncidas; luego su boca abierta. -De ninguna manera. ¿En realidad seguiste mi humilde consejo?-

Andrés hizo una mueca. -No exactamente... Hice más que coquetear.-

Un sonido metálico le hizo mirar hacia arriba. Victor había dejado caer su tenedor y ahora estaba mirándolo con los ojos muy abiertos. -Estás jodiendome.-

-Ojalá.-

Victor miró a su alrededor y luego acercó su silla. -Entonces, ¿qué te hizo hacer?-

-¿Qué crees? No fue una tarea extra, no fue un trabajo manual-.

-Mierda. ¿Le hiciste una mamada?-

Andrés asintió secamente.

Victor dejó escapar una breve carcajada. -Wow, nunca pensé que realmente coquetearías con él, mucho menos... Entonces, ¿cómo fue? Quiero decir, ¿te dio asco?- Tomó otro sorbo.

Andrés estaba tentado a decir que sí. Habría hecho todo más sencillo. Pero no podía obligarse a sí mismo a mentir. -No,- dijo Andrés. -Estuvo bien. Incluso la primera vez-.

Victor se atragantó y empezó a toser. -¿La primera vez?-, Dijo cuándo la tos, finalmente cedió. -¿Quieres decir que lo hiciste más de una vez? ¿Todavía te obliga a hacerlo por una calificación?-