Michael Spencer mirando el ordenador tiene recuerdos sobre Sara, su ex novia. Así que idea un plan para volver a saber de ella, aunque eso signifique contactar a su nuevo novio.
Sí, aquél por el que su relación se rompió.
Iniciará el proceso hacía e...
April se llevó las manos al rostro, no estaba entendiendo, era extraño, demasiado. Jonathan le repitió lo mismo varias veces, pero ella no le creía, al menos no consideraba posible tal cosa. La madre de Jonathan no tenía recuerdos positivos de Sara, jamás le agrado el aura que tenía, ni mucho menos que saliera huyendo al saber acerca de Cherry. Cuando todo éso paso creyó que su hijo estaría con el corazón roto, sin embargo parecía estar bien, parecía aliviado de safarse de aquella mujer.
Y Michael parecía ser un chico demasiado bueno para ella.
—El nombre de ellos dos juntos en una oración no va, es un insulto para mí lo que estás diciendo.
—Lamento tú desagrado, pero creelo, Michael & Sara fueron novios.
—¿Cuánto duraron? ¿Meses? ¿Años?
—Cuatro años según mi memoria, a veces solía hablar vagamente de una ex, jamás creí que me hablará de Sara.
—No entiendo, perdóname. Ahora lo único que tengo en mente es “por qué”, dime la razón del por qué un chico como Michael desperdiciaria cuatro años con una mujer como ésa.
—Si te soy sincero no lo sé, Michael en las primeras conversaciones conmigo era bastante seco, un tanto aburrido, solía hablar a veces de su ex, era frustrante, pero entendía que cuatro años no pueden olvidarse así de fácil. Según yo haciendo memoria, cuadrando fechas, y leyendo mis conversaciones antiguas con él, pude deducir que yo salí con Sara aún cuando era novia de Michael. Él no quiere hablar del tema, lo que sé con certeza es que terminaron hace seis meses, yo y Sara dejamos de salir hace cinco meses creo, la verdad no fue algo serio. Y no lo sé, pero gracias a Sara encontré un filtro para deshacerme de mujeres, solamente basta hablar de Cherry y Lucía desde el principio, estos últimos meses he de decir que se ha tornado divertido, el rostro de quién lo sabe es un poema. Michael se sorprendió, pero no al grado de asustarse, me dijo que por su carrera le es común tratar con niños, entonces no le es problema que tenga una hija.
—Tiene una sangre bastante fría, yo te odiaría ¿Desde cuándo lo sabe?
—He ahí lo extraño, desde el principio.
—Eso si es razón para dudar ¿No desconfias de él? ¿Por qué sabiendo quién eras siguió hablando contigo? Es demasiado extraño, si estuviera en tú situación huiria de ahí, esta información es para replantearse todo.
—Es en lo que he estado pensando desde que llegué, camino a casa me puse a releer todo mientras lo tomaba de la mano, leí las primeras conversaciones y aquí me puse a hacer memoria de nuestras llamadas. Michael cuando lo conocí era aburrido, cortante, a veces bastante disperso, solamente parecía hablar conmigo por compromiso. Al principio creí que era lástima por las transmisiones en las que él era mi único expertador, las abandoné, ahí creí que se alejaría sólo. Le pase mi número para charlar, creí que era un chico que probablemente a parte del compromiso de no dejarme sólo en los en vivo, quería cambiar a un estilo de vida saludable, seguir consejos, pero nada, Michael es todo menos un chico al que le interese ser saludable.
—¿Él era tú único seguidor en los en vivo? Ya voy entendiendo por dónde van las cosas.
—Sí, él único. No quería hacer más en vivos, no tenía caso, simplemente le di mi número para enviarle las tonterías que decía en ésas transmisiones. Y después quise conocer quién era él, pensaba en invitarle una comida o algo por no dejar sólo a un perdedor, aunque me daba un aura de desconfianza fatal, por éso insistí en ver su rostro. Luego le invitaría a lo que sea por agradecimiento, después sería todo. A partir de ahí no sé que pasó, seguimos hablando todos los días, él cambio bastante conmigo, me hacía sentir cómodo, era agradable estar acompañado aunque fuera a través de una pantalla por las mañanas y aún más que él me respondiera de vuelta. Algo cambio el día en que lo vi, sus ojos eran sorprendentes, un color aqua tan transparente, fue un gran choque verlo. No tenía la pinta de ser un tipo que viera una transmisión a las 06:00 am, pensé en que debía ser por lástima. Un día me dijo que le gustaba escucharme, que le hacía bien despertar conmigo, por qué vatayaba bastante al despertar. Y le creí, por ello seguimos hablando.
—Le diste tú número a un desconocido, Dios. Lo que no entiendo es la razón del por qué te contacto, nadie en su sano juicio sigue al novio de su ex.
—Él dice que quería saber de Sara, luego le llegó una notificación en vivo de mí, paso lo que tenía que pasar y de ahí comenzó todo. Me dijo que se olvidó de lo que quería en un principio con el paso del tiempo, sólo buscaba tenerme agregado lo suficiente para enviarle a Sara una solicitud desde la cuenta falsa con la que me contacto a mí.
—Por éso en la carta dice un plan en medio de una borrachera, y que lo perdones, de ahí que tuviera ésa aura de despedida. Probablemente pensó que lo abandonarías al saber la verdad. Desde que me hablaste de él, creí que él era el que te cortejaba, veo que no es así, fuiste tú el que lo cortejo, ése chico se hubiera ido desde hace tiempo si no le pasabas tú número. Es sorprendente como una acción tan simple puede desencadenar tanto, no me extrañaría que hayas sido tú el primero en besarlo ¿Me equivoco?
—No, me gustó desde que lo ví, tarde o temprano iba a hacerlo.
—Siento pena por él, ha de haber sido difícil reconocer sus sentimientos por ti, de seguro debatió consigo mismo durante mucho tiempo, estoy segura de que más de una vez quiso alejarse.
—También lo creo igual, el día del evento por el instituto sé que dudo mucho en asistir. Y al estar ahí quiso huir, lo sé por qué tuve que perseguirlo, probablemente si no lo hubiera detenido él se habría alejado.
—Sí lo piensas es curioso, termino enamorado del ex de su ex.
—No me veo como el ex de Sara, sólo salimos un par de veces, y cuando la besé no sentí nada por ella.
—A mí me dejó de agradar desde el día que te vio mal por usar mezclilla y una camisa de cuadros. Además nunca me cayó bien, tiene un aura pesada, es la clase de chica que te mira de arriba hacía abajo como si fueras nada.
—Ante alguien como Michael soy nada, impone con su presencia, tiene una voz ladina, él es bastante guapo, si lo vieras en persona... —expreso con un suspiro—, siempre anda bien vestido con trajes de color oscuro, hace poco uso un traje gris con una corbata azul, combinaba a la perfección con sus ojos. Sentí celos de verlo así, sabiendo que iría probablemente a toparse con su ex y no conmigo. Fue un pensamiento desagradable, sí hubiera sabido que hablaba de irle a entregar sus cosas a Sara, no sé lo habría permitido.
—No son nada, no olvides éso, cielo. No puedes prohibirle cosas a Michael.
—Probablemente no, pero ése día conseguí un beso y que pensará en mí en todo el día. Michael Spencer es mío, no lo cederé a nadie.
April estaba por corregirlo, pero sabía cómo era Jonathan de sobreprotector cuando quería algo, más bien a alguien. Lo único positivo es que su hijo cada vez mostraba más confianza, probablemente le iría bien con un hombre como Michael.
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