XXXIV - Rutina Contigo

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Michael llegó con una camisa blanca y un abrigo largo de color negro, se veía bien ante los ojos de Jonathan.
El abogado no le dijo nada, simplemente lo recibió con un beso, posteriormente le ayudo a subir a la camioneta.
Después los dos se metieron bajo las mantas para continuar con la sesión de besos que tuvieron que dejar en la tarde.
El hombre de ojos color avellana volvió a subir arriba, para después comenzar a meter sus manos nuevamente dentro de la camisa del abogado, siempre la levantaba sólo hasta el centro y se detenía.
Pero su acompañante tomó sus manos, después lo guío a tocarlo del todo, llevándolo a tocar con sus manos todo su pecho, mientras los dos no dejaban de besarse.

No había palabras de por medio, únicamente besos, pequeños roces y caricias.
El contador se separó por un momento, en lo que el abogado aprovecho para acariciar su mejilla con una de sus manos, y la otra la mantenía justamente en su pecho, masajeandolo suavemente.
Luego atrayendolo de nuevo con un beso, mientras volvía a cubrirlo con las mantas totalmente, quería la obscuridad absoluta.
Sabía que a Jonathan le gustaba que no hubiera luz cuando estaban los dos en esta posición, probablemente temía que algún vecino o su propia familia los viera, así que por ello secundaba su decisión.

Comenzó a pasar sus manos sobre su espalda cuando Jon le hablo devuelta.

—Gracias por venir, me faltó más de ti esta tarde. Y mi amor perdona, pero amo llenarte de besos, me gusta tanto darte mimos, quiero hacerte sentir amado.

—Éso me hace feliz, no sabes cuánto, disfruto mucho de estas sesiones contigo, amo tus manos —le dijo besando una de ellas—, ven aquí de nuevo, que adoro que me ames.
Ámame Jon, ámame como sólo tú sabes hacerlo.
Siempre implorare por ti, por tus besos, por tus caricias y tu amor.

—Michael eres imposible de no amar, quiero todo contigo, digo que sí a tu propuesta de ser formal, sí a ti, a nuestro futuro juntos, por favor ámame también.
Te prometo que pronto entrarás a mí casa y no tendremos que estar furtivos aquí.
Amor, quiero tu olor en mí cama, despertar juntos alguna vez ahí, darnos un beso, abrazarnos, luego iniciar con nuestra rutina del día.

—Jon, entonces si serás...

—¿Tú pareja formal? Sí.

—Lo haremos bien, te prometo que no te decepcionaré.

—No más soltería Michael, dile adiós a todo éso, que eres mío ahora.

—Lo soy desde hace meses, eres mi única llamada al despertar, con quien pienso en todo el día, a ti cariño, es al único al que llamo antes de dormir.
Siempre has tenido tu lugar conmigo, mantente tranquilo, que no he pensado en nadie que no seas tú en estos últimos meses.
Todo mí tiempo libre es y será para ti.

—Mío —murmuró—, mi amor, mi chico especial ¿En dónde estabas todos estos años? Te quiero, cielo.

Después de una ronda más de besos, Jonathan se recostó al lado de Michael, lo atrajo hacía él y lo abrazo, posteriormente el abogado se situo encima del pecho de su pareja; mientras lo acariciaba con una de sus manos, dibujando círculos en él.
Jon le correspondía entrelazando sus dedos en su cabello, besándolo de vez en cuando en la frente.

—Me gusta mitigar el frío contigo.

—A mí también, no creo dejar de extrañarte por las noches.

—Es lo que yo siento en las mañanas, sigue gustandome despertar con el sonido de tú voz, es imposible que pueda prescindir de ello, no dejes de hacerlo. Llámame en las mañanas, sigue acompañándome en mi trayecto al trabajo.
Hablando del trabajo, he resuelto el tema de los horarios, tendré las citas a partir de las 10:30, así que tengo libre las mañanas para ti.

—¿Entonces sí quieres pasar por Cherry y por mí en las mañanas?

—Sí, creo que es un buen método para que ella me conozca y se acostumbre a mí presencia.
Además que implica pasar más tiempo contigo, no tengo problema con ello.

—Suena bien, pero dime amor ¿Cómo piensas qué me regresaré del trabajo sin coche?

—Iré por ti.

—Michael, pero no podría quedarme contigo después de que me traigas a casa, debo de ayudar a Cherry con las tareas.

—Lo sé, pero es éso o nada, aunque sea poco el tiempo que pase contigo —hizo una pausa y se abrazo más hacía él—, por mí esta bien, cariño.
Aprovecharé a hablar contigo lo más que pueda en el trayecto a tú casa.

—Pero yo no querré dejarte ir.

—No lo hagas entonces, siempre puedo esperarte.

—Eres un sol, mi amor.
Estoy emocionado de ver cómo resultará la nueva rutina.

Se dieron un último beso de buenas noches, ambos se acurrucaron juntos y se quedaron dormidos juntos.

Jonathan despertó al día siguiente a las 05:57, faltaban dos minutos para despertar a Michael, quién seguía abrazado a él, no pudo evitar darle un beso en la frente y pasar sus dedos sobre su espalda

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Jonathan despertó al día siguiente a las 05:57, faltaban dos minutos para despertar a Michael, quién seguía abrazado a él, no pudo evitar darle un beso en la frente y pasar sus dedos sobre su espalda.
El hombre de ojos color avellana daría lo que fuera por despertar todos los días así con él.
Dieron las 06:00 en punto y sólo quería abrazarlo más, no despertarlo, olvidarse del día, para quedarse con él un poco más de tiempo.
06:02 y Jonathan sentía el alma pesada, no quería despertarlo, nada más quería quedarse con él y cubrirlo con las mantas.

Algún día le pediría que se quedará con él todo un día.
Y con ése consuelo lo despertó.

—Buenos días, mi amor. Es hora de despertar —suscito con voz calida—, vamos que se te hará tarde después.

—[...]

—Gracias por venir ayer, significa demasiado para mí.

—Buenos días, cariño. Y no tienes que agradecer, me gusta pasar tiempo contigo y dormir a tú lado es un privilegio.

Le dió un pico en los labios y lo abrazo con fuerza.
No quería dejarlo, pero era hora de bajar de la camioneta.
Michael no dijo más, solamente le puso su abrigo, no quería que se resfriara por la brisa de la mañana. & le ayudo a bajar.

—Hey abrígate bien, te quiero. Cuídate, cariño.

—N-o-v-i-o. Te quiero igual, llámame.

Después de acomodarle el abrigo lo soltó de la mano, y se pasó a la parte delantera de la camioneta al ver a su pareja entrar a su casa.

Después de acomodarle el abrigo lo soltó de la mano, y se pasó a la parte delantera de la camioneta al ver a su pareja entrar a su casa

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El Perfil Del Novio De Mi Ex [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora