El Perfil Del Novio De Mi Ex [Corrigiendo]

XXVII - Michael

April espero pacientemente a Jonathan, mientras enrollaba la carta devuelta y la ponía nuevamente en la botella, quería que su hijo viviera la experiencia de sacarla del frasco y leerla tal como estaba.
Lo miro con una sonrisa al verlo, no podía evitarlo, estaba conmovida.

—Léela, no te arrepentirás, es muy bonita. Iré a prepárate un té y platicaremos de él.

—Ya es tarde —murmuró—, mañana tal vez, por ahora deseo dormir.
Fue un día difícil para mí.

—Nada de éso. Entiendo que no quieras contarme y lo respetaré.
Pero él —señalo la carta—, ése chico merece que tú le mandes un mensaje.
Házlo después de leer la carta.
Estaré en la cocina, si quieres venir y conversar eres bienvenido de charlar conmigo.
No tienes que mantener las apariencias o guardar tus emociones, no soy Cherry.

Le dió un beso en la frente de buenas noches, posteriormente vió a su madre salir, cerró la puerta y él se quedó a solas.

Tenía un lugar especial en su habitación, un pequeño altar en dónde mantenía la urna con las cenizas de su esposa, era la razón principal por la que nunca había traído a nadie, no sé creía capaz de faltarle el respeto a ella.
Fue directo a la repisa, le encendió una veladora y le hablo.

—Cherry va bien con la escuela, lo esta haciendo genial, volví a tocar el saxofón, Lucy.
Sigo haciendo muchas cosas, he retomado otras, sin embargo, sigo extrañando que me hagas reír, extraño ser feliz contigo.
Aún después de tanto tiempo sigues siendo mi chica favorita y la mujer de mis sueños.

Casi siempre terminaba con un «te amo», pero esta vez no. Y aquello le hacía sentir sumamente culpable.
Por que estaba empezando a albergar sentimientos por alguien más.

Seguido de ello se recostó sobre la cama, tomó la corbata de Michael y aspiró su aroma, después la paso sobre su rostro, imaginando el sonido de su voz, sus manos sobre su espalda, deseaba sentirlo de nuevo sobre sus piernas, quería tenerlo a él.
Por último paso la corbata sobre su pecho y se quedó aferrado a ella.
Necesitaba tenerlo a su lado otra vez, compartir de nuevo un espacio, y hacerlo despertar todos los días con el sonido de su voz.

«Quiero sentir el calor de tu cuerpo, entrelazar mis dedos sobre tu cabello, abrazarnos, besarnos, querernos, y sentirte a ti, mi amor».

Tenía la manta que le prestó el abogado encima, aún no la regresaba por que pensaba usarla de pretexto para ir a verlo.
Hoy deseaba usar esa oportunidad, ir a casa de Michael y quedarse con él.
No podía, sentía que era demasiado, eran las 10:51, muy probable él estaría dormido, debía hacer lo mismo.
Dudo un poco por la hora, al final se decidió a mandar un pequeño texto.

«La pase muy bien contigo, espero volverte a besar pronto, quiero tenerte de nuevo conmigo un día más. Descansa».

Jonathan sabía que no tendría una respuesta hasta mañana, tampoco quería irlo buscar, era tarde.
Por lo que se decidió a leer la carta que Michael le entrego, para así sentirlo cerca de él.
A medida que leía volvía a sentir cosas que creía enterradas, parecía que el sol volvería a brillar, una vez más podría volver a amar a alguien.
Le era inevitable sonreír, se sentía enamorado y aquella sensación le hacía feliz.
Parecía irreal, esperaba no perder de nuevo ésas emociones.
Su destino no era igual al que imagino, el pasar el resto de su vida sólo... no sé veía como una opción.

Recibió una respuesta a las 11:01, dónde Michael le decía; «Tendrás los días que quieras. Descansa cariño, te quiero hoy, te querré mañana, que tus sueños sean dulces al igual que tú».

Jonathan sonrió de nuevo, se sentía más relajado y el aroma de la corbata lo había tranquilizado.
Sentía a Michael tan cerca de él... aunque no estuviera aquí.
Esperaba ser feliz y hacerlo feliz.
Salió de su habitación, observó a su madre en el pasillo yendo hacía él con una taza de té.

Le pidió que la dejará a un lado, después la abrazo.

—¡Él me quiere! Michael me quiere, mamá.

—Lo sé, cielo. Claro que te quiere.

—¿Puedes creer qué no le asusté qué tenga una hija? Quiere involucrarse en mi vida, pasar por Cherry y por mí en las mañanas, no lo creo todavía.
Pienso que es demasiado bueno para ser cierto, pero parece tan serio al decirlo.

—No le niegues la oportunidad, jamás le niegues o le reproches a tú pareja por querer hacer algo bueno por ti.
El procurar al otro, cuidarle, involucrarse en sus actividades, aficiones, éso es parte de la vida de una pareja. Un bienestar mutuo.
A ambos les generará confianza y estabilidad.
Por ejemplo tú padre, cada de día de mí cumpleaños o aniversario procuraba llevarme un desayuno preparado por él, te he de confesar que gran parte de las veces sus platillos eran lo más horrible que podría haber comido en mi vida, él no sabía cocinar nada.
Un día hablamos meses antes de mí cumpleaños, le dije que me gustaría mejorar mi sazón, y quería ir acompañada de él, que temia ir sola, dijo que sí, ambos nos inscribimos, yo mejore, él aprendió algunas cosas, y cada cumpleaños o aniversario su sazón mejoro.
Nunca me agrado del todo, siempre faltaba algo, a veces sal, otras veces abusaba de los condimentos, la cocina en definitiva no fue su fuerza jamás.
Y hoy que no esta, extraño ésos desayunos preparados por él.
No recuerdo lo malo de sus platillos, siendote sincera no recuerdo la mayoría de ellos, solamente recuerdo la espera de tú padre, la sonrisa de alivio al decirle que lo había hecho mejor este año, y luego decía que me amaba, ésa era la mejor parte.
Me hacía feliz saber que me quería, con gusto volvería a repetir ésas mañanas con él si tuviera la oportunidad.

Ambos siguieron caminando por el pasillo, a medida que fluía la conversación April seguía hablándole, después le preparó un té. Y retomó el punto del que quería hablarle.

—Lo que quiero decir, es que es muy probable que Michael sea más imperfecto de lo que crees, habrá cosas en las que será mejor, en otras no tanto.
Tienes que darle la oportunidad de demostrar que puede hacer, o saber cómo actuará en diversas situaciones.
Tal vez algún día querrá ayudarte a peinar a Cherry, es seguro que lo hará mal, en lugar de apartarlo o reprederlo, puedes mostrarle cómo hacerlo.
Debes hablar con él de Cherry, decirle que le agrada a la niña, la forma en que debe hablarle, los horarios de ella, involucrarlo poco a poco.
Más allá del concepto de “alma gemela” que erróneamente se cree que debe ser tú igual, no lo es, Michael no es igual a ti, jamás lo será, no será perfecto, sin embargo puede ser el amor de tu vida, sí es que te decides a darle la oportunidad de seguir estando contigo y formar parte de la vida de Cherry.

—Es la primera vez que hago esto después de Lucía, me refiero a tomar a alguien en serio, normalmente todo es casual, sin compromisos.
Creo que es por éso que estoy aterrado, después “de ya sabes quién” —suscito con ironía—, no pensé en volver a hablarle a alguien sobre Cherry.

—No me recuerdes a ésa tonta niña rubia.

—Ésa tonta niña rubia es la ex de Michael.

April abrió los ojos totalmente, levantó una ceja y miró a su hijo de forma interrogatoria.