XLVIII - Tu Amor

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Michael solamente lo abrazo, y de vez en cuando lo acariciaba como entendía, aunque aún tenía cierto grado de pudor, le costaba tocarlo.
Jonathan lo pudo notar, aún así continúo en su labor.

Tratando de hacerlo sentir cómodo.

Después de un rato lo cargo y se lo llevó a la cama.
Había sido bueno cumplirle el deseo de hacerlo también en el sofá.

Él seguía escondiendo su rostro, tratando de callar los sonidos que salían de su boca, no quería que lo viera así.
Jonathan lo besó con frenesí, sosteniendo su rostro y notando el calor de sus mejillas.

Sabía que estaba por llegar al clímax por qué trato de esconderse de él, a la vez que mordía sus labios para no ser escuchado.

Mi amor, estas conmigo, te cuídare, confía en mí ¿Recuerdas qué hablamos de ello? Este es nuestro sitio seguro, déjate llevar.
Quiero escucharte, permíteme oírte.

—Te amo, Jonathan.

—Y yo a ti, de verdad que lo hago.
Eres tan lindo, vamos déjame verte.

Quería ver ésos bonitos ojos aqua.

Aprisiono sus manos para que no sé ocultara más, lo besó devuelta, siguiendo con el ritmo continúo, cada vez siendo más constante en ello, aumentando el vaivén.
Después soltó sus manos y volvió a besar su cuello, dando estocadas más certeras, guiándose por el sonido de su voz.
Mientras que el abogado disfrutaba del contacto de la piel de su novio, ésa sensación de plenitud y de sentirlo dentro de él.

Le repitió que lo amaba.

Él era lo mejor que le había pasado, la más bonita no casualidad, por qué el que se conocieran no fue un accidente.
Lo conoció por todas las razones equivocadas, pero no sé arrepentía de ello, lo quería y lo deseaba igual.

Se aferró más a él, diciendo su nombre en voz alta, a la vez que llegaba al climax total.
Después sintió el ritmo de su novio aumentar... mientras le daba un beso.
Para después sentir su interior llenarse por completo.

Volvió a besarlo, sellando el acto con un gran beso, en el que buscaba transmitirle todo lo que sentía por él.

—Te amo, mi amor, gracias por esto, es mejor de lo que imaginé.
Michael, el estar contigo es todo un sueño.

—Te amo también, lamento no haber hecho lo suficiente.
Es sólo que no había estado con alguien ¿Patético no?
Creo que estuve tan enfocado en mí carrera, en buscar tener una economía estable, además sonará anticuado, pero siempre creí que tendría “esto” el día de mi boda.
De ahí que quisiera casarme, por éso compré un anillo aquella noche.
Luego pasó lo que tenía que pasar, y fue toda la historia con ella.
Ahora sólo ya sabes... te conocí —dijo con una sonrisa, para después acariciar su cabello—, empezamos algo, pero ahora no creo que pueda casarme en un futuro, además lo único que se puede hacer en esta ciudad... es solamente una unión civil.
Es más imposible de lo que parece, así que no tiene caso seguir esperando una luna de miel.

—No me importaría irme a otro lugar con tal de casarme contigo en algún futuro.
Podría cumplirte al menos con ello, exceptuando hijos.

Cherry, ella.

—¿Aún después de hoy...?

—Sí, todavía quiero estar contigo y acercarme a ella.
De lo contrario, no me habría entregado a ti.

—Michael, eres imposible de no querer —suscitó con voz suave—, te prometo que haremos que resulté, por qué después de hoy... no creo que pueda volver a estar sin ti.
No podría, no después de tenerte y poseerte, amor, no podré apartarte de mí.
Hay un antes y un después apartir de hoy.

—Es el mismo sentimiento que tuve cuando me besaste por primera vez, quería estar contigo de la forma que fuera, no me importaba tú pasado, ni me importa ahora.
Cariño, yo quería seguir teniendote, quería que me volvieras a besar, deseaba estar contigo.
Tenía miedo de perderte, que me odiarás solamente por ser quién soy, no hubiera podido soportarlo.
Jonathan, me enamoré de ti, he llegado a amarte tanto, y no veo forma de que mis sentimientos hacía ti se detengan.

Lo atrajo de vuelta para besarlo, adoraba a ése hombre, tampoco creía poder dejarlo.
Francamente no podía hacerlo, se había enamorado totalmente de aquél hombre y esperaba que después de hoy, todos aquellos fantasmas de inseguridad se marcharán.

Querido, te llevaré a tu casa.

—No, no me quiero ir de aquí, pediré un taxi por la mañana.
Hoy quiero dormir contigo, me quedaré esta noche a tú lado, no podría irme, además no deseo hacerlo.

—Entonces ven cariño, acércate a mí.

Ambos durmieron juntos, entrelazados en uno sólo, y Jonathan estaba más que feliz de dormir al lado de Michael.
Este era el calor que había estado buscando, se sentía tan pleno al lado de él, como si fueran uno mismo.

Hoy era Domingo, siendo el día en el que más dormía Michael, por éso Jonathan no sé atrevió a levantarlo en la mañana, así que tomó un taxi para regresar a casa y pasar el día con Cherry.
Sin embargo, antes de irse tomó una de las hojas de Michael junto con una pluma, después le escribió una nota.

“Querido amor”.

«Ayer fue uno de los mejores días de mi vida, desde luego que hoy también, por qué pude despertar a tú lado, tanto como había estado soñando.
Michael, cielo, no sabes lo feliz que me hace despertar a tú lado, besarte, y darte los buenos días.
Amo despertarte con el sonido de mi voz, a veces quisiera besarte a través de la pantalla o despertarte todos los días en persona.
Gracias también por hacer realidad el juntar a todas mis personas favoritas, tú amor mío, mi adorada hija, y mi querida madre.
También te agradezco todas las cosas bonitas que me escribes, siempre llenas mi corazón.

Te amo, gracias por el día y la noche de ayer, espero igual que tú, pasar más de mil noches contigo.
Quiero seguirte amando igual que anoche».

Con amor:

—“Tú amado y feliz novio, Jon”.

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El Perfil Del Novio De Mi Ex [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora