Michael Spencer mirando el ordenador tiene recuerdos sobre Sara, su ex novia. Así que idea un plan para volver a saber de ella, aunque eso signifique contactar a su nuevo novio.
Sí, aquél por el que su relación se rompió.
Iniciará el proceso hacía e...
Michael salió afuera después de ponerse la bata de Jonathan, enseguida llamo a Patrick que no tardó en atender la llamada. Hacía un frío que le calaba en los huesos, por éso entro a su auto. Estaba sumamente molesto, pero no podía ponerse paranoico, no debía nublar su juicio, tenía que estar con Jon hoy más que nunca, él lo necesitaba.
Usaría todos sus medios para evitar que sufriera por esta situación. No le permitiría a su ex joderle la vida, no la dejaría ganar.
—Hola, ¿Ya viste lo qué escribió Sara?
—Sí, lo he visto, necesito que me ayudes con Jonathan, estoy seguro de que esto le afectará en lo laboral, necesitará a un abogado presente o lo harán firmar a la fuerza.
—Michael después de lo que leí, no creo que deba ayudarle, además que sabes que Sara es mi amiga. Sería incorrecto que vaya en contra de ella, menos si es verdad lo que vivió con él.
—¡Patrick, por favor! ¡Lee bien! Revisa las fechas, no encaja, Jonathan esta conmigo desde hace 3 meses. Creo que él dejó de salir con ella hace seis meses, no lo sé, pero lo único certero es que no duraron demasiado. Además yo a Sara le dejé una puerta abierta, ella podía contactarme en caso de que algo de ésa magnitud le sucediera y no sólo pudo hablarme a mí. Los dos sabemos que si ella se encontrará en una situación como ésa nosotros le ayudariamos, tenemos los contactos y los elementos suficientes para poder hacerlo. ¡Perdóname, pero no le creo en lo absoluto! ¡Las fechas no dan! Lamento haberte involucrado, buscaré a alguien más que lo acompañe, yo lo haría, pero creo que es perjudicial que lleve su caso por la relación que tenemos. Ante una corte no sería objetivo, por qué mi juicio esta nublado sentimentalmente.
—Qué cruz por Dios —suspiró—, esto es una basura por dónde lo veas. Bien, lo acompañaré, nada más dime el horario, que la dirección ya la tengo, no solamente yo, si no toda Italia.
—Ni lo menciones. Te paso por mensaje lo que hay que hacer, junto con el horario. Y gracias.
Un «no es nada» y después colgó.
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Michael volvió a entrar a la casa de Jonathan, lo encontró sentado en la cama, después se acercó a él y lo abrazo.
—¿No te irás?
—Nunca, esto es en parte culpa mía, no debí aparecer en tu vida.
—Estoy feliz de que hayas aparecido, me siento completo contigo. Volví a sentir lo que es el amor estando a tu lado. Te amo, Michael.
—Y yo a ti, querido. Amor... dormí maravillosamente, a pesar del tiempo sigue gustandome despertar con tu voz, amo oírte hablar, adoro tus besos al despertar. Te amo a ti, a tú presencia, lo que eres, te amo Jon, amo amarte. Nada, ni nadie va a cambiar lo que siento por ti, éso te lo aseguro. Sé que es un tema difícil, pero no dejes que lo que diga el resto del mundo influya en ti, ni en quien eres.