Tenía los regalos entre sus manos, se armó de valor, llevó una de sus manos al puente de su nariz y cerró los ojos.
Pensando que estaba por visitar a un juez en la corte, exponiendo algún caso difícil.
Le había ido bien en el pasado, pudo llevar a juicio a uno de los principales miembros de la Familia Lombardi, una de las familias más influyentes de la Mafia Italiana, no había tenido miedo en ése entonces, menos debía de temer ahora.
Pudo con ello, de ahí surgieron cosas buenas, lo hicieron socio de la firma L&B, Associati.
Durante este tiempo se había mantenido ahí, e incluso tenía un modesto % de la firma, invirtió en mejorarla, consiguió una cartera amplia de clientes, tenía reconocimiento, todo a base de riesgos.No llego hasta dónde estaba siendo un cobarde, tenía que pasar. Y no podía fallarle a Jonathan, menos al verlo tan bien vestido, arreglado, sumamente bien igual que todos los días.
Vió el reloj, eran las 10:59, observó el cielo claramente nublado, tampoco el clima estaba de su lado.Trataría de dar lo mejor de sí.
Finalmente tocó la puerta, abrió April, quién lo recibió con una amplia sonrisa, la miró y a simple vista pudo notar que era la madre de Jonathan.
Sin duda alguna él tenía facciones de ella.Francamente quería irse, era más fácil lidiar con un juicio aparentemente perdido que con esto.
Y estaba aterrado.
Pasó el umbral de la puerta, seguido de la mano de April, quién parecía querer darle valor.
Tampoco supo cómo es que llegó a mitad de la sala, lo único que sabía es que le había entregado a April el regalo que le trajo, una caja pequeña con unos aretes y una cadena, junto con un girasol.
Había traído justamente tres girasoles, uno para cada uno.No sé atrevió a mirar a la cara a Jonathan, solamente deslumbraba a Cherry escondida detrás de él, mientras que la señora Ross de Bettley lo atendía.
Parecía que era hora de marcharse, no quería seguir generandole angustia a la niña, trataría otro día.La voz de April le hacía bien a la niña, veía a su abuela hablar con un hombre extraño, no tenía la voz como su abuelo materno, después vió que tenía en una bolsa de celofán transparente un unicornio grande, aquello había llamado su atención.
Se escabulló detrás del sofá, hasta llegar a su abuela, para este punto su padre estaba con los ojos cubiertos.Quedó un momento ahí, mirando al hombre extraño con cautela, después observó como bajaba un poco, poniéndose a su estatura.
Le tendió la bolsa que traía con el unicornio y un gran girasol amarillo.Ella lo acepto.
Después giro con su abuela y le pidió que sacará al unicornio de la bolsa.
Y Michael la dejo en paz, ahora tocaba ver a Jonathan.
—¿Es bonito, verdad?
—¡Sí! ¡Ábrelo!
—Dime cariño ¿Irás con nosotros? Yo también iré.
Cherry asintió, después tomó entre sus manos aquél unicornio.
***
Michael la escucho, bueno Patrick había acertado con lo que eligió.
Se acercó a Jonathan de forma prudente, sabía que era muy probable que Cherry estuviera al pendiente de sus movimientos, especialmente si se acercaba a su padre.Tenía los brazos cruzados, si que era difícil no poder hacer nada.
Pero le tendió una pequeña caja con un reloj y con la libreta con las cosas que escribió acerca de él, esperaba que leyera las páginas cuando se sintiera inseguro, también le tendió igual que a Cherry & April un girasol amarillo.
Después se giro y fijo su vista en April de vuelta, ella sería su punto de referencia, esperaba que guiará la situación.Ojalá que todo resultará bien.
«Vamos por un abrigo Cherry», escucho de parte de la madre de su novio.
Luego las vio caminar por el pasillo, iría a encender el auto devuelta, había quedado con Jonathan que los tres se sentarían en la parte de atrás.
Se suponía que todo esté rato estaría sin contacto con él, así que se acercó hasta la salida, luego sintió como el hombre de ojos color avellana lo postro sobre la pared, lo tomó de la barbilla y le dió un beso fugaz.Era todo lo que podía obtener de él ahora, ambos se conocían lo suficiente como para saber que no debían dejarse llevar o no pararían.
Al entrar al auto, observó en la pantalla una llamada de Patrick, así que le contestó.
Extrañaba la foto de Jonathan de fondo en su móvil, pero no quería arriesgarse a que Cherry viera en la pantalla su foto.—Hola, Patrick.
—¿Ya estás ahí, no te acobardaste?
—Sí, estoy aquí, sólo estoy esperando a que salgan.
—Tienes la voz jodida, Michael. Vamos, relájate.
—Vienen para acá, te debo dejar, iremos al sitio que me recomendaste. Llámame si surge algo importante, estaré de regreso aproximadamente a las 02:00, si no es que mucho antes.
Patrick, no sabes cómo quisiera estar en la oficina —mencionó con pesar—, estoy aterrado, Dios, que tengo miedo.—Aplica todo lo que dije, el hecho de que la niña haya querido ir es una buena señal.
Sólo aplica la regla del metro con Jonathan, y todo saldrá bien.
Llámame si me necesitas.Michael bajo del auto, les ayudo a abrir la puerta, aún tenía el móvil en la mano.
—Gracias, te llamo después.
Sintió la mirada pesada de Jonathan y solamente le susurro “Patrick”, luego esté asintió.
A medida que conducía escuchaba la voz de Cherry, hablando tanto con April y con Jonathan, la había visto muy poco, solamente a través del parabrisas, pero pudo notar que tenía el mismo matiz del color de ojos de Jonathan.
Los mismos ojos y largas pestañas, no había duda de que era su hija.
No pudo evitar sentirse abrumado, estaba aún nervioso, de vez en cuando en cada semáforo veía el celular, observando la hora, trataba de creer que estaba en cualquier sitio, menos ahí, sólo conduciendo.Sintiéndose tan extraño a la situación, esto era más complicado de lo que creía.
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El Perfil Del Novio De Mi Ex [Corrigiendo]
RomanceMichael Spencer mirando el ordenador tiene recuerdos sobre Sara, su ex novia. Así que idea un plan para volver a saber de ella, aunque eso signifique contactar a su nuevo novio. Sí, aquél por el que su relación se rompió. Iniciará el proceso hacía e...