Al verlo por dentro es magnífico. Es muy grande, tiene dos pisos; podía ver las escaleras para poder subir a la otra plataforma. Además se podía ver; los asientos tienen un color azul con figuras, parece como si fuera el tapete de un arcade. Es bonito. Una mujer con el mismo uniforme que vi antes, su cabello es rubio, su piel es clara y al verla a su lado una niña, creo que tiene la misma edad que nosotros. Su piel es muy blanca, su cabello negro; hasta parece la princesa de Blanca Nieves. Si hacen una obra de teatro, le quedaría bien ese papel.
—Chicos, ella, Mila y Luciana.
—Hola —dijimos los tres. Me parece algo familiar después de observarla bien; no sabía qué hacer o qué más decir, solo podía escuchar un poco de su conversación. Al parecer tiene un asunto de trabajo muy importante que hacer, por lo que alcancé a escuchar. Solo quería ver las ventanas para admirar el panorama.
—Pueden ir arriba si quieren, chicos; nosotros nos quedaremos en la siguiente sección de enfrente del vagón —dijo el tío de Cristian.
—Be, querida —dijo con una voz tan dulce a la chica; incluso su voz de esa mujer se escucha muy inocente, al igual como luce. Creo que es una persona muy amable de buen corazón.
Los cuatro subimos al siguiente piso. Es impresionante cómo está esta estructura; todo esto parece solo un sueño, algo hecho por mi imaginación. Al seguirlos, me senté al lado de esa chica; no sabía cómo empezar una conversa con ella, para que no se sintiera como excluida, o si digo algo, pudiera ofenderla. Me hubiera gustado poder sentarme al lado de Olivia, pero los asientos no son muy largos para sentarse dos en dos.
Nos sentamos en los asientos detrás de ellos; se escuchan muchos murmullos a pesar de que no vi mucha gente al subir. Apenas se sintió el movimiento del tren; solo me percaté por la ventana que nos empezamos a mover.
—¿Ella es tu mamá? —pregunté, curiosa para poder pensar alguna conversación.
—No, solo me pido que la acompañara.
—Es increíble la vista desde aquí, es hermoso am... —¿Entonces no es tu profesora? —No sabía qué decirle. Puede ver a Olivia y Cristian muy entretenidos en su conversación. La chica está sentada frente a mí, dando la espalda a mi mejor amiga. Me sentía un poco incómoda y, si digo algo que le ofende, por error, no quiero hacerla sentir mal por algo de lo que yo diga.
—No, es una amiga de mi mamá, y solo quería alguien que fuera con ella, eso es todo.
En su forma de hablar me hace pensar que es una persona madura. No sé qué más preguntarle o qué debo decirle. No nací en este lugar, pero me pregunto cómo habría sido mi vida si hubiera nacido aquí en este lugar tan maravilloso.
No conozco mucho de este lugar, pero los pocos minutos que he estado aquí me hacen querer quedarme aquí en este lugar tan maravilloso y no regresar a casa.
—Veo que te maravillas mucho de este lugar.
—Sí, me gusta, creo que es algo maravilloso este lugar. No conozco mucho de este lugar, como otros, pero me gustaría saber más de todo esto, es maravilloso —dije algo nerviosa. Solo miraba la ventana y lo que había. Pasamos cerca de un edificio muy alto y esas plantas que lo cubren, la mayor parte, parecen algo futurista. Los edificios y esas plantas son tan lindos y algunas ya florecieron, son tan bellas; incluso estábamos muy cerca de unos edificios y podía apreciar mucho más esa belleza.
—Esos edificios, la mayoría son casas; las construyeron así porque la población creció y para poder cuidar el espacio y aprovechar los recursos que tenemos de este lugar. Se podría decir que sabemos aprovechar ciertos recursos, a comparación de otros lugares.
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Yumbrel: nada es lo que parece
Adventureen un universo fracturado por la guerra y la traición, descubrir que mi familia puede ser mi mayor enemigo. Confié en la persona equivocada y aprendí que la traición puede venir de aquellos mas cercanos, hubiera sido mejor morir aquel día que vivir...