Capítulo 18

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—Pero lo sabrás cuando puedas sentirlo. Será difícil al principio, ya que muchos son impacientes y están tan desesperados por ya obtenerlos, pero eso causa que su misma inquietud lo atrase o, al ser mejores que otros, su mismo impulso hace que no controlen su poder. Eso te pido, linda, que seas paciente y no dejes que esto te abrume, por favor; se manifestarán cuando esté listo —dijo Lía, su voz es realmente dulce.

Eso me hizo recordar lo que Olivia me contó sobre sus poderes, que podía sentir las plantas; también están vivas, podía sentir su dolor como su alegría. Tardó en controlarlo por su miedo, además de ansiar hacer mucho más, como lo que su padre hace. Ella desea ser mucho mejor que su padre, y esa ambición hizo que otros supieran de lo que podía hacer.

—Sí, señorita Lía —yo no quiero decepcionar a otros, así que tengo que controlar mis emociones.

Fue a un armario.

—Sígueme, por favor. —Al caminar entramos a ese armario; ahí había una habitación pequeña, una mesa redonda, dos sillas. —Siéntate, por favor esto será rápido.

Al sentarme, ella está enfrente de mí; esto hizo que la mesa formara una secuencia de dibujos en ella, llegando al centro. Empecé a sentir miedo, pero no dejaba de observar esto. Luego el centro se bajó un poco y, abriéndose, quería ver lo que había allí dentro. Una caja salió de ahí; es bonita, tiene un diseño muy peculiar. Ella sacó de esa caja algo muy pequeño con unas pinzas, un cristal muy pequeño del tamaño de un grano de arroz; se parece al otro, aunque tiene un brillo peculiar, y lo puso en la piedra, y este lo absorbió. Parece un arcoíris cuando lo absorbió y luego se tornó negro como estaba antes.

—Esto le perteneció a mi hermana; ella me pidió que te lo entregue. Admito que no estaba segura cuándo sería o quién sería exactamente, pero medio puntos claves para saber que eras tú. Prométeme que mantendrás en secreto esto.

—Sí.

—En verdad, guarda el secreto; ni a tu mejor amiga le cuentes si intentas decir algo al respecto de lo que pasó en esta habitación. Tu objeto se apretará cada vez más fuerte si intentas hablar. —Solo moví la cabeza confirmando. Pero sentí mucho miedo de solo pensar que esta cosa me puede lastimar—bien cuando ustedes sean ingresadas, habrá alguien esperando para entregarles la gema, así como al irse de aquí te ayudará a activarlo; puede que tardes, pero es normal. Recuerda ser paciente.

—Sí, señorita Lia.

—En las dos últimas clases tendrás un maestro; dependiendo de sus poderes es a quien se le asignará. —No sabía cuál era mi poder; solo me dio una hoja, son puras siglas con números, pero unas estaban subrayadas y eso solo me generaba más confusión.

Después me dio el horario, regresamos a la otra parte del salón. Y me senté en mi lugar, ella en su escritorio, justo cuando entraron unos compañeros y la primera que vi es la chica de ojos rosas. Es muy hermosa y sus ojos son impresionantes. Me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Luego, después de la clase, llegó el receso Al fin tenía mucha hambre. 

—Ya me estoy aburriendo creí que sería mucho más emocionante, pero debo admitir que la comida aquí es fascinante, comería esto por siempre —dijo Stella mientras mordía la hamburguesa. Nos habíamos sentado en la misma mesa; creí que esos chicos no vendrían, pero están aquí con nosotras.

—¿Qué espera ver en este mundo? — pregunté con mucha curiosidad.

—Más acción, algo emocionante. 

—Hermana, pero no debemos negar que es increíble ver el sol a como estar bajo tierra por siglos para poder ver el sol.

—Cierto, pero hay cosas que me gustan de este lugar, como la comida.

Yumbrel: nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora