Yumbrel: nada es lo que parece

Capitulo 35

pasaron dos semanas no cambio mucho en si mi rutina, los fines de semana solo me la pasaba en mi cuarto viendo animes, y jugando en mi laptop esperando que eso me distrajera, para no pensar en cosas negativas, apenas recibí noticias de mi padre regresaríamos esta semana, pero el padre de Oliva cruzara con nosotras, es extraño es la primera ves que cruzara con nosotras, me alegro que durante este tiempo mi relación con Oliva mejoro, su molestia así ami se calmo.

-Que crees que aya pasado?-

-no lose ni mi padre, me lo dice ni siquiera me a dicho sobre lo que vistes cuando cambiaron de color, no se nada- al voltear podría ver su padre, muy detrás de nosotras hablando por teléfono, al menos me alegra que este ocupado y no escuche nuestra conversación.

-que aburrido ya se aproxima los últimos exámenes, ademas ya nos vamos graduar-

-ya se, ya has pensado en que preparatoria iras?- ya pronto nos graduaremos y empezar una nueva etapa, pero me pregunto que es lo que pasara con el otro mundo.

-no y tu?-

-no, pero estoy emocionada, por la fiesta de graduación, ya esta semana vieron lo del baile grupal, no se por que eligieron es canción- 

-ni yo lose-

-pero lo genial de esto es que podre bailar con un chico- Oliva estaba muy emocionada por esto.

-que horror, yo no quiero bailar con un chico- de solo pensarlo me da vergüenza, que mis padres padres me vean bailando con alguien.

-solo falta seis semanas y no se si nos volveremos a ver- al escuchar eso, me entristeció un poco, pero luego pensé en nuestra amistad, no es la mejor de todas, hemos tenido nuestras diferencias, pero la quiero mucho.

-claro que si, eres mi mejor amiga, ya tienes planeado con quien quieres ir-

-si, pero no creo que me invite- la agarre del brazo, emocionada quiero saber de quien se trata.

-vamos yo creo que si lo ara, quien es? va en nuestro salón?-

no me contó de quien se trata, solo me dijo que es alto y guapo. la risa nos ganaba, hasta tratamos de controlarnos cuando entramos a la tienda.

-me alegra escucharlas tan alegres- sentí la mano de su padre sobre mi hombro, me dio algo de escalofríos.- saliendo de aquí las llevare por un helado, o unos nachos- si que esta muy emocionado por esto.

Al entrar a la tienda, avía mas gente de lo normal.

-buenos, días niñas, me alegro de verlas-

-a nosotras también nos da gusto verlas otra vez- no pudimos platicar con el, ya que estaba atendiendo gente.

cuando llegamos no estaba Arturo, no avía nadie en la habitación es extraño, su padre se acerco a la ventana, mirando todo, recordé el primer día que llegue, Olivia se acerco a su padre.

-es tan maravilloso estar de vuelta- no quería interrumpir el momento, solo veía como ellos se abrasaban y decidí quedarme a la distancia mejor. -realmente a cambiado un poco-

-pero, como? a caso es mentira lo que has dicho-

-no, para nada ves ese edificio de ahí- volite mirando a donde estaba apuntando. -lo han echo mas alto, y ahí mas edificios, el tren esta mejorado, la ciudad si que a crecido-

salimos de la habitación, se siente extraño el ambiente, algo a cambiado pero no se que es, mira vamos a cada pasillo, parecía un lugar fantasma ni siquiera se escuchaba un ruido, solo nuestros pasos.

-haaa...- las dos gritamos, al mismo tiempo su padre había salido de un pasillo, no savia en que omento, se avía ido y dado la vuelta, nos dio un gran susto en verdad, no se como Oliva se acostumbra a esto, pero debo admitir que su padre es muy divertido.