Capítulo 8

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No pude dormir; había agarrado un libro anoche para tratar de distraer mi mente con otra cosa. Al escuchar la alarma, me alisté para ir a la preparatoria. Es mi primera semana y no me gusta faltar a la escuela y mucho menos llegar tarde. Mi madre nos enseñó que es mejor llegar antes, pero me alegro de que ayer no tuviéramos clases por la protesta de los maestros. Espero que ellos ganen. Hoy saldremos temprano, así que podré continuar con lo que dejé ayer pendiente.

Al llegar, tomé mi asiento, saqué mi cuaderno de dibujo y empecé a hacer garabatos mientras escuchaba una canción de Twenti one pilotos-Ride.

Me gustaría saber por qué me dieron ese libro hasta ahora, ¿por qué esperar? Quisiera saber más de ella y ¿cómo es posible que recuerde ciertas cosas? Creí que no lo recordaría más, eso. Cuando escribí en la primera hoja, no recordaba muchas cosas a detalle, pero luego lo demás es como si lo estuviera sintiendo en ese momento, como repitiendo una película. Es extraño, pero incluso recuerdo bien esas sensaciones de mis emociones, tanto de alegría como de tristeza.

Además, me gustaría saber más sobre los anteriores. Quiero conocer su historia, saber más sobre este libro; siento que esconde algo más. Cada vez que sé la verdad de este mundo solo me genera muchas más preguntas y dudas. Si es lo correcto, siento que mi cabeza va a estallar.

Dejé de dibujar después de ver a dos de mis amigos; me siento bien estando con ellos. Liliana es la más alta de nosotros, luego está Marck, que es el más bajito que ella por dos centímetros de altura. A veces le suelo echar carrilla por eso; ambos son medios hermanos, y se llevan muy bien.

—¿Qué te pasó? Parece que un zombi te mordió.

—Me hubieras visto correr un maratón para evitar que me comiera, pero no estaba solo. —Nos reímos. Liliana dejó algo en mi escritorio.

—¿Qué es esto? —Es un llavero de un panda.

—Para ti.

—¡Ah, muchas gracias, está muy lindo! —Saqué mis llaves y la puse; ahora tengo dos llaveros, uno de un gatito y el panda.

—Oye, sí iremos hoy a la plaza. —Cuando escuché que dijo eso Marck, sentí vergüenza; lo había olvidado por completo.

—Perdón, lo olvidé. Yo am... Podemos cambiarlo para la otra semana. —Qué vergüenza, en verdad, el martes vi a Francis, luego al día siguiente tuve un compromiso, ayer me distraje con Mika, mi mente ha estado tan atareada; además, admito que en parte no dije nada porque no los conozco bien y empecé a generar muchas dudas. —Se los compensaré a los dos; sí iremos al cine y yo pagaré los boletos.

—De acuerdo, acepto, pero si yo elijo la película... —Liliana es muy hermosa y su cutis es muy perfecto.

—Claro que no. Vas a elegir una romántica, y no veré eso. Los escuché discutir por la película, así que no se negaron.

Al terminar la escuela, es la primera vez que me quería llegar a casa temprano. Usualmente me gusta llegar tarde e ir al parque o a la playa un rato y dibujar, pero le dije a Mika que continuaría con eso hoy, aunque no me apetecía mucho hacerlo, por lo que pasó anoche.

Al llegar a casa, saqué el libro que había puesto en el estante y lo tapé con otro libro para que no se viera. Luego le buscaré un lugar mejor. Puse música, un álbum que estaba escuchando de Imagine Dragons, tomé mi lápiz y me senté en mi escritorio. Al colocarlo, vi como el libro se empezó a mover esas figuras metálicas. Es muy impresionante como se mueve; se formó otra vez esa figura femenina.

—Hola, Mika —dije con una gran sonrisa; tengo muchas preguntas para ella.

—Hola, dime, ¿por qué esa sonrisa? ¿Es por un chico, no? —me puse algo nerviosa al recordarlo.

—Sí, pero fue algo muy vergonzoso, choqué con él —hasta sentí mis cachetes que estaban sonrojados—, pero no quiero hablar de eso ahora, si no, ham... bueno, no sé cómo decirlo.

—Lo que no puedes decir con tus palabras lo puedes escribir —dijo, como después de abrirse el libro, detenerse en la página en que me quedé ayer.

Estaba muy nerviosa, tomé un gran suspiro para poderle preguntar, pero antes de poder hacerlo ella, me interrumpió.

—Fue por mí —al mirarla, con esa expresión de angustia—. Perdón si te hice recordar algo que no querías hacerlo.

No podía decir nada, no comprendo a qué se refiere, pero mi rostro es tan expresivo que ella notó mi gran confusión.

—Desde que estoy atrapada aquí, he aprendido muchas cosas, y una de ellas es que con tu gota de sangre quede conectada a ti, puedo ver en tu memoria siempre y cuando esté cerca. Puedo hacer que recuerde aquello incluso que crees que hayas olvidado, pero al hacerlo tú también lo vas viendo. Perdón por no decírtelo antes, eres nueva en esto, y no quería asustarte con esto, pero sé que reprimes muchos recuerdos; al igual que tus sentimientos, te guardas muchas cosas y eso no es nada bueno. Además, me ganó mucho la curiosidad y saber por qué, y abrí uno de esos recuerdos.

—Gracias por esto. —Al ver su expresión de ella, ahora es de confusión. Le sonreí—. Al menos recuerdo su rostro. —No quería que se sintiera mal, por esto apenas nos conocemos, pero sé que es sincera, y confío en ella. Una parte de mí quería reclamarle por eso, pero al recordar su rostro y al estar en la escuela, creo que ha sido bueno que lo haya hecho, aunque sigo algo molesta al saber esto. Ella puede entrar en mi mente cuando quiere sin mi permiso; eso no me gusta para nada.

—Sé que mi curiosidad me puede meter en problemas, por eso estoy aquí. Solo dejaré pasar esto, quiero confiar en ella, no creo que sea mala persona. Tengo algo de miedo de esto, ya que no sé por qué me lo dieron. Le tengo miedo al consejo, por lo que están dispuestos a hacer, pero no quiero que se sienta mal por lo sucedido. Ella ha sido sincera al contarme esto. —Bueno, ¿quieres continuar con esto?

—Sí, pero antes me gustaría saber algo de ti.

—¿Qué quieres saber?

—Me gustaría saber todo de ti; ya sabes cosas de mí y mi pasado y sabrás más —dije con una gran sonrisa. Realmente me gustaría saber más de ella y no solo hablar de mí todo el tiempo.

—Bueno, antes de estar aquí tenía una familia.

Solo me habló poco de ella, no quería presionarla y que me tenga la confianza de contarme y guardar todos sus secretos, así como ella está haciendo conmigo. Después de varios minutos de charla, está lista para continuar para escribir, aunque ella me dijo que ya no era necesario que escribiera; solo podía contarle y ella se encargaría del resto, pero no quise aceptar, ya que me preocupaba que entraran a mi habitación, o que se escuchara en las demás habitaciones, y piensen que estoy loca.

Ya había pasado tiempo, y ahora entiendo por qué recuerdo ciertas cosas con más detalle es por Mika. Ella puede hacer que recuerde; es perturbador que vea mi mente, pero no tengo algo que ocultarle a ella, sabrá cada cosa, pero no puede modificar o agregar algo en mi memoria, es como un archivero, solo tiene que buscar el documento que ella quiere ver. Además de eso, ella puede pasar a otros libros siempre y cuando esté cerca de ellos. Fue impresionante, ya que no puede alejarse mucho del libro donde está atrapada, pero es increíble cómo ella puede pasar a otros libros y leer esa información.

Al ver mi reloj ya es tarde plane mejor arreglar el libreo, a un que me dio vergüenza porque no tenía ni idea de esto, y la avía dejado en el librero, no son los libros típico que ella lee informativos algo relacionado con la magia o respecto de ese mundo, pero debo pensar en hacerle un espacio mejor para pueda tener la libertad de explorar cualquier información, a un que los libros no todos eran informativos, solo tenía algunos que podrían llamarse informativo o históricos ella esta costumbrada a leer esos tipos de libro gracias a sus antiguos dueños, deje los de Narnia, como los de los de Maze Runner, para que ella pudiera leer, algo diferente ojalá sean entretenidos para ella como lo son para mí.

Me alegro mucho de que mañana sea sábado, así podría terminar de contarle todo a Mika, bueno, eso espero. Al tomar de nuevo el libro, me senté en mi cama; ya me sentía más relajada para continuar con esto.

Pero no sé si quiero realmente recordar todo, cada sentimiento de lo que he pasado y vivido hasta ahora; solo quiero olvidar mi pasado y seguir adelante, pero ella tiene razón en algo solo estoy evitando el problema en vez de enfrentarlo, porque si realmente lo hubiera sanado, esos recuerdos no dolieran y solo serían eso, recuerdos. Tengo que sanar esto, pero no sé cómo hacerlo ni por dónde empezar.

Yumbrel: nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora