SOLO TÚ Y YO.
En donde Matías y Alicia se conocen al grabar una película juntos.
Lo que ellos no sabían es que llegarían a enamorarse de a poco cada día más.
ESPERO QUE LES GUSTE Y LE DEN MUCHO AMOR!!!!🐒
—¿Ah sí?.— Se acerca lentamente a mí, que yo seguía aún en el sillón. Este me arrasa con sus manos por mi guata haciéndome cosquillas, yo soltando risas fuertisimas, debido que, Matías no pensaba en parar.
—Para conchetumare'.— Digo en un intento fallido de empujarlo.— Matías para, sino no te voy a hablar.— Mira la huea estúpida po. Pero lo importante es que el niño este, paró finalmente. — Gracias.- Le comunico soltando una bocanada de aire tras retenerlo tanto tiempo.
—"Matiai piri sini ni ti vi i haiblir"—Dice repitiendo las palabras que dije pero de una forma más molesta.— Esa no te la cree ni vo' logi. Si igual me querés.
Y puta, equivocao' no estaba. Le agarré demasiado cariño a Matías estos últimos días, así de la nada, pero no le quería dar la razón tampoco. Porque no.
—Eri' confianzuo' hueon, mejor déjame dormir.
—No lo negás, viste. —Dice con una sonrisa de esquina a esquina para volver a acostarse a mi lado del sillón que era bastante amplio para que cupiésemos los dos ahí. —Tengo frío che, y justo vos 'tas muy calentita.
—Mira tú, patuo culiao. Abrigate si teni' frío, no soy na' estufa loco. —Digo tratando de disimular el calor de mis mejillas al tener a Matías tan cerca diciendo tanta huea. Él me queda mirando con esos ojos que me hacen perder la noción del tiempo al mirarlos, él parecía descifrar eso, ya que, este también miraba los míos de la misma manera yo lo miraba. —Ya oh.. me diste pena, por esa huea noma' te voy a dejar estar a mi lado eso si.— Mientras me acomodo con él entre la manta que nos abrigaba, la manta era bastante larga para cubrirnos a los dos. Siento como su mano un poco helada pasa encima de mi por mi cintura.
—¡Vamo'!. —Festeja, yo carcajeo ante su reacción.— Viste que a veces no eres tan pesada Licy. — Dice para luego colocar su cara en mi cuello. Puedo notar su respiración en mi cogote. Percibo como este deposita un piquito en mi cuello que hace que me estremezca ante eso. —Buenas noches pelotuda.
Yo rió ante la amorosa palabra y muevo un poco mi hombro para que se pegue solo. Él suelta un gruñido ante la acción.
—Descansa sacowea. —Expreso cerrando mis ojos de una vez por todas.
☼
Al día siguiente me despierto del calor que tenía, estaba muy arropada por algún motivo, aunque el depto estaba una temperatura muy cálida en comparación a afuera. Me levanto con un poco de flojera en mi, siento como mi cuerpo se activa al pararme de aquel sillón. Me ducho velozmente para asearme y volver abajo.
Escucho ruidos en la cocina y se huele exquisito desde donde estoy, sigo hasta llegar para ver de donde provenía aquel olor que hacia que mis ganas de comer fueran gigantes. En ese instante me asomo a la cocina y veo a Matías, estaba con un pantalón de dormir, sin polera y con su pelo lucía muy desordenado pero que a él le quedaba bien de alguna forma. El estaba haciendo panqueques muy concentrado que ni se da cuenta de que estoy por su espalda.
Quería asustarlo pero Mimi me caga todo, debido que, cuando me ve, esta maúlla en mi dirección, de igual manera Matías se asusta y pega un mini brinco. Yo tan solo puteo en mi mente a Mimi pero después se me pasa altiro al acariciarla.
—Sino no fuera por tu gata, te hubiera pegado tonta.— Dice moviendo un poco el sartén en el que estaba cocinando. Para luego girarse hacia mí.
—Un hola por lo menos, un buenos días quizás, no lo sé, —Digo levantando los hombros mirando hacia cualquier lado.— Igual digo nomás, si no me queri' saludar, 'ta bien. —Me doy la vuelta para ir a acariciar a Mimi pero siento como Matías es más rápido y me agarra de mi muñeca y tira de mi rápidamente a hacía a él. Este rodea con sus brazos mi cintura. Yo no me atrevía a mirarlo, había algo que me lo impedía.
—¿Que tanto mirás?¿Que es más interesante que mirarme? Eh. —Yo me quede callada pensando en que responder, me tomaba mi tiempo para pensar. Pero él era un poco más ansioso.— Háblame Alicia, estoy acá.— Dice para luego con una mano tomar mi mandíbula y girarla hacia él, obligatoriamente veo sus ojos que tanto me hipnotizan. Me lanzaban una mirada de deseo que los dos sabemos que hay.
—¿Que te haci' el bacán? vo'. Ni que estuviera nerviosa po, ni si quiera me deci' hola y te picai' a choro'.— No se me da disimular muy bien, a decir verdad. Matías solo se ríe ante lo que dije porque sabe que no es así además que no entiende la mitad de las cosas que le digo.
—Hola Alicia, buenos días boba.— Nos soltamos de la distancia que teníamos al cambiar el tema y el humor en lo que antes dije. —No sé que concha dijiste pero tomá, comé, que hoy en la noche vos y yo tenemos que salir.
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No pense que fuera necesario pero ahí está!! (Disculpen si en algun momento hay una palabra mal escrita, esq escribo muy rápido, a veces no me doy ni cuenta, sorry)
