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Siento como una ola de calor se refleja en mi cara, claramente era la ventana que estaba a un lado de la habitación con las cortinas abiertas. Yo muevo mis piernas alrededor de la cama aún con los ojos cerrados, hasta que paro cuando siento como le pego a Matías en sus piernas. Él no parece reaccionar, menos mal.

Me quedo un rato acostada en la cama mirando el techo y pensando todas las cosas que sucedieron ayer. A mi cabeza llegó Emilia, decidí rápidamente tomar mi celular y ahí es cuando ella me había escrito diciéndome que se fue a la casa con su ex. Y me dice a mi que supere a Thiago, cuando ella va y viene con Martín.

Cuando veo la hora en mi celular, este, marcaba las nueve de la mañana. Yo me quejo mentalmente de lo temprano que es y me vuelvo a recostar. Miré hacia mi lado derecho y ahí estaba, un dormido Matías. Definitivamente ayer había sido un día demasiado extraño, que más encima, terminé durmiendo con mi compañero de trabajo, que chistoso.

Decido pararme de la cama muy lentamente para no molestarlo, y no despertarlo. Bajo al primer piso y veo todas las cosas tiradas en el suelo. Primero me preparé desayuno y traté con la limpieza. Cómo estaban los amigos de Agus les dejé muy poco trabajo.

Me tenía que largar de igual manera ya que Mimi a estado mucho rato sola, seguramente ya no le quedaría comida.

Al llegar a mi departamento, encuentro a Mimi dormida, su comedero vacío pero su agua a la mitad. Le relleno lo que le falta y decido volver a dormir un rato más por lo temprano que me desperté.


Decidí tomar mi libreto que tenia que sabérmelo para mañana empezar una jornada cansadora. Al rato escucho como mi puerta se abre y era Agus con una cara de culo de hasta seis metros.

—Pareciera que te atropello un tren, te vei entero sexy Agustín.—Digo para molestarlo ya que se veía bastante mal, estaba pálido, demasiado pálido, tenia su ropa media sucia y unas ojeras que no eran las que lleva siempre.

—Cerrá lo que viene siendo el culo nena.— Termina de decir eso y se tira a mi lado de la cama, al segundo se le sube Mimi a la espalda y se acuesta ahí.

—Parece que te pego un poquito el alcohol. De nada por ayudarte a limpiar, digo nomás.— Veo como voltea sus ojos y yo solo le pego en su culo.— Pa la próxima no te va a salir gratis nene, con plata baila el monito pue Agus.

—Seguro, estoy que te pago flaca. En tus sueños Alicia.—Yo tan solo lo miro un rato con mala gana para después seguir leyendo mi libreto.— Che Licy, ¿Que onda con Mati?.

—¿Por qué esa pregunta hueon?.

—Yo pregunté primero, responde.

—Como que onda, nada pasa, teníamos que hablar para conocernos más, para tener buena química como dijo Cristina.— Me excuso. Una excusa de mierda, lo sé, pero ¿Que más podía decir me entienden?.

—Bue para la próxima lo conocés tocándole la pija Alicia.— Rápidamente recibe una patada por mi parte.— Y lo peor es que no lo negás, pero boluda todos vimos como Matías te agarraba por la cintura o como cuando preguntaba todo el tiempo sobre ti. Me tenia las pelotas hinchadas el pobre niño.

Solo tú y yo. || Matías Recalt (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora