SOLO TÚ Y YO.
En donde Matías y Alicia se conocen al grabar una película juntos.
Lo que ellos no sabían es que llegarían a enamorarse de a poco cada día más.
ESPERO QUE LES GUSTE Y LE DEN MUCHO AMOR!!!!🐒
Ya adentro de uno de los boliches que se encontraban por ahí, la música se escuchaba terriblemente fuerte, teníamos que gritarnos para poder escucharnos entre nosotros.
A medida que el tiempo pasaba, con Lucas más íbamos tomando. Al principio sentía mi garganta arder debido al tequila, pero con el tiempo parecía que solo estaba tomando agua. Trago, tras trago, como si nada.
Sentía como con Lucas nos movíamos al ritmo de la música frenéticamente, él con sus manos en mi cintura y yo aleteando, más que nada.
—Che, —Empieza el chico a mi lado.— ¿Que hora es boluda?. Ando re en una. —Ríe mientras se tambalea un poco, estabamos un poco más alejados de la multitud esta vez.
—Y, son las...— Saco mi celular para verificar.— Las tres y cinco minutos de la mañana. Que rápido weon, se me pasaron volando estas cuatro horas culiao'.
—¿Posta?, mierda.— Se agarra la cabeza para pensar un poco más. —Y ya fue nena, disfrutemos. —Me quede viéndolo por un momento dudando si llevarle la contraria o seguir ahí. —Dale.— Ruega este al ver mi expresión.
—Puta la wea, ya bueno. ¡Un tequilazo más por Cristina!.— Digo tambaleándome un poco mientras nos dirigimos en camino a la barra.
Y derrepente siento como llega alguien a mi lado, y veo a Juani, cuando conectamos miradas, nos saludamos de beso.
—¿Y vos que haces acá?.— Pregunta él.
—Vine a wear un rato afuera pues. ¿Y tu?.
—Nada, llegamos como hace una hora con lo chicos y estamos puro boludeando la verdad.— Dice un poco desganado. —Vine nomás para subirle el animo a Mati, aparte que nos vamos a quedar este finde acá.
—Para, para. —Digo como puedo. —¿Y que le pasa ahora a Matías?.
—Uy, mejor pregúntale a él flaca, no me quiero meter en quilombos viste. —Cuando ve mi cara de confusión sigue hablando. —Están por allá, donde están esas minas. Una más insoportable que otra, te juro boluda.
Yo no entendía nada, solo sabia que mi cabeza daba muchas vueltas, y que Lucas estaba hablando con otra mina a su lado, estaban a punto de comerse ya, así que decidí no interrumpir. Porque soy buena amiga, obvio.
Siento como el bartender nos entrega nuestros tequilas y como veo que Lucas estaba ocupado me lo dejo yo, por weon se la perdió.
—Bueno Juani, este —Digo elevando el shot.— Va por ti, por ser buen amigo conmigo estos días. —Me trago al seco el tequila inmediatamente al terminar la oración y siento como pasa normal, como si estuviera tomando agua.
—Creo que necesitas parar amiga,— Dice Juani tratando de hacer que yo no lograra tomara el siguiente shot.
—Con todo respeto amigo, cierra un poco el culo lindo. —Digo entre risas, el también ríe ante lo que dije.
—Espérame acá Alicia, no te muevas. Voy a buscar a Mati —Y es lo ultimo que escucho de él antes de que se pierda entre la multitud.
—Che, Alicia, al final dejaste de hablar con ese, vamo' a bailar flaquita. —Dice Lucas tomando me la mano para entran en este tumulto de gente. Antes de que me lograra agarrar me paro y me tomo el ultimo shot que quedaba, para que lo iba a dejar solito al pobre, no tenía la culpa de que nadie lo haya querido tomar.
Sentía como mi cuerpo me pedía descanso, pero yo no quería, sentía como la agitación del baile me cansaba cada vez más.
Estaba bailando muy a gusto con Lucas, quien estaba al frente mío. Podía admirar su rostro debido a la cercanía en la que estábamos. Nunca me había dedicado a mirarlo tan de cerca, de repente presiento como Lucas se acerca cada vez más, tratando de borrar ese espacio mínimo que había. Podía sentir su respiración en mi cara.
Cuando iba a pasar lo que tanto estábamos esperando, siento como un brazo me jala fuertemente, separándome de Lucas y apartándome en medio de toda esa gente. Debido a la brusquedad de quien me tiro, empiezo a marearme, empiezo a ver todo más lento y con esas ganas terribles de querer vomitar todo.
Es cuando de repente siento unas manos heladas en mis mejillas indicándome mirar hacia arriba, y ahí es cuando veo esos ojos tan lindos que tiene el hijo de re mil puta de Matías.
—¿Ay Matías, que casualidad encontrarnos acá!, pensé que te quedarías en el departamento, donde eri' ma aburrido que un abuelo culiao'.— Me rio solo yo ante mi chiste malísimo.
—Sígueme. —Es lo único que dice, para luego guiarme hacia afuera de la disco y que la música bajara levemente.
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UNO CORTITO QUE ME ESTOY CAGANDO DE SUEÑO WEOOOOOON
ESTOY DESBASTADA
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