Solo tú y yo. || Matías Recalt (PAUSADA TEMPORALMENTE)

08

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Tras la noticia decidí juntarme con Agus un momento, ya que al parecer Emilia no me estaba contestando por una razón , a pesar de ver mis mensajes no los respondía, no se que mierda le pasa.

—Me voy a vivir con Matías en un lugar que está como a tres horas de acá.

— ¿QUE?.— Agustín que está a mi lado sorprendido por la noticia.

—Eso.— Digo restándole importancia levantando mis hombros.

—Ya lo sabia.

—¿Que?.— Ahora repito yo le que dijo Agus anteriormente.

—Estaba con los chicos antes de venir para acá, y bueno, me lo contó el niño ese. Estaba emocionado al decirlo pero estaba muy deprimido.

—Oh que mal, y de casualidad, ¿No sabes que le pasó?. Así por saber nomás.— Digo mientras ordeno mis cosas en una caja de cartón para trasladar mis cosas para mañana.

—¿Por qué la pregunta? ¿Estás preocupada por tu bebé?.— Agrega con un tono de picardía mientras ríe.

—Déjate de hablar tonteras, hoy en la mañana estuve con él por la película pero estaba demasiado raro, solo por eso.

—Y.. tuvo un problema, pero no me incumbe, deberías preguntarle, digo yo.— Agus estaba demasiado raro con el tema de Matías y no lo lograba entender.

—No lo sé, ni si quiera tengo su numero, ni lo sigo ni nada.

—Seguílo nena, no te cuesta nada, si querés yo te paso su número. No creo que le moleste para nada.

—Voy quedar como una psicopata Agus, tranquilo.

—Como digas. Es hora de que me vaya a mi casa, mi amada me espera con ansias, querida mujer.— Bromea con ese acento español malísimo que tiene.— Nos vemos Licy.

—Chau Agus.

☼

Estaba por dormir cuando siento un como llaman a mi puerta de entrada del departamento, veo como Mimi maúlla enojada en contra de la puerta. Yo solo le hago a un lado para que me dejara abrir bien.

—Alicia, ¿Podemos hablar?.— Thiago se cree dueño de mi departamento y este entra como si nada, cuando se gira en mi dirección me mira con unos ojos que siempre ponía cundo estaba triste.—Necesito hablar contigo.

Yo sé que no debería hablar con el, ya que la ultima vez que quería hablar terminamos desnudos arriba en mi cama, pero por otro lado también le prometí que cuando el quisiera hablarme yo estaría para él.

—¿Que quieres Thiago?. No estoy de humor.— Le digo una vez que vamos avanzando hacia el sofá a tomar asiento.

—Te extraño Alicia, y no sabes cuanto me duele no estar contigo, no hablarte, me duele demasiado.— Puta que pena po oye, pienso mentalmente.

Yo no quiero volver a pasar por lo mismo. Y menos con él.  Definitivamente no quería nada más con él pero había algo que si quería en mí, pero sé que está mal.

—Thiago no...— Él se empezó a acercar demasiado que me tocaba la mandíbula con sus palmas. Tirando unos mechones hacía atrás que se asomaban por ahí.—Mañana me iré.— Solté de la nada haciendo que él se paralice.

—¿A donde te vas Alicia?.

—Lejos de aquí. No te incumbe.

—Claro que si, necesito saber donde estás o por lo menos saber donde vives ¿No crees?. Es solo para protegerte, lo sabes. ¿Cierto?.

—No Thiago, no te incumbe, ¿Ok?

☼

A la mañana siguiente siento la puerta de entrada, escucho como Thiago se larga del departamento y yo aún estoy con los ojos cerrados. Me arrepiento de todo lo que sucedió la noche pasada, la culpa estaba en todo mi cuerpo, no disfrute ni un segundo pero aún sí, lo quería de igual manera.

Al rato decidí levantarme y preparar mis cosas para irnos en el bus.

Una vez arriba de este, llega Matías a mi lado.

—Hola, ¿Como has estado Alicia?.— Me pregunta muy relajado, muy diferente a como estaba ayer. Mientras me pregunta se sienta a mi lado, trae una chaqueta puesta, debido que, el frío que hace es insoportable, pero el se veía tan tierno, tapado hasta más no poder. Al sentarse a mi lado se sacó una capa de ropa que traía puesta.

—Hola, yo todo bien. — No quería entrar en detalles. —¿Como has estado tu?. Ayer te noté un poco extraño.— Susurro lo último dicho aún que lo logra escuchar de igual manera.

—Si te soy sincero tuve un día muy complicado.— Se gira al mirarme, no puedo negar como sus ojos se ven muy cansados.

—Oh lo lamento, no es necesario que me lo digas, me refiero que no te preocupes, pero espero que tú estés bien a pesar de todo. —Le otorgo una cálida sonrisa que parece tranquilizarlo un poco más. Este me queda mirando un rato cuando decide volver a hablar.

—Gracias Alicia, y si, a pesar de todo ahora estoy más contento, estoy hablando con una persona que si vale la pena conversar.— Me decía con una tierna sonrisa en su cara con sus ojito medios dormidos. Sentí como se me calentaban las mejillas, de inmediato mire hacia afuera de la venta del bus. — Todavía no arrancamos Alicia, igual estoy acá, es lo mejor que puedes ver. No te avergüences. —Yo solo rio ante su comentario, él con una de sus palmas me toma por la mandíbula y me da vuelta la cara en dirección a él con esas sonrisa pícara que siempre tiene.

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HOLAAAAAA

Estoy volviendo con todo!!!!!!!

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