chapter #34 • end to end

459 53 103
                                    

- ¿Hola? -respondió decaído luego de haber atendido la llamada de su madre, apartándose de un Kazuha consternado que estaba siendo consolado por Tighnari tanto como podía permitírselo.

- Gracias al cielo, estás bien... -escuchó un suspiro de alivio del otro lado de la llamada- hijo ¿Cómo te encuentras? ¿No estás herido? ¿Donde estas ahora?

Aquellas preguntas invadieron a Kunikuzushi como si fueran las palabras que necesitaba escuchar, aunque no era el momento de pensar en ello, tenía mayores cosas de las que preocuparse.

- ¿Cómo te enteraste? ¿Que está pasando..? -preguntó con la voz raspa, estaba deshidratado y no habían comido nada, era tarde.. el desayuno ya había pasado.

- ¡La televisión está repleta de noticias! -le hizo saber Shogun, parecía ser que se encontraban juntas- un joven hijo de un empresario del mercado negro fue arrestado y se le llevará a juicio, ¡Kunikuzushi ¿No era ese tu compañero?! ¡Y atraparon a tu profesor de informática también! -agregó, sin creerse que su querido hermanito había convivido sin quererlo con personas de tan pésimo estatus.

- ¿Qué? Ah... Si.. -respondió sin ganas, debería estar celebrando ese hecho... Pero no tenía la energía, no cuando Heizou estaba siendo tratado en zona de urgencias.

- Por cierto, hermano -lo llamó- No te llamamos para eso... ¿Heizou está bien? Los grabaron -le hizo saber- le dispararon ¿No es así? ¿Cómo estás?

- De puta madre -admitió. Shogun guardó silencio sin saber que decir, estaba al tanto de que su hermano tenía una buena relación con ellos, pero jamás pensó que le afectara tanto...

- ¿Ya comiste algo? ¿Quieres que te llevemos Chazuke? -le preguntó y Kunikuzushi hizo una mueca, por supuesto que tenía hambre... Pero su estómago era un completo lío, creía que si lo más mínimo entraba a su boca lo expulsaría sin siquiera degustarlo. No quería nada por ahora.

- Está bien, no lo necesito.

- Estoy segura de que no has comido nada -habló Ei en su lugar- podrías desmayarte, come algo por favor... -trató de convencerlo y Kunikuzushi lo pensó, mirando a la distancia como Tighnari había conseguido animar un poco más a Kazuha, que por lo menos dejó de llorar para ese punto.

- Chazuke... Quiero Chazuke -finalizó y escuchó un suspiro de alivio del otro lado- ¿Pueden traer dos platos? Kazuha tampoco ha comido nada...

Aquella sugerencia le sorprendió a la pelimorada pero no se dispuso a preguntar, no en ese momento. La situación había puesto a Kuni en un estado debilitado, si el Kunikuzushi de antes se consideraba un decaído y malhumorado este estaba por mucho peor.. y Shogun quería creer que ahora necesitaba compañía.

- Bueno ¿Me envías la ubicación por mensaje? -preguntó y el otro hizo un sonido en confirmación, la chica le aseguró que llegarían lo antes posible y cortaron la llamada.

Kuni se dirigió de nuevo a ellos y se sentó en la silla que estaba al lado de Kazuha, Tighnari lo miró y le regaló una sonrisa que Kuni no supo cómo tomarse.

Pasaron alrededor de veinte minutos cuando un estruendo se escuchó desde afuera, había iniciado una lluvia y posible tormenta... Las nubes cargadas de aguas pluviales se percibían a la distancia y las gotas de esta misma caían con desespero en numerosas cantidades. Aunque Kunikuzushi esta vez no se sintió más relajado por el clima reconfortante, todo lo contrario. No había provocado nada en él.

Absolutamente nada, hasta ese momento ni siquiera lo hubiera notado de no ser por los truenos que entre ellas generaban.

Pasaron los minutos... Y así la tercera hora en aquella sala de espera se cumplió finalmente. Comenzaron a llegar las personas que le habían prometido asistir y por lo menos eso le daba un poco más de calma aunque no tranquilidad. Su madre llegó con dos platos de comida en manos y Shogun se apresuró a casi abalanzarse sobre su hermano, preguntándole si en verdad se encontraba bien o era una de sus tantas mentiras que solía decir cuando no quería definirse a sí mismo "débil".

𝗥ᴏᴏᴍɪᴇs. . . ★! [ʜᴇɪᴋᴀᴢᴜsᴄᴀʀᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora