chapter #26 • getting back

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- ¿Entonces? ¿Te sientes mejor?

- Estresado...

- Si, estás bien -musitó el pelirrojo más tranquilo.

Después de regresar de la cafetería, Kuni fue directamente al dormitorio sin más distracciones, encontrándose con un Heizou sorprendentemente tranquilo, leyendo uno de los libros que Kazuha tenía sobre la cómoda, sentado en la alfombra con la mesita delante suyo. Con el suficiente espacio, el índigo sin decir una palabra se sentó sobre su regazo y suspiró pesadamente. Esto a Heizou le extrañó y dedujo al instante que algo había salido mal, al menos para él...

Así que, dejando el libro 'confuso' sobre la mesita se priorizó en darle cariño, dejando caricias en su espalda y cabello desordenado. Kuni se acurrucó más, necesitaba un momento de tranquilidad...

Y procesar la maldita información que recién le habían dado. ¡Ugh, carajo! ¿¡Era mucho pedir tener una primera relación pacífica!? ¡Si no era su madre era el colaborador! No era justo ¡definitivamente no lo era!

Refunfuñó inconscientemente y Heizou detuvo sus movimientos. Ya que Kunikuzushi tenía su rostro oculto entre su cuello, aquel sonidito había sido más un ronroneo, o así lo sintió el, por supuesto.

Rió ligeramente y Kuni alzó su cabeza para mirarlo con el ceño fruncido, claramente confundido.

- Creo que deberías descansar -propuso, el chico sobre su regazo hizo un puchero en negación.

- No quiero -se quejó, Heizou se sorprendió ¿Quién era ese chico y qué le hizo a su novio?

- Bueno... -lo sujetó firmemente y en solo un movimiento ya tenía al chico en una mejor posición sobre sus piernas, las ajenas enrollándose al rededor de la cadera del pelirrojo. Sus orbes esmeralda brillaron con intensidad por el enfoque de la lámpara hacia su rostro- esto ya es extraño ¿De verdad estás bien?

Kuni ladeó su cabeza confundido ¿Qué quería decir?

- ¿Es por el cansancio? Literalmente dormí hasta tarde hoy -respondió, no siendo esa la respuesta que el pelirrojo buscaba.

- No es eso -aclaró- ¿Pasó algo en la plática con ella?

El índigo guardó silencio, así que de eso se trataba... Bueno, no es como si no hubiera planeado decirles.

- ¿Quieres la verdad o lo que quieres escuchar?

- ... Si pasó algo solo pudiste decirme, me preocupaste más.. -hizo un gesto de dolor fingido, llevando su mano a su pecho y arrugando la tela, separándose y sentándose de nuevo en la alfombra.

Kunikuzushi rió sin cuidado, mirando a Heizou que estaba ahora con un gesto de enfado notorio. Sonrió, suspirando y acercándose para dejar un beso en su frente, apartando los mechones alborotados.

- Lo siento.. -se disculpó- sí pasó algo, pero preferiría que estuviera Kazuha para no tener que contar la historia dos veces -admitió.

- ¿Qué historia? -preguntó saliendo de la ducha.

- Qué coincidencia, justo hablábamos de tí -Heizou miró cada movimiento, desde el baño hasta la alfombra, el albino se sentó en ella y esperó a que Kuni explicara lo que tenía para decir.

- Bueno, esperaba por lo menos prepararme mentalmente... -con un gesto de cansancio y resignación se apartó de las piernas de Heizou estando en medio de ambos, con una posición más cómoda.

- Algo logré escuchar.. pero no entendí mucho -admitió, recargando su cuerpo en el respaldo de la cama.

Kuni suspiró- es sobre el tema de antes ¿Lo recuerdan? -ambos asintieron, recordaban bien el tema en cuestión- bien... Iré al grano -avisó, los otros mirándolo con interés- nuestros padres llegaron a un acuerdo, entre Mona y yo..

𝗥ᴏᴏᴍɪᴇs. . . ★! [ʜᴇɪᴋᴀᴢᴜsᴄᴀʀᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora