Cap19: Ser de Hierro

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¿Así se siente Jeremy? ¿Cómo si fuese mi segunda opción y alguien en quien no confío?

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¿Así se siente Jeremy? ¿Cómo si fuese mi segunda opción y alguien en quien no confío?

Ciertamente... Evito que sepa la mayoría de las cosas que hago, no es erróneo el hecho de que quiera protegerlo. Al final, si le digo las cosas que he hecho puede que termine siendo él el que se marche. Dalia y su muerte, las criaturas nocturnas, tantos motivos para huir...

Daga se empieza a reír a tal punto que las lágrimas se asoman de sus ojos. Se las limpia con el dorso de la mano y se acerca a Jeremy para abrazarle.

—¿Puedes con todo lo que sucede si te lo contamos? —dice Daga evitando que él se mueva.

—Quiero saber las cosas, no que me oculten todo cada vez que pasa algo. Yo al final... Renuncié a todo por quedarme aquí con ustedes —dice Jeremy.

—No renunciaste a nada, Pluma —sentencia Daga para buscar mis ojos—: dile tú, Látigo.

—¿Decirme qué? —pregunta Jeremy.

—Si te hubieses negado la única solución seria tu eliminación, Jeremy —respondo evitando la segunda parte del argumento.

—Eso lo sabe, al menos Dalia sobrevivió —dice Daga con una sonrisa—: así que no todo fue malo.

—Existen bestias con características humanoides —digo cambiando de tema llevando a mi boca el barril de cerveza, justo cuando termino, sigo la conversación—: Eso es lo que tienes que saber y lo que no quería contarte.

¿Lian, por qué quieres entrometerte de esa manera entre él y yo forzándome a decir las cosas?

—Es cierto, Pluma, existen. Látigo estaba preocupado por eso me amarró para que no fuese. Gracias por desatarme —dice Daga dando un beso en la mejilla de Jeremy ahora aflojando su expresión.

Jeremy nos mira escéptico ante lo que decimos y se levanta de golpe. Luego su rostro se va oscureciendo mientras pasan los segundos.

—¿Realmente quieres que me crea algo como eso? Si no querías decirme al menos no tenías que inventar una excusa tan ridícula —sentencia mientras se marcha de la carpa sin volver a voltearse.

Daga se encoje de hombros mientras se recuesta en el suelo mirando el techo. Me levanto para caminar hasta él y ver su rostro desde arriba.

—¿Por qué? —le digo.

—Salvo tu relación, mejor que discutan por su escepticismo que por una mentira descubierta tarde —responde Daga.

—Eso no, ¿por qué estás tan interesado en meterte en esto? —le respondo.

—¿No lo sabes? Tranquilo, no haré nada malo, dentro de lo retorcido que sueles creer que puedo ser no está el intentar separarlos, Christophe —comenta Daga.

—¿Estás bien con respecto a lo de Sonido? —le indico.

—Ve con Jeremy y enséñale el lobo que tienes escondido junto a tus otros animales —responde Daga. No sabía que él tenía conocimiento de ello.

Lo levanto por una pierna para dejarlo colgado a mi espalda mientras camino con él así. Sus manos caen hacia abajo y va arrastrando los dedos por el suelo.

—Esto no era necesario —dice aguantando la risa.

—No te voy a dejar solo, Daga. Tú no me has dejado solo a mí —respondo mientras camino hacia la carpa de Jeremy—: habla.

—Cuando organice mi cabeza te diré, Látigo. Sabes, hace unos días hablaba con Pluma y me dijo algo sumamente extraño. Dice que toda la alegría que muestro es porque quiero huir del mundo, ¿lo consideras real? —comenta Daga.

—Simplemente has lo que quieras, deja de pensar en tonterías —le comento.

—¿Y si lo que quiero es besar a Pluma o tener el corazón de él? ¿Cómo lo verías? —dice recuperando su tono burlon.

—No creí que te interesara —le comento.

—Quería matarle y no me dejabas que las justificaciones se hiciesen realidad —me responde.

—No tienes permitido hacer eso —le respondo sin perder la calma y siguiendo por mi camino.

—Ya no quiero, porque de hacerlo tendríamos un encuentro bastante feo. Aún así sé que con el tiempo lo dejarías pasar, pero no pensé verte emocionalmente con alguien que no fuese solamente yo —me comenta.

—Daga, puedes entrar en mi mundo mientras no lo destruyas —respondo pasando su pierna hacia el frente y dejándole caer. Él apoya el pie libre en el suelo primero y luego deja caer el otro como un péndulo sin problemas.

—Sé sincero con él, no lo rompas por tu falta de comunicación. Las personas normalmente no leen la mente —me dice  empezando a caminar de espaldas.

—No quiero que se vuelva como nosotros —le comento.

—¿Estarías dispuesto a dejar el circo por él? —comenta Daga dándome unos segundos de un silencio. Lo sabemos, la respuesta es "no" así que solo sigue su línea—. Entonces está condenado a ser como nosotros y también tu hija, querido amigo mío. Tienes el valor para morir por el circo pero no para abandonarlo, porque eres de este mundo y siempre lo serás, siempre lo seremos. No mancharé a Pluma, no yo, al final de cuentas, también me gusta esa inocencia impura que tiene.

Tomo la muñeca de Daga para acercarlo a mí, luego rodeo su cintura con la otra mano y le beso, mantengo a mi alcance su locura e intensidad. Él sigue mi juego unos segundos hasta que se aparta soltando de forma suave el cuchillo que había tomado de su bolsillo como acto reflejo.

—Arregla las cosas, iré a ver si puedo recuperar lo divertido de un matrimonio, sentirse especial para el otro —dice Daga dándose la vuelta para marcharse.

Solo observo su espalda en la distancia, aún recuerdo cuando conoció a Sonido. En su momento dijo que le gustaba porque ella podía entender más allá de la superficie de él. Espero que pueda solucionar su problema, de cualquier manera, no está solo.

Me adentro a la carpa de Jeremy para verlo sentado en la cama hablando con Lucía. Soga se encuentra ya roncando en la otra esquina de la habitación sin tregua para los oídos.

—Jeremy —digo resignandome mientras me acerco a él para posar la mano en su hombro—. Quiero trabajar... En mi comunicación.

♠️Morir por el Circo (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora