Cap30: El Protector

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Los observó mientras Daga me mira desde lo lejos ubicando la luz de mi farol

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Los observó mientras Daga me mira desde lo lejos ubicando la luz de mi farol. No me acerco a ellos, me decido a partir hacia la ciudad para poder regresar antes del amanecer.

Entonces Liam no tiene problemas con Jeremy, más bien parecían entenderse bien. Algo en mi interior pide que ambos sea míos, aunque sé que Jeremy no lo aceptaría del todo si solo me involucro yo.

Quizás así sea mejor.

Aunque me gustaría poder entender hasta que punto llega su lazo.

Da igual, mi deber, mi tarea y misión, es protegerlos, por sobre cualquier cosa.

Por eso...

Debo hacer una pequeña caza al diablo...

Porque no puedo dejar que te juzguen si no has planeado ninguna de tus trampas...

No, sí la planeaste, me usas para ello abiertamente y lo acepto, Liam.

➻𒍜➻ 🅴🅻 🅲🅸🆁🅲🅾 ➻𒍜➻

Como si estuviese previsto, las puertas de la mansión están abiertas y delante de esta hay un niño de a penas cinco años con cabellos blancos y ojos negros como los míos.

—Látigo, ¿no? —su voz sale con miedo de sus labios fuera de su visión vacía.

No es un niño, es una niña.

—¿Qué desean por presentarse en el juicio de Daga y aclarar todo? —le cuestiono directamente.

—El duque Lewelyn Roosevelt desea que me entrenes durante un año —contesta el niño.

—¿Deseas ser un domador de bestias? —le expreso.

—Deseo poder defenderme como usted, y someter a las bestias —contesta el niño enfrentando mi mirada.

—No es algo que tome solo un año —le respondo.

—Debe ser solo un año —me contesta.

—Lo acepto, pero será cuando el circo parta, te dejaré en tu casa, aunque no aseguro que sobreviva —le respondo.

—Voy a sobrevivir —responde con un vacío en su voz, como si dentro de él el alma se estuviese extinguiendo.

De su camisa se notan marcas de sangre aparentemente causadas por perforaciones pequeñas. Sus cabellos blancos hacen un contraste agotador con sus ojeras y la palidez de su piel.

Abusos, ha sufrido muchos...

—Entiendo —camino hacia él y me agacho delante del pequeño para observar la herida—. Pero no será necesario.

—¿¡Por qué!? —dice subiendo la voz y calmandose como si hubiese salido del papel.

—Estás donde debes estar, te criaras como debes ser criado y sobreviviras —le contesto levantándome—. No se sobrevive a una caceria huyendo de ella, eres también una bestia, la más fuerte, un humano.

♠️Morir por el Circo (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora