Lucía sale de la carpa un momento con Jeremy luego de nuestro encuentro "familiar"... De esta forma me quedo a solas con Daga el cual me mira con su habitual sonrisa imborrable.Esa sonrisa que oculta mil cosas, ya sea tristeza, alegría o curiosidad.
—¿Qué sucedió ayer? —le cuestiono.
Él se levanta de la cama de espaldas y voltea su rostro hacia mí y niega.
—No tengo la menor idea. La verdad, solo recuerdo que Sonido estaba pidiendome qué pasasemos una noche contigo —dice y luego se termina de voltear a mí—. Le dije que no... Y luego de ahí no recuerdo nada.
—No te acerques más a ella —contesto tajante.
—¿Por qué no? Es mi esposa y aunque estemos mal estos días, no quiere decir que deba dejarla de lado... Creo... A no ser que ella tenga un desvario de botarme —dice mirándome con atención y avanza hacia mí—. ¿Qué ocultas? No soy Jeremy, habla.
Tacto... Cuidado... Cosas que debo tener con Jeremy, cosas que no mantengo con Liam. Aun así... Quizás ahora vea un poco mal decirle que su mujer...
—Sonido estaba muerta cuando la encontré y enterré. Luego se levantó de su tumba —le comento.
Las risas de Liam llenan la carpa de una forma ensordecedora mientras me mira. Se dobla incluso como una reverencia y sigue riendo.
Ríe... Ríe... Ríe... Y luego me mira como si nada hubiese pasado...
—¿Cómo que muerta? —dice y se limpia la lagrima de su ojo. Más que de dolor, parece que le causa demasiada gracia la situación.
—No es ella... Creo que no, no naturalmente —le comento y me levanto de la cama jalando su mano hacia mi pecho y completo un abrazo.
Un abrazo donde él sigue riendo sin parar.
—¡¿Qué poético no?! —dice levantando su cabeza hacia mí—. ¿La matarás? Sueles eliminar monstruos.
Tomo su rostro y beso su boca parando las risas. Hace fuerza para separarse y lo mantengo con fuerza como si fuese algo obligatorio.
Lo mentengo hasta que me aparta y se me queda mirando.
—Liam... —susurro y tomo su mano—. Sé que no vas a expresar si te duele o no.
—Murió, ya, ¿qué voy a hacer? Puedo estar con un cadáver, uno que de igual forma te desea... —dice Liam y se vuelve a reír.
Una crisis... Sus crisis...
—Ven acá —respondo y lo tomo del brazo para colocar una de nuestras esposas en su mano y la otra en la mía—. No te vas a separar hasta que te calmes. No vas a hacer eso de nuevo.
—No me voy a suicidar, Látigo —dice jalando el brazo hacia detrás y colocando una daga en mi cuello—. Voy a matar a lo que sea que esté usando a Sonido, se lo debo por ser un inútil.
—Me importa una mierda ella, solo quiero que estés bien, y si para ello debo retenerte hasta que te calmes estarás así por siempre —le comento tomando la muñeca de la mano suya que sostiene el arma.
—Sabes que te mataría si debo soltarme y matar a esa bestia, a quien me haya hecho eso —dice Daga cambiando su rostro a uno serio—. Quemaría esta carpa.
—No me matarías —respondo con calma.
—Sí lo haría —comenta Liam.
—Tú me amas —digo sin moverme.
—Cállate —responde él dejando una amplia sonrisa en su cara, una que usa cuando las cosas le molestan.
—Liam, no voy a dejar que hagas una locura. Déjame esto a mí, haré lo que deseas —comento llevando la mano encadenada a su espalda junto a la suya y manteniendo su cuerpo cerca—. No me pidas que te deje morir, Liam...
—No voy a descansar hasta matar al culpable —dice él—. En cuanto a lo otro... No me tientes, que lo he respetado.
—Somos los cuatro, tú, Jeremy, Lucia y yo —digo liberando la mano de su arma a espenzas de que me apuñale y la deslizo por su mejilla para besarlo.
Lo beso hasta que siento el arma caer al suelo en un sonido sordo. Luego esa mano se coloca sobre la mía hasta que se aparta entre risas.
—La mataré... Lo haré —dice enseñándome su mano libere y la llave en la otra—. Esto es algo mío, me da igual, mataré a Sonido y la persona que le hizo eso. Luego volveré a ustedes.
Corro tras de él, pero no es suficiente. Sus pasos se pierden al salir por la puerta. Maldita sea, siempre ha sido el mejor en el sigilo...
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Corro hacia la carpa de Sonido, siendo el sitio donde con mayor probabilidad de que esté. Corro hacia allá mientras siento el jaleo. Nunca sale de día, pero tampoco he seguido sus pasos desde el incidente por cuidar a Liam.
—¡Madre santa, ahora sí se nos volvió loco! —dice el anciano de la cabra mientras voy llegando a su lado—. Le predio fuego a la casa. Ay mijo, eso si es un matrimonio que va mal. Menos mal que mi esposa y yo no pasamos por estas cosas...
Los demás del circo se empiezan a reunir frente al lugar. Aun así, no hay rastro de Daga.
Los demás van al río preocupados por que se extienda el fuego, allí tienen que buscar el agua necesaria. Nadie entiende el porque de Daga hacer esto e incluso lo critican.
—¿Látigo, que pasó? —llega Jeremy cargando a Lucía—. ¿Y Daga?
—Espero que no esté dentro... —susurro para decidirme a entrar en la habitación.
Cubro mi nariz y boca con un pañuelo mientras reviso los detalles de la habitación y me encuentro con un montón de cenizas en el suelo y sangre al lado...
Justo en medio de esas cenizas hay una daga de madera.
... Ciertamente... Nunca has sido débil.
¿A donde fuiste y que tan herido estás?
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♠️Morir por el Circo (Parte 2)
RomanceSegunda parte de "Amor de Circo". Luego de los acontecimientos tan sanguinarios de la última parte y el romance... ¿o tal vez no tan así? El circo "Los Ángeles Rojos" llega a Ciudad Dorada con su nuevo miembro VIP... "Pluma". ¿Podrá la relación de n...