Capítulo 2

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Estaba preocupado por Mila, ella se encontraba herida y no tenía a nadie con quien dejarla.

Es verdad, tengo muchas amistades pero sé que no son reales.

Tengo un problema.

No sé estar solo, es algo opuesto tomando en cuenta de que siempre estuve así.

No espero nada de nadie y mucho menos ruego por amor o atención.

Pero tengo la necesidad de tener a alguien conmigo.

Mila es una pequeña perrita que encontré hace un tiempo atrás, ella es mi única compañía y sé que es la única que no esta conmigo para hacerme daño.

Ahora se encuentra lastimada, ya que ayer se escapó del departamento; cuando regresó ella sola ya se encontraba con una pata sangrando.

Valeria no conoce a Mila, dudo mucho que le gusten los animales y no quiero tener un vínculo más con ella.

Tal vez lo mejor sea que no vaya a estudiar o trabajar para poder cuidarla.

Los animales domésticos necesitan de buenos cuidados y de un gran cariño. No puedo dejarla sola todos los días a todas las horas, a pesar que de vez en cuando Lesly viene a pasar tiempo con ella.

Lesly es mi mejor amiga, casi una hermana (por no decir que realmente lo es). Tal vez no vengamos de la misma familia, pero ambos hemos decidido ser una familia aunque sea una pequeña.

***

–Sabes que siempre que pueda te ayudaré con Mila y con todo lo que necesites.

Y aquí estaba mi rubia favorita.

–Lo sé, pero no es fácil rehacer tu vida. Tanto para ti como para mí se nos ha complicado empezar desde cero.

Ella me observa, al igual que yo lo hago. Han pasado tantas cosas en los últimos años.

Cuando la conocí ella tenía 14, era sumamente seria y le daba pena cualquier contacto con otro ser humano. Ahora ya tiene 18 años y aunque aún tiene algún rastro de su pasado en su presente, el cambio es evidente.

–No hay que ponernos sentimentales, somo una familia conformada por dos humanos y una pequeña perrita.

Me regala una sonrisa y me doy cuenta de lo agridulce que puede llegar a ser la vida.

–Sabes que aunque mi departamento es pequeño, tú puedes venir a vivir aquí, con nosotros.

Mila esta dormida a su lado, en uno de los sofa que hay en la sala.

–No es necesario, quiero estar sola para aprender a no aceptar a cualquier persona con tal de no sentirme así.

Ella paso por una larga relación amorosa, a pesar de que terminaron mil veces y mil veces regresaron.

No dudo que en un principio se tuvieron un amor sincero, pero con el paso del tiempo las cosas fueron cambiando y esa relación dejo de ser sana.

–Mi situación no es tan diferente a la que tú estás viviendo. Yo necesito aceptar la soledad para no estar rodeado de personas sin corazón, pero que puedo esperar si yo puedo llegar a ser peor que ellos.

Soltó una risa algo nostálgica.

–Y pensar que hubo una chica que decidió amarte a pesar de ello. Ella conoció tus demonios y los aceptó, te amo más allá de lo que tú esperabas.

E inmediatamente mi corazón se estrujó, doliendo nuevamente aquella vieja herida que no había podido cicatrizar.

–Y yo lo jodí todo.

–Cada quien es responsable de sus acciones. Una relación esta formada por dos personas, el problema fue que ambos eran demasiado jóvenes para saber manejar tal situación.

Lesly tomo una bocanada de aire, después suspiro y continuó hablando:

– El amor por una persona y el caos que hay en tu vida puede traerte más dolor si tienes ambos al mismo tiempo.

Esa era la verdad, no pude lidiar con lo que pasaba en mi entorno y todo eso terminó por colapsar lo que apenas estaba construyendo.

–Al menos tengo la posibilidad de intentar repararme, lejos de todo lo malo y tal vez... Cerca de lo que más amo.

A Través De Tu Mirada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora