Capítulo 20

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"No me arrepiento de haberte conocido. Gracias por permitirme ser parte de tu historia.

Adiós, mi niña bonita."

Camila

Es el final, lo sé.

Nada de lo que es hoy pensé que sería, había planeado todo, mi día a día, lo que quería en un futuro para mi vida.

He de decir que nada salió como quería, conocí a tantas personas, confíe en algunas de ellas, le tuve cariño a unos pocos, fui real y sincera, todo para que ellos hablaran mal de mí, inventaran cosas y aun así me hablaran como si nada, con una sonrisa en sus caras, con una voz que al saber la verdad sonaba tan diferente, provocándome náuseas, y con todo ello yo jamás fui igual a ellos.

Tal vez esta parte de mi historia no tendrá un gran final, solo quería expresar, explicar esa parte de mi vida.

Mi primer amor, la teoría de ello, la persona con la que fui realmente yo, un recuerdo lleno de melancolía, pero con el tiempo pude recordar que en aquel momento solo tenía 15 años cuando lo conocí.

Era parte de mi crecimiento, conocer la amistad, el amor y apreciar la familia.

Cometí muchos errores, tuve tantos miedos, perdí tantas buenas oportunidades y preferí aislarme del resto del mundo.

Aunque no me arrepiento, todo lo que tuve que vivir para llegar a ser lo que soy ha válido la pena.

Pensé que mi era de amor duraría un poco más, que tendría una gran historia por contar.

Pero mi realidad siempre interfirio en mi vida personal.

Y a llegado el momento de despedir esta historia, darle un final aunque no sea digno del "vivieron felices por siempre".

Lamento no haber sido capaz de vencer mis miedos en aquel entonces y todavía hoy en día sigo limitando mi verdadero ser.

Pero con el paso del tiempo tendré que cambiar y adaptarme a las diversas situaciones que tendré que enfrentar en un futuro.

Ahora puedo decir que soy diferente a lo que un día fui, que he mejorado pero sigo siendo yo misma, no cambie completamente mi forma de ser y no pienso hacerlo.

He aceptado mi personalidad, el carácter que tengo y he aprendido a menejarlo, aceptar quien soy y no reprimir mis emociones.

Hay que hablar y saber dejar ir todo aquello que nos hace mal.

Mis ojos siempre estuvieron llenos de un tinte de tristeza, mi sonrisa siempre era una mala imitación.

Mi corazón se sentía vacío y mi mente se encontraba saturada de tantos malos recuerdos.

Me aferraba al pasado, dejando pasar el presente, creyendo no merecer el futuro.

Hoy en día es algo diferente, es un poco raro, puedo decir que me río tan feliz, que mi corazón se inunda de una gran emoción, que mis ojos observan algo mucho mejor y que mi mente se encuentra pensando en que quiere decir.

Hay momentos buenos y malos, todo es parte de la vida; serán tantos momentos vividos que con el tiempo serán grandes recuerdos.

Atesorando a las personas que se han ganado nuestro afecto y son realmente alguien leal.

Creo que esté es nuestro final.



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