A Través De Tu Mirada

Capítulo 5

Camila

Al ver irse del festival a Emiliano y cruzar por unos segundos nuestras miradas, noté que Santiago salió después de él y por su comportamiento pude deducir que habían peleado, esa era la razón por la cual ambos decidieron marcharse del lugar.

Ya que no tenía sentido que lo hicieran porque sí, ya que ellos eran expertos en convivir con las demás personas, ese era su don personal.

Son extrovertidos, por ello son amigos.

Pero los verdaderos amigos jamás serían capaces de traicionarte o dañarte de alguna manera

–Cami, te ves lindísima.

Con grandes pasos él se acerca a mí.

–Hola, Santiago. Tanto tiempo sin vernos.

Desde hace tiempo que tenía el temor de volver a cruzar palabra con él.

Si bien no es la peor persona que he conocido, me arrepiento de haberlo conocido y aun más de haberme enamorado, pero cómo no lo iba a hacer si ese era su objetivo.

Me quería para ser una más en su lista de chicas que caían ante él.

–No recordaba lo bueno que era pasar el tiempo contigo, lástima que me tengo que ir.

Se acerca un poco más, tanto que solo estamos a escasos centímetros de distancia.

–Tomaste la decisión correcta al alejarte de nosotros, somos unos lobos vestidos de oveja.

Su tono de voz tan irritante, susurrando las palabras despacio, con el objetivo de provocarme escalofríos.

Ahora sé el tiempo de persona que es, aquella que no deseo en mi vida actual.

–Lo sé, sé que si no lo hubiera hecho, hubiera tenido que pagar con las consecuencias de ello.

Me observa descaradamente, sonríe de oreja a oreja, viéndose completamente diferente de la persona en la que había confiado ciegamente.

–Por cierto, él te sigue amando.

Mi reacción literalmente fue quedarme sumergida en mi mente, buscando la coherencia en su de su declaración.

Sin decir más, él se marchó sin volver a voltear la vista hacia atrás.

* * *
Dos meses después

Desde hace tiempo que seguía recibiendo regalos y cartas escritas a mano.

Estaba claro quien era el responsable de ello, pero lo que yo me preguntaba era el por qué no tenía el valor de hablar en persona y directamente cuál era su objetivo con hacer esto.

–Los hombres siempre vuelven.

Alejandro había sido mi pretendiente, el chico que me hacía compañía y que con el paso del tiempo había entendido que mi corazón no podía querelo como algo más que un amigo.

Sonríe, me permitía hacerlo sinceramente con alguien de confianza.

–Tú eres hombre, ¿cómo eres capaz de traicionar a tu misma especie?

–Me ofendes. No por ser hombre significa que sea igual a los estereotipos que la sociedad tiene de nosotros.

Su rostro irradia alegría y diversión.

–No somos ratas como para que hables sobre la traición.

–Entonces, ¿por qué vuelve un hombre a tu vida cuando ya ha estado con alguien más y ha pasado mucho tiempo desde que terminaron la relación?

Él pensó su respuesta por algunos segundos en silencio, se aclaró la garganta y me observó fijamente.

–Es porque se dieron cuenta de su error, valorando que la persona por la cual regresan fue la única que realmente los ha amado y que ha sido real con ellos.

–Pero no todos regresan con el mismo objetivo, ¿verdad?

–No, eso depende de cómo fueron con esa persona, tanto en el comienzo, durante y al final.

Toda aquella conversación me hizo pensar con detenimiento.

–Si él te pide una segunda oportunidad, ¿Tú lo aceptarías?

Su voz bajo una décima de su tono habitual, dando la sensación de estar hablando con cuidado de no romper un cristal.

Y no tenía sentido fingir que no sabía a qué se refería y preguntar por ello.

–No lo sé, él ya no es quien conocí hace 5 años y yo tampoco soy como era antes.

Lo había entendido después de tanto tiempo: "no dejar que el pasado defina lo que soy en el presente y lo que seré en un futuro".