Capítulo 17

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Esa noche, fue la más difícil desde que había empezado a dormir con Jennie. Un grito desgarrador en medio de la noche, la despertó.

A su lado, estaba una sudorosa alfa, de expresión aterrada, y lloraba desconsoladamente.

Jisoo buscó la manera de tranquilizarla, pero realmente no entendía nada de lo que estaba pasando. Parecía estar completamente inconsciente de su existencia.

—Jennie, tranquila.

Los sollozos cada vez eran más fuertes, y sin poder evitarlo, sus propios ojos se llenaron de lágrimas al verla tan lastimada, y aterrada. Era como observar a una niña, aclamado por atención o salvación. Movió su cuerpo nuevamente, y para su buena suerte, se despertó.

Su respiración estaba totalmente descontrolada, y sus ojos se encontraban desorientados.

Se levantó de un salto de la cama, y fue directamente al baño. Jisoo sintió un poco de alivio al lograr despertarla, pero seguía preocupada. Una de las cosas que había leído sobre los terrores nocturnos, era que despertar a las personas, podía ser muy difícil, y no se recomendaba.

Siguió sus pasos hasta la puerta del baño, que se encontraba abierta, y se encontró con una alfa derrotada en el suelo. Tenía su rostro enterrado entre sus manos, y temblaba de pies a cabeza.

—Jennie, ¿Estás bien?

—Lo siento muchísimo. De verdad. Si te asusté, lo siento.

—No importa. Mírame —pidió en voz baja, y se encontró con el rostro que tanto le gustaba. Su expresión era de terror completamente, y también notaba un deje de preocupación— ¿Vas a estar bien?

—¿Vas a estar bien?

—Sí, pero importas tú. ¿Puedo hacer algo por ti?

—Te pediría un beso, pero soy un desastre en estos momentos.

Jisoo sonrió para sus adentros, y se acercó a la alfa, para ubicarse en su regazo. Comenzaron con una danza lenta, que poco a poco, cambiaba de nivel, subiendo el calor en el ambiente del lugar.

Las mejillas de la omega estaban hirviendo, al igual que el resto de su cuerpo. Cada roce de Jennie, la descontrolaba, y la hacía retorcerse. Se separaron debido a la falta de aire, y Jennie no pudo evitar sonreír al notar la cara de embobada que tenía su alfa. Pagaría por tomarle una foto en esos momentos.

—Me gustas así. Siendo un desastre.

—No digas eso.

—¿Te complica?

—Mucho. Me... Me haces.... Me haces mal. Voy a terminar en un hospital a causa de ti.

Volvieron a fundirse en un beso, que esta vez, era mucho más húmedo y pasional, que todos los besos que se habían dado.

Sin separarse, Jennie se levantó, con la omega entre sus brazos, y tuvo la habilidad para apagar la luz del baño, y encender la luz de la lámpara que se encontraba del lado en el que dormía la omega.

Volvió a sentarse, esa vez, en una superficie mucho más decente, que el suelo del baño. Sus besos, comenzaron a bajar lentamente por el cuello de Jisoo, y cuando tocó la fibra sensible, recibió un gemido totalmente audible.

—Jennie, no hagas eso.

—¿No? ¿No te gusta? ¿Lo hice mal?

—Lo haces bien.

Jisoo estaba más que agitada. El calor se extendía por todo su cuerpo, y no sabía cuánto más aguantaría. Su cuerpo pedía a gritos contacto con su alfa, pero estaba asustada. Nunca había estado con nadie, pero sabía leer las señales de su cuerpo, y también, podía leer lo que Jennie le trasmitía.

INFILTRADA - JENSOO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora