Jisoo había estado en silencio por más de cinco minutos. Los cinco minutos más eternos en la vida de Jennie. Estaba asustada, nerviosa, y deseaba saber lo que le pasaba a la chica frente a ella. Quería ayudarla, si tenía un problema, o ser lo que necesitara.
—No lo sé.
Después de tanta espera, respondió, haciendo que toda la atención de Jennie fuera a la omega. No quería asustarla, pero estaba preocupada.
—¿Tienes algún problema? ¿Puedo ayudarte en algo?
—¿Qué pasó? —preguntó en un tono serio, pero en realidad, también estaba preocupada por lo que había pasado con Jennie — ¿Puedo saber eso?
—Mi primo es un imbécil. No tenías que conocerlo. Es malo.
—Es un acosador.
—Sí. Lo es, y en mi familia, no hay lugar para los acosadores, ni para los abusadores. Lo golpeé. Mucho. Y mi tío se enojó. Vinieron algunos miembros de la familia a reclamar. Se supone que debemos anteponer a la familia sobre todo, pero... Yo no puedo. Tú no merecías eso, y por eso lo golpeé. Volvería a hacerlo si se da la oportunidad. Espero que no vuelva a pasar, pero si pasa, lo voy a matar. Nadie puede faltarte el respeto. Ni a otro omega.
—Me defendiste.
—Oh... Sí. Querían que te fueras.
La omega estaba más que asustada, y al escuchar esas palabras, una opresión en su pecho la atacó. Tenía ganas de llorar. No quería irse. Deseaba quedarse. No por la investigación, no por llevar a la familia Kim a la cárcel, sino, quería quedarse por ella. Por el sentimiento que estaba recorriendo su pecho al tener a Jennie cerca.
—¿Cuándo tengo que irme?
—¿Qué? No... No te vayas. Quiero decir.... No quiero que te vayas, no tienes que irte. ¿Quieres irte?
—Dijiste... Tu familia quiere que me vaya. No puedo estar en un lugar donde no me quieren. Ya tuviste un problema por mi culpa. No quiero que vuelvas a eso. Pudieron hacerte daño.
—No más peleas, lo prometo —Jennie creía que su actuar había asustado a la omega, y por eso deseaba irse. Se sentía una estúpida, incapaz de controlarse— No más peleas. ¿Te asusté? ¿Por eso quieres irte?
—Tu familia... Me quiere fuera. Creen que soy una puta. Y también creen que me acuesto contigo.
—Les dejé en claro que no pasaba nada entre nosotras. O sea, pasan cosas, pero no las cosas que ellos creen. Yo no voy a hacerte nada.
—Pero de todas maneras tendré que irme. Tu padre debe estar furioso.
—Lo está, pero no contigo, ni conmigo. Mi padre detesta a las personas que acosan omegas, o abusan de ellos. Él me enseñó que debíamos respetarlos, porque todo el mundo los pasaba a llevar sin motivos reales. Para mi padre, son personas muy dañadas por la sociedad en la que vivimos, y a pesar de no ser un omega, intenta empatizar con ustedes. Intervino a nuestro favor. Ji-hu no volverá a pisar esta casa. Mientras él o yo estemos con vida, no va a estar aquí. Puedes estar tranquila.
Jisoo no podía estar tranquila. No podía estar tranquila sabiendo que Jennie se había metido en problemas por su culpa, o que su padre, tuviera que intervenir a su favor. No creía a Kim Jong-In capaz de intervenir a favor de un omega. Después de todo, los traficaba, para ganar dinero.
—¿Q-quieres irte? —Jennie sabía en el fondo de su corazón, que Jisoo no la quería como su alfa, a pesar de ser su pareja predestinada. Jisoo había sido clara, y ella no podía hacer nada— Si deseas irte...
—No. No quiero irme —olvidó cualquier pensamiento racional, y se dejó llevar por lo que deseaba su omega, y lo que deseaba su corazón— Quiero quedarme, pero si tú quieres...
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INFILTRADA - JENSOO
CasualeDonde Choi Jisoo se infiltra en una casa con la ayuda de una compañera de trabajo, y termina completamente perdiendo la cabeza por una alfa. O Donde Jennie Kim encuentra a una omega, la cual roba su corazón al instante, causando un sinfín de sentimi...