Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]

Capitulo 17 (!)

Narra (________)

—Pero ¿qué es lo que te pasa? — preguntó una voz masculina, no era la de Joel.

Me tranquilizó el hecho de que no era Joel, pero ¿Quién era? ¿Un amigo de Christopher?

Escuche pasos acercarse. Entro un chico alto y lindo, con el celular en la mano.

—No es lo que piensas — dije rápidamente —Solamente soy su jefa y vine por tramites de la oficina.

Christopher y el chico soltaron una risa burlona.

—Tranquila, preciosa — contestó el chico —Solo soy el mejor amigo de Christopher.

—Es por esto que te dije que no debías estar aquí, Zabdiel — dijo Christopher.

—Ya entiendo — respondió el tal Zabdiel —Solo vine a invitarte a una fiesta en la noche.

—No lo sé, yo te llamo — dijo Christopher, al parecer le urgía que se fuera.

—Está bien, me voy entones — comentó dándose la vuelta y caminando —Nos vemos jefa de Chris.

No alcance a despedirme porque él y Christopher salieron de la cocina muy rápido. Escuche como caminaban y como abrían la puerta, también como se despedían. Así que Christopher no tardó mucho en llegar a mí de nuevo.

Me tomó de la cabeza no muy fuerte y estampo sus labios contra los míos, el beso era apasionado, como si me hubiera extrañado todo este tiempo. Mis manos se fueron a su espalda y lo acaricie.

—¿Tantas ganas tienes de mí? — pregunté separándonos para respirar.

—Si —respondió jadeante — Dejaremos esto de la comida para después.

Llevó sus labios hasta mi cuello y me acorralo contra la pared, succionó y mordió mi piel mientras que su mano derecha bajo hasta mi falda.

—Eres rápido — susurré acariciando su espalda — Vamos a sofá, tengamos sexo en el sofá, Christopher.

—Como usted ordene, jefa — respondió y dejó de besar mi cuello para después levantarme de los muslos y caminar hasta el sofá.

Se sentó y yo me senté ahorcadas sobre él. Nos comenzamos a besar con el ritmo que ya nos sabíamos de memoria, con esa sincronización tan única que de repente apareció entre nosotros.

El comenzó a desabotonar mi blusa, cuando terminó, la quito y la lanzó lejos. También hice lo mismo con su camiseta, se la quite y la lance lejos. Quedamos semi desnudos frente al otro.

—¿Me deseas? —pregunte seductora.

—Demasiado, (_________). Quiero dejarte marcas por todo el cuerpo para que cuando te veas en el espejo recuerdes quien te las hizo — aclaró el chillo mordiendo mi hombro.

—En serio sabes cómo ponerme húmeda, Christopher — dije sonriendo.

Llevé mis manos a la parte trasera de mi espalda para desabrochar mi sostén, lo fui quitando lento para ver la reacción de Chris, lo cual me fascino, era de pura lujuria y deseo.

Cuando termine, me tomo de la cintura y me recostó en el sofá, comenzó a quitarme la ropa que faltaba y después se la quitó el, ambos quedamos completamente desnudos.

Se sentó de nuevo y me guio para colocarme encima de su miembro erecto. Comencé a bajar hasta sentir como entraba por completo en mi interior.

—Te sientes también, Christopher — gemí. Se había vuelto mi adicción tenerlo ahí.

Me aferre a su espalda y comenzó a embestirme con mucha fuerza. Era increíble lo que él lograba en mí.

—Aagh, así, Chris, sigue — gemí de nuevo — No te detengas.

Se llevó uno de mis pechos a su boca mientras me envestía, note su cara completamente roja por el calor y su cabello pegado a su frente.

—Aagh — gruñó Christopher — Me gusta follarte.

La posición en la que estábamos era cansada, así que me acomodó de espalda en el sillón aun dentro de mí y comenzó de nuevo a envestirme con mayor fuerza y rapidez. Me aferraba a la tela del sofá y trataba de reprimir mis gemidos mordiéndome el labio inferior.

—No los reprimas — dijo Christopher — Quiero que grites mi nombre.

—No te daré el gusto — dije retándolo.

—Claro que si — respondió sonriendo.