Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]

Capitulo 20

Narra Christopher

Había llegado a un grupo de amigas, pero apenas percato mi presencia, su mirada fue solo mía.

—Hola —dije sonriendo.

—Hola, Christopher — saludó levantándose y dándome un beso en la mejilla.

—¿Te molesta si te robo unos minutos? — pregunte a lo cual ella negó. Caminamos hacia la barra y pedí dos tragos — Nunca creo que me encontraría contigo en estos lugares.

—Me gusta mantener mi vida privada lejos del trabajo, es un lugar lleno de rumores — aclaró.

—¿En serio? — pregunte vacilante — ¿Qué clase de rumores hay de mí?

—No muchos, hay chicas que te conoces de antes, dicen que tú no te acuerdas de ellas y que eres adicto al sexo — respondió tomando de la botella que nos habían traído con cerveza — Ah y que te quieres acostar con la jefa.

—En primer lugar, tienen razón, no me acuerdo de ellas, no fueron importantes en mi vida. Segundo, tienen razón, me encanta el sexo y tercer lugar, ya lo hice — dije con una pisca de victoria.

Esto último provocó que Vanessa se atragantara con la bebida.

—Es broma, Vanessa —mentí, no tengo porque andar hablando de esto — Descuida.

—Casi me matas — dijo sonriendo.

—¿Por qué no llevas el cabello así siempre? — pregunté coqueto —Te ves muy guapa.

—¿Qué es lo que quieres, Christopher? Si crees que soy como una de las chicas que puedes follarte cuando quieras, estas muy equivocado— sentenció.

—Debo admitir que mi única intención en este bar era eso, pero después apareciste tú y creo que me conformare con tu número de teléfono y un beso — dije pícaramente.

—Estas demente — contestó riéndose.

Se levando de donde estaba sentada y antes de que comenzara a caminar, la tome del brazo y la gire hacia a mí para que quedara entre medio de mis piernas. Rápidamente estampe mis labios con los de ella.

Besar a Vanessa no se comparaba con besar a (_________). Con ella todo era más rápido, y aquí todo era lento, sus movimientos eran casi pensados y aun así se dejaba llevar.

Las manos de Vanessa subieron hasta mi cabellera y enredo sus dedos, mi lengua contorneo su labio inferior y de ahí profundice hasta apoderarme de ella. Después de algunos minutos, nos separamos.

—Se nota que eres un chico que siempre obtiene lo que quiere — dijo respirando pesado.

—Aun no tengo que quiero de ti — confesé sonriendo.

—Puede que te cueste más — dijo mirando hacia otro lado — Tengo pareja, y está ahí.

Señalo a una mesa algo lejos de nosotros, eso hizo que me congelara.

—Tenemos una relación abierta, así que no te preocupes — dijo con una sonrisa ladeada.

—Entonces ¿Crees que en el trabajo podamos hablar? — pregunte algo confuso por la situación.

—No soy tonta, Christopher, sé que te estas follando a (________) — respondió, a lo cual yo sonreí —Pero en una de esas puede que podamos hacer algo, no lo sé. Nos vemos mañana.

—Nos vemos mañana, hermosa — dije mientras ella caminaba hacia la mesa donde estaba su pareja.

Seguí bebiendo de mi cerveza mientras buscaba a Zabdiel, ¿En dónde se había metido? Tal vez el ya había encontrado a alguien y estaba disfrutando el momento.

Saque mi celular para llamarlo, pero cuando lo encendí, mire que había un mensaje de (________).