Capitulo 68

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Narra (_________________)

Ah Nueva York, tan hermoso como siempre, respirar el aire de la ciudad donde había crecido me da mil años de vida. Camine junto a Max en busca de nuestro equipaje, el vuelo había sido algo agotador, estábamos exhaustos, ya que días anteriores no habíamos podido dormir bien.

Una vez con nuestro equipaje en mano, salimos del aeropuerto en busca de un taxi. Tenía que llegar a casa de mis padres lo antes posible, Kevin había despertado y ya se encontraba con ellos.

El camino a casa se me hizo rápido, quizás era la emoción de ver de nuevo a mi hermano despierto y ver a mis padres después de mucho tiempo. Solo espero que no sigan enojados o resentidos por lo que dije alguna vez, de verdad no era mi intención.

—¿Esta es tu casa? — preguntó Max sacándome de mis pensamientos.

—Si — respondí una vez que volví a la realidad y miré la gran puerta blanca enfrente.

Se mal interpretará que Max este conmigo en estos momentos, pero la única intención con la que el viene conmigo es para hablar con Verónica, ya que quiere expandir sus negocios y quiere invertir en la empresa de mi familia. Nada de qué preocuparse.

Le pagamos al del taxi y bajamos, sin tocar la puerta, entre junto con Max y mi primera impresión fue ver a Kevin caminando hacia la sala principal.

—¡Kevin! —grité y solté mi equipaje para correr a abrazarlo. Extrañaba mucho esta sensación de cariño hacia él. Sin más, mis lágrimas comenzaron a salir descontroladamente, de verdad lo había extrañado.

—Hola, hermanita — dijo y correspondió a mi abrazo con mucha fuerza — Te he extrañado.

—Y yo a ti, idiota.

—¿Él es tu novio? — preguntó Kevin.

Nos separamos y volteé hacia donde estaba Max.

—No, él es un amigo que viene a invertir en nuestra empresa — respondí y me sequé las lágrimas con la manga de mi blusa —Se llama Maximiliano, pero le puedes decir Max.

—Mucho gusto, Max —dijo Kevin haciendo una señal de amor y paz con su mano.

Max simplemente le devolvió el gesto y sonrió.

—¿Dónde están papá y mamá? — pregunté mirando alrededor. Se escuchaba vacía la casa.

—Salieron juntos esta mañana, yo seguía dormido así que no supe a donde fueron — aclaró y comenzó a caminar hacia el sofá que estaba frente al televisor.

—Deja el equipaje ahí — le dije a Max —¿Quieres dormir o comer primero?

—Dormir — respondió.

—Muy bien, mi habitación está arriba, es la segunda a la derecha — dije y el asintió con la cabeza. La verdad yo no quería dormir, quería pasar tiempo con mi hermano —Te despertare cuando vayamos a cenar con Verónica.

—Gracias — respondió y comenzó a subir las escaleras.

Camine hacia el sofá donde mi hermano estaba viendo la televisión y me acosté junto a él, de manera que mi cabeza quedara en su pecho.

—Ha sido muy largo el tiempo en el que no estuviste con nosotros — susurré —Han pasado muchas cosas. Te he necesitado tanto.

—Me imagino, (________________) — respondió y comenzó a acariciar mi cabello —Aquí estoy para escucharte cuando decidas contarme todo lo que ha pasado en este tiempo.

—En otro momento será, ahora solo quiero abrazarte y que me abraces, porque siento que te iras de nuevo y no puedo con eso — dije y mis lágrimas escaparon de mis ojos de nuevo.

—No iré a ningún lado, hermana. Todo ha salido muy bien, el doctor dice que no volveré a lo mismo si sigo bien mi tratamiento — contestó y eso hizo que soltara un suspiro largo. Eran muy buenas noticias.

—Entonces por favor síguelo, ¿sí? — supliqué.

—Claro que si — respondió con una leve risa —Ahora déjame ver la televisión, que tengo años que no la miro.

Solté una carcajada que se la contagié y el rio conmigo. Era el mismo de nuevo, su linda risa hacia que mi corazón latiera rápidamente. Ha vuelto, por fin a regresado.

Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora