Capitulo 78 (!)

179 12 1
                                    

Narra Christopher

Volver a probar sus labios después de mucho tiempo se siente maravilloso, como si hubiera estado suplicando en silencio por volverlos a probar. Eran suaves y salvajes a la vez, como los recordaba.

(_______________________) me tomo igual del cuello y profundizo más el beso, como yo seguía sentado en la silla, no había mucho contacto de nuestros cuerpos, así que decidí levantarme y tomarla de la cintura para pegarla al escritorio.

—¿Estas excitada, (________________)? — susurré rompiendo el beso.

—Demasiado, cariño — respondió y se sujetó de mi espalda —No sabes cuánto te he extrañado.

—¿Te gustaría que te lo hiciera aquí? — pregunté llevando mis labios hasta su cuello y besándolo.

—No juegues conmigo, Christopher — respondió y soltó un leve gemido después.

«Es justo lo que voy a hacer» pensé.

Coloqué una de mis manos en su muslo y comencé a acariciarlo lentamente. Traía un vestido corto, era más fácil para mi tocar su delicada piel.

—Extraño tus manos en todo mi cuerpo —mencionó y apreté mi mano contra su muslo mientras seguía besando su cuello —Estas a punto de volverme loca.

Tras esas últimas palabras, recorrí mas mi mano hasta llegar a su ropa interior, por lo que podía sentir era de encaje, tal como me gustaba. Debo de admitir que todo mi cuerpo comenzó a temblar, de verdad debo admitir que extrañaba ser de ella.

Comencé a jugar con algunas de los encajes de dicha ropa, y a pesar de que no he entrado en ella, puedo sentir su humedad por encima. Mis ojos buscaron su mirada, podía ver en ellos toda la lujuria que sentía en este momento y, a decir verdad, era agradable.

Presioné con dos de mis dedos su centro, lo cual provocó que (__________________) soltara un leve gemido. Sus manos me apretaron la espalda y me pego más a ella, no quedaba nada de espacio entre nosotros. Por instinto, mordí mi labio inferior, escucharla provocaba que quisiera gruñir de excitación y que mi miembro cada vez estuviera más erecto que incluso dolía.

Comencé a mover mis dedos haciendo que la prenda rosara con su parte intima, lo hacía fuerte y rápido para que sintiera el máximo placer que se pudiera y, creo que estaba funcionando, los gemidos de (__________________) comenzaron a escucharse por mis oídos en un tono muy elevando y sus manos se apretaban más a mi espalda.

—Me voy a venir, Chris — dijo y disminuí el movimiento. Todavía no era hora de que terminara.

—Espera un poco, cariño — dije y saqué mi mano de su zona.

Me separe un poco y con mis dos manos levante su vestido para que su ropa interior quedara expuesta. Tuve razón al decir que era de encaje, solamente no sabía el color, era de color negro. Puse mis manos a los costados de la ropa interior y quite dejando su centro expuesto para mí, quedé extasiado al verla.

Desabroché mi cinturón junto con el botón de mi pantalón y comencé a bajarlo al compás de mi bóxer. Una vez abajo, sentí la libertad de mi miembro erecto, ya podía respirar más. Lo tomé de la base y miré a (_________________) a los ojos.

—¿Estas lista? — pregunté seductor —Porque te voy a coger muy duro.

—Para ti siempre estoy lista, mi amor — respondió y la palabra "Mi amor" hizo que me desconcentrara un poco.

Trate de dejar eso a un lado y me fije en lo que ya estaba haciendo antes. Me posicioné en su entrada y ella me tomo con una mano el cuello y en otra mi espalda, indicando que estaba lista.

Entre en ella de una sola estocada y comencé a dar mis embestidas muy fuertes y rápidas. Los gemidos de (_______________) comenzaron a ser también muy fuertes, así que, como medida preventiva, estampe nuestros labios para apaciguar el ruido. Nuestras lenguas jugaban una especia de guerra interminable y sus uñas cada vez se encajaban en mi cuello y en mi traje.

Parecía que lo disfrutaba y, a decir verdad, yo lo estoy disfrutando, extrañaba mucho tenerla así, pero extraño mucho más su amor, su comprensión, su apoyo, extraño todo de ella. Maldita la hora que acepte este especie de juego con Zabdiel.

Su cuerpo comenzó a temblar al igual que el mío, eso significaba que casi estábamos por terminar, así que seguí con mis embestidas a como inicié, fuertes y rápidas. Podía sentir como (______________) trataba de liberarse de mis labios para poder gemir, así que le di un poco de libertad para que lo hiciera.

Unos cuantos segundos después, sentí como mi liquido caliente se esparcía dentro de ella, solté un fuerte gruñido por dicha acción y al momento después ella soltó un fuerte gemido y también sentí su liquido caliente en mi miembro. Ambos habíamos terminado.

—Sera mejor que volvamos a nuestros puestos — dijo todavía jadeando por la acción que habíamos tenido.

—Sí, está bien — asentí y tomé una bocanada de aire. Estaba exhausto.

Ambos nos acomodamos nuestra ropa y nos separamos, nuestras miradas decían más que las palabras, así que ninguno dijo algo al respecto de esto.

Caminé hacia la puerta y salí de su oficina para sentarme en mi cubículo a pensar en qué demonios acaba de pasar hace un momento.

¿Pero que hemos hecho, Dios mío?

Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora