Capitulo 57

138 12 0
                                    

Narra (__________________)

Dejarte ir, también es estar enamorado . Gracias por esta historia de amor, no podría odiarte aunque quisiera. Busca tu felicidad y yo buscare la mía. Te amo, (______________) Morgan. Con cariño, Christopher Vélez.

Había recibido ese mensaje de Christopher mientras estaba inconsciente, las lágrimas brotaban de mis ojos, la presión en el pecho volvía y esta vez más fuerte que la última vez. El aire no estaba más, no recordaba como respirar, las manos me temblaban y las náuseas se hacían presentes, quería huir, irme muy lejos, lo más lejos posible. No quería a nadie cerca de mí, solo a él, pero ya lo he alejado tanto por cuidarlo que ya no sé hasta qué punto esto está bien.

No quería abrir la puerta, mi madre y las demás personas tenía tiempo tocando para que les abriera y así poder terminar los últimos arreglos para irnos a la iglesia. Me lleve la sorpresa de que han abierto la puerta con un manojo de llaves, tal vez se las quitaron a la camarera.

—Te ves hermosa, hija — dijo mi madre y me puse enfrente de ella.

—Si me llega a pasar algo, si el me hace daño, ten por seguro, que tú y mi padre serán unas de las personas a quienes voy a culpar — dije mirándola con rencor y luego pasé por su lado golpeando su brazo.

—No entiendo porque tanto resentimiento hacia nosotros sí la que tomo la decisión de casarte con el fuiste tú — respondió.

Y tenía la razón, la que decidió casarse con el fui yo, yo y mi necedad de terminar con esto lo más rápido posible, en vez de esperarme al plan de verónica y ser feliz con Chris.

Nadie me estaba obligando en esta ocasión, tiene razón mi madre, soy yo la que tomo la decisión.

—No te imaginas cuánto daño me está haciendo esto, ya que ni tu ni papá están haciendo algo para ayudarme — reproché.

—(______________), es que no podemos ayudarte, tu padre ya me platico sobre el plan que tenía una chica de la familia Palafox, y tú no quisiste esperarte, quieres que todo termine antes y no podemos oponernos ante ello porque es tu decisión, nadie más que tú puedes evitar todo esto, no nos eches la culpa — respondió mi madre.

Volvió a tener la razón, yo puedo terminar con todo esto ya, yo lo inicie y lo puedo terminar, pero mi temor a que salga mal; que era lo más probable, y que Joel hiciera algo muy peligroso que me pudiera destruir, era muy fuerte.

—Toma una decisión ahora, (_____________), ya es hora — sentencio mi madre —La que sea que tomes, va a hacer tu responsabilidad, no le eches la culpa a otros por tus errores.

Dicho esto, salió de la habitación azotando la puerta. Otra chica que se encontraba aquí hablando por celular, indico que la limusina ya estaba esperándome abajo, tomé una bocanada de aire y salí de la habitación junto a la chica.

Una vez que entre a la limusina, tome aire muchas veces, solamente era yo y una pequeña ventana transparente que me separaba de dos hombres a quienes no conocía por completo, han de ser los guardaespaldas que Joel mando para asegurarse de que no escapara.

¿Sabrán lo mal de la cabeza que esta ese tipo?

—Señorita — dijo uno de los hombres una vez que abrió la ventanilla.

—¿Qué? — pregunté fría. No tenía ganas de hablar con estos imbéciles.

—Cuando la limusina se detenga, salga del auto y siga a mi compañero — dijo y mi sentido de alerta se disparó —Y no pregunte razones.

—¡¿Qué?! —exclamé asustada.

—Solo haga lo que se le indicó, por favor — dijo y cerro la ventanilla.

—¿A dónde me llevan? — pregunté y los hombres solamente me ignoraron.

Comencé a tocar la ventanilla desesperada por una respuesta, como las ventanas de la limusina estaba polarizadas en extremo, no podía ver nada hacia afuera.

¿A dónde me están llevando?

Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora