Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]

Capitulo 23 (!)

Narra (________)

Después de que Christopher se fue de la habitación, me quede sentada ahí un momento, ¿Qué fue lo que le paso? Se escuchaba algo asustado, ¿hacer el amor lo asustaba?

Mire el reloj de mi celular, ya era algo tarde, me tenía que ir a mi departamento a soportar a Joel y lo de la cena de ensayo que se me olvido. Me levante de la cama y camine hacia la salida, mientras bajaba por el elevador llame a mi chofer para indicarle que ya iba salir y que estuviera listo.

Una vez fuera del hotel, me subí al auto y le indiqué a mi chofer que fuera a una tienda de ropa para comprarme algo, ya que seguía con la ropa que Christopher me había prestado en su departamento y si Joel me miraba así, me mataría.

Después de pasar por las compras, le indique que condujera a mi departamento y que de ahí se fuera a descansar, ya que había sido un día agotador para los dos.

Me dejó en la entrada del edificio y tome una bocanada de aire para poder entrar. Una vez dentro del departamento, lo primero que hice fue buscar a Joel, lo encontré de nuevo en el sofá con su pijama ya puesta.

—¿Me puedes explicar el motivo del porque no llegaste a nuestra cena de ensayo para la boda, (_________)? — preguntó y se levantó del sofá. Se podía notar lo molesto en su voz.

—Tenía pendientes en la oficina, Joel — respondí dejando las llaves en el estante.

—¿Los pendientes de la oficina son más importantes que nuestra boda? — preguntó de nuevo.

—No, pero tener esa empresa es una responsabilidad que mis padres me dejaron, no la puedo descuidar —aclaré caminando hacia la esa de la cocina.

—Más te vale que no hayas estado con alguien, (__________), porque ya te advertí lo que pasara con el — dijo con furia.

—¿Ya vas a empezar con eso de nuevo, Joel? — pregunte también enojada porque siempre saca ese tema —¿Qué no tienes otra cosa que hacer?

—Sí, pero mi prometida consume mi mayor tiempo ya que nunca se encuentra en casa y llega a media noche— respondió acercándose a mí.

—Haciendo cosas de la empresa, Joel, solamente — expliqué — Deberías de relajarte un poco, ya me están cansando tus escenas de celos, si sigues así, será mejor que dejemos la relación.

Mi mejilla comenzó a arder por la bofetada que Joel me había dado. Me había golpeado de nuevo.

—No dejaremos nada, no te dejare, eres mía, (________), ¿Te queda claro? — dijo enojado tomándome de los brazos —Y vas a hacer mía siempre, no te dejare en libertad para que te vayas con otro.

—Joel, suéltame, me estas lastimando — solloce.

—Te lo mereces, así como tu estas lastimando mi corazón, mereces sufrir también — respondió.

—Yo no he hecho nada, Joel, por favor suéltame — supliqué, ya debo de tener morados mis brazos de la fuerza con la que me apretaba.

—Sera mejor que sea así, porque no seré el hazme reír de todos porque mi pareja me engaña, ¿te quedo claro? — dijo acercándome más a su cuerpo.

—Sí, está claro — dije a como pude.

—Bien, ahora vamos a la habitación —dijo soltándome los brazos. Por instinto, me los agarre por el dolor que sentía —Hoy tendremos una noche de pareja.

—¿¡Que!? —exclamé confundida y asustada — ¿De qué hablas?

—Tendremos sexo esta noche, (_______) —dijo Joel.

—¡No! — grité —No quiero.

—No te estoy preguntando — dijo y me tomo ahora de la muñeca para guiarme a la habitación.

—No me puedes obligar, Joel — comente tratando de zafarme.

—Claro que sí, soy tu prometido y harás lo que yo te pida — dijo y me tiro a la cama de una manera muy brusca.

Se subió encima de mí y me tomo del cuello con fuerza. Ya nada, ni nadie lo detenía.