Capitulo 26

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Narra (_________)

Ya era tarde y Christopher no me había dirigido la palabra desde que Joel salió de aquí. Ya estábamos por terminar el día y el solo me ignoraba cuando le hablaba, solamente si eran relacionados con el tema del trabajo, decía una que otra cosa y después nada.

Al principio me sentí mal, pero luego me molesté por la manera en la que me trataba, ya que no lo merecía, así que nos fuimos sin dirigirnos la palabra.

Mi chofer me dejo afuera del edificio donde se encontraba mi departamento, entre y el recepcionista me dio las buenas noches y me dijo que Joel ya se encontraba aquí, le di las gracias y tome el ascensor.

Antes de entrar al departamento, tome un gran respiro. Al abrir la puerta, oí el televisor encendido, entre y Joel se encontraba en el sofá de la sala con una botella de cerveza en la mano, y 5 vacías en la mesa de enfrente.

—Buenas noches, preciosa — dijo mirándome de pies a cabeza.

—Buenas noches — respondí fríamente.

—¿Quieres una? — preguntó alzando su botella.

—No, gracias — dije negando también con la cabeza —Me iré a dormir.

—¿Dormir? — pregunto confundido.

—Sí, Joel, eso dije.

—Creo que ya habíamos hablado de esto, (________) — dijo levantándose del sofá y caminando hacia mí.

—Estas bastante ebrio, Joel — aclare — No pienso hacer nada contigo.

—Claro, ahora dirás que es eso — bufó dejando su botella en la mesa de la cocina —Seguro tu amante es mejor en la cama que yo.

Al escuchar eso, no puede no imaginarme a Chris y yo teniendo sexo. Por supuesto que es mejor Chris en la cama que él.

—Me encantaría que dejaras de hablar de mi supuesto amante — dije cansada del mismo tema —Cuando tu estuviste con otras mujeres no dije nada, me quede callada, Joel.

—Mi orgullo de hombre tú lo dañas — mencionó.

—¿Y mi orgullo como mujer? — pregunte —¿Acaso has pensado en eso?

—Como mujer que eres, debes de tener cierta compostura, no deberías de perder los estribos con el primer imbécil que ves — respondió, su semblante era de furia.

—Ah sí claro — dije —Pero tu si puedes estar con todas las mujeres que quieras, ¿Verdad?

—Por supuesto, eso es normal hoy en día.

—Me enferman tus prejuicios e ideas machistas, Joel — comente.

La verdad ya estaba muy cansada de esto, ya no quería seguir aquí.

—Te lo diré de nuevo — dijo tomando su botella y dándole un sorbo —Eres mía, y se acabó.

—¡No soy tuya! ¡Entiéndelo! —grite frustrada.

—¡¿Entonces de quién eres?! — grito también.

Esto se estaba saliendo de control.

—Eso no te incumbe, y la verdad ya no pienso seguir contigo

No dejo que terminara porque me dio una bofetada que me tiro al suelo. De nuevo lo hizo, me golpeo, maldito imbécil. Mis lágrimas comenzaron a salir de manera rápida, me tome la mejilla con una mano por el ardor que sentía.

—No me preocupa que no quieras casarte conmigo, (________), de igual manera tendrás que hacerlo. Nuestro matrimonio es uno de los más esperados de año — dijo con voz fuerte, ni siquiera quería verlo — Y si en realidad decides dejarme, espera mis fuertes declaraciones sobre tu infidelidad y sobre todo que mi familia dejara de apoyar a la empresa de tu familia. Y no olvidemos también, mi apoyo principal hacia tu hermano.

Sentí que me tomo de los brazos y me levanto, me abrazo a su cuerpo muy fuerte y me miro.

—¿Vas a querer que desconecten a Kevin? — pregunto refiriéndose a lo de mi hermano que estaba en coma en un hospital.

—Eres de lo peor, Joel — dije tratando de zafarme de su agarre.

—Entonces demuéstrame cuanto me deseas — respondió besándome el cuello.

Mis lágrimas comenzaron a salir más fuerte que antes, mis sollozos eran ahora audibles. Mis fuerzas se estaban acabando, ya no resistía.

—¡Deja de llorar, (_________)! — gritó y me soltó para darme otra bofetada igual de fuerte que la anterior.

Caí de nuevo al suelo y el me tomo del cabello para levantarme. Comencé a gritar del dolor que sentía y el comenzó a insultarme, con una mano, alcance la botella que el había dejado en la mesa, así que le di fuertemente en la cabeza con ella y me soltó.

Salí corriendo de una manera que nunca hubiera imaginado, en el camino hacia el asesor podía escuchar sus gritos de dolor. En qué problema me había metido ahora.

Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora