Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]

Capitulo 24

Narra Christopher

Me despertó el sonido de mi celular, alguien me estaba llamando, ¿Qué hora era? Mire mi reloj aun lado de mi cama, el cual indicaba las 4 de la mañana, ¿Quién llamaba a esta hora?

Lo tomé y respondí sin mirar quien era.

—Diga —dije una vez que acepte la llamada.

—Ch... Chris — dijo una voz débil y quebrada del otro lado. Era (_________).

—¿(_________)? — pregunte confundido —¿Estas bien?

—La verdad no — respondió, se escuchaba como si estuviera llorando —¿Estás en tu departamento? ¿Puedo ir contigo?

—Por supuesto, aquí te espero.

—Gracias — dijo por ultimo para después colgar la llamada.

Me levante de la cama y me puse un pantalón de pijama y una camiseta cualquiera, cuando estoy solo no suelo dormir con ropa, solamente en bóxer, así que me puse lo que sea para recibir a (__________).

Comencé a caminar hacia la cocina, pensando en que le había pasado a (_________), se escuchaba muy mal. Tome un vaso con agua y fui a la sala a esperar a que llegara.

¿Y si el imbécil ese le había hecho algo de nuevo? ¿Y si solo esta así para que yo no me vaya con otra persona? ¿Sera chantaje o en realidad si le paso algo?

El timbre sonó, ha llegado demasiado rápido, me levante y abrí, lo primero que mire, fue su mejilla roja y sus brazos morados, fue el imbécil de Joel, de nuevo la había lastimado.

Ella no dijo nada y yo tampoco, solamente caminó hasta mí y me abrazo, cerré la puerta y la abracé también, su llanto era muy fuerte, al igual que su abrazo.

Duramos así unos minutos hasta que logro clamarse, no quise preguntar nada aun, no quería incomodarla.

—Lo siento por venirte a molestarte a estas horas, Christopher — sollozó.

—No es ninguna molestia — dije sobando su espalda —Siempre será bienvenida aquí.

Se separó un poco y me miro a los ojos. Con una de mis manos, limpie unas lágrimas que caían por sus mejillas.

—¿Quieres sentarte? — pregunte y ella asintió, la tome de la mano y la guie hacia el sofá para que se sentara —Aquí tienes un poco de agua.

Le di el vaso y ella le dio varios tragos para después dejarlo donde estaba.

—¿Quieres hablar de lo que paso? — pregunte tímidamente con el miedo de que se enojara.

—No —respondió mirándose las heridas —Es algo que no quiero recordar.

—Estas bien — acepte, no quería causarle más daño.

Me acomode en el sofá, de modo que quedara acostado y ella encima de mí con su cabeza apoyada en mi pecho.

—Pensé que no estabas aquí — dijo —Pensé que habías regresado al bar o habías ido a buscar a la chica.

—No, para nada, vine aquí a dormirme después de salir del hotel — confesé —Perdón

—¿Por qué? — pregunto con su voz ya más tranquila.

—Por ser un cobarde.

—No importa, tenías razón, no debemos sobrepasar los límites, es solo sexo — dijo.

—No es solo sexo, (_________) — dije frustrado —Me gustas mucho, por eso no lo veo solo como sexo.

Sentí como mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal, le había admitido a mi jefa que me gustaba, ¿Cómo iba reaccionar? Levantó la cabeza y me miro directo a los ojos.

—Ya lo sabía, Christopher, por eso hice las preguntas en el hotel — confesó —Debo admitir que tu también me gustas, mis escenas de celos lo confirman todo.

Mi corazón se saldría de mi pecho, estábamos admitiendo lo que sentíamos, ambos sentíamos lo mismo, no lo puedo creer, le gusto a mi jefa tanto como ella a mí.

—¿Saldrás huyendo otra vez? — preguntó acercándose a mis labios.

—Para nada — dije sonriendo y pegando mis labios a los de ella.

Este beso no era como los anteriores, había algo en el que lo hacía especial, era lento, suave, amoroso, es nuestro primer beso después de admitirnos que nos gustábamos. Nos separamos por falta de aire y ella acomodo su cabeza de nuevo en mi pecho.

—Ahora que hemos admitido lo que sentimos, ¿Qué haremos? — pregunte.

—Lo que sea para estar juntos — dijo (__________).