Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]

Capitulo 48

Narra (___________)

Una vez que mi padre se perdió en el ascensor, Joel me tomo de la mano y llevo hacia el ventanal de la oficina, una vez ahí, me soltó y me miro de frente.

—Eres muy hermosa, (___________) — mencionó, pasando su mano por mi mejilla —Tengo una obsesión contigo que no puedo controlar, eres perfecta y solo debes ser mía.

—Lo que tú digas — dije dándole el aire, no quería contradecirlo, eso provocaría un desorden.

—Sé que me he portado un poco mal contigo, pero sabes — dijo haciendo una pausa —Este tiempo me ha servido mucho para reflexionar acera de todo y quiero darte el mejor trato desde ahora, quiero ser todo lo que siempre has buscado en alguien. Seré tu rey, tu príncipe Tu todo.

—Eso es algo cursi, Joel — dije soltando una leve risa.

—Tal vez, pero por ti no importa ser le mas cursi de todos — defendió.

¿Pero a este que le pasa? ¿Por qué de un momento a otro se comporta así? Hace unos momentos atrás me había tratado como una cualquiera, ¿y ahora me sale con esto?

—Es más quiero que tu escojas la casa donde viviremos — dijo sacándome de mis pensamientos —La que tú quieras, también puedes escoger el auto, yo te lo regalare.

Joel me está asustando más ahora con esta actitud que con la anterior, ¿Qué estará tramando?

—¿Así de fácil? — pregunté confundida —¿Sin maltratos de por medio?

—Sí, (____________) — respondió — He cambiado.

—No has cambiado nada, Joel — dije con algo de furia —Hace unos minutos rompiste una botella de solo ver a Christopher.

—Aun trabajo en eso — respondió calmado.

—Dime que se siente que los demás te miren con desprecio — imploré —Que las mujeres te miren con miedo.

—¿Miedo? — preguntó confundido —Pero cariño, tu eres la única que me ve así. Todas quieren estar conmigo, solo tú tienes ese privilegio.

—Vaya, privilegio — dije con sarcasmo.

—Dime que quieres, (___________) — comentó —Te lo daré.

—Quiero que te alejes de mí y de mi empresa.

Su rostro seguía calmado, en verdad no sé qué le pasaba.

—No me pidas tanto — respondió.

—Entonces tampoco me tendrás a mí — dije y me di la vuelta para comenzar a caminar.

Antes de hacerlo, sentí su mano en mi brazo, pero no era un agarre como los de antes, este era diferente, más frágil.

—Si aceptas casarte conmigo, prometo dejar en paz a tu empresa y a tu hermano — dijo rápidamente.

—¿Lo dices en serio, Joel? — pregunté sorprendida.

Si en realidad era verdad, esta era una buena oportunidad de terminar este infierno.

—Soy un hombre de negocios que cumple su palabra, (_________) — respondió —Cásate conmigo y cumpliré.

Lo pensé unos minutos, mientras lo hacía, Joel me miraba detalladamente, como si creyera que no iba a aceptar, pero no me quedaba de otra, no tenía tiempo para el plan de Verónica, esto era la solución.

—Está bien — dije por fin.

—¿Qué? — preguntó sorprendido.

—Acepto, casémonos — respondí con algo de amargura —Pero deja a mi empresa y familia en paz.

—Perfecto.

Se quedó mirándome unos minutos con una gran sonrisa en la boca, después tomo mis mejillas para besarme, yo solo presione mis labios impidiendo que en algún momento el intentara profundizar el beso.

Luego de eso, se ofreció a llevarme a nuestro departamento, pero le deje muy en claro que no dormiría con el hasta la luna de miel, sin rechistar accedió a ello, así que le pedí que me llevara a casa de mi madre.

Bajamos de la oficina rumbo a su auto, me abrió la puerta del copiloto y entre, después él se subió al volante y comenzó a conducir hacia la casa de mi madre.

El camino fue silencioso, ninguno menciono nada al respecto sobre lo acordado en la oficina. En cambio, yo iba pensando como se lo diría a Christopher.