Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]

Capitulo 72

Narra Christopher

Cuando la alarma sonó el día lunes a las 6:30 de la mañana, lo primero que hice fue apagarla sin problemas. Me levante cansado y con mi cuerpo algo dolido, llevo días sin poder dormir bien, y todo gracias a (_______________). Aun no puedo sacarme de la cabeza la imagen de su rostro, ella realmente había venido a hablar conmigo, pero si de algo estaba seguro, es que, si no se hubiera enterado de que estaba con Julieta, no viene a buscarme.

Antes de que pudiera salir de la cama, sentí unos brazos rodearme el abdomen, era Julieta, ha pasado unas noches conmigo y con Jazmín.

—¿A dónde vas? —preguntó y se acomodó para darme un beso en la mejilla.

—A tomar una ducha —respondí sonriente.

—¿En verdad tienes que irte tan temprano al trabajo? — preguntó escondiendo su rostro en el hueco de mi cuello. Era tan adorable.

—Sí, tengo que llegar primero que todos para ordenar las cosas de Verónica y de los demás integrantes de la reunión —dije resoplando, tenía mucho trabajo hoy.

—No es que me moleste — aclaró —Pero creo que, entre el trabajo, la universidad y (_________________) están haciendo que colapses de agotamiento.

No dije nada, en cambio, la miré con algo de confusión, no sabia a lo que se refería con respecto a (_________________).

—¿Creíste que no lo notaria, Christopher? —preguntó con una sonrisa ladeada —Sé que el hecho de que ella haya regresado te ha puesto a pensar muchas cosas, y la verdad no te juzgo, si yo tuviera a un ex pareja que fue muy importante para mí, me pasaría lo mismo. Si quieres algo de tiempo para pensar, dime, yo lo entenderé.

—No necesito tiempo, Julieta, en verdad estoy bien — dije dándole un beso en la mejilla — Ella solo me buscó porque estoy siendo feliz ahora, y no le agrada.

—Que tonto de su parte dejar ir a alguien tan increíble como tú —respondió y solté una leve risa — Ve a ducharte mientras te preparo el desayuno.

—No será necesario, cariño, en verdad tengo que llegar temprano — dije y ella asintió con la cabeza — Si quieres vuelve a dormir.

Me levante de la cama y camine directo al baño, comencé a quitarme la ropa y entre a la ducha. El agua caliente hizo que olvidara por un momento los pensamientos sobre (________________), mi cabeza daba vueltas y más vueltas sobre ello, pero ya estaba agotado, no quería más.

Salí de la ducha y fui a mi habitación. Julieta no se durmió, en cambio, estaba dándole los últimos toques al traje que usaría hoy. Sonreí y me cambié, mientras lo hacía, ella pulía rápido mis zapatos. Es una chica increíble, muy atenta.

—Te llamare en unas horas para ver cómo te va, ¿está bien? — pregunté una vez que ya estaba listo para irme.

—Sí, está bien — respondió y me acerque para darle un beso rápido en los labios — Nos vemos después, cariño.

Caminé rápidamente hacia la puerta principal, salí y fui directo al ascensor, ya estando en el lobby del edificio, busqué al chofer de Verónica, me lo había asignado el día de hoy, ya que no quería que llegara tarde, esto era muy importante.

—¿Listo, señor Vélez? — preguntó una vez que llegue con él.

—Sí, vamos —respondí.

Subimos al auto y el chofer arranco muy rápido, creo que ya casi era hora de estar allá. Todo a mi alrededor pasaba con velocidad, ya hasta me estaba empezando a preocupar por ello. La verdad no sé cuánto tiempo paso, pero en un abrir y cerrar de ojos, ya estábamos en la entrada del edificio donde antes mi jefa era (______________________).

—Gracias —dije y salí del auto rumbo a mi oficina.

Después de tantos meses aquí, me habían dado una oficina propia, ya no era el escritorio afuera de la oficina de la jefa, ahora tenía un lugar para mí solo. Era muy genial.

Cuando llegue a la puerta de ella, entre y mire a una persona parada en el ventanal, pero no era cualquier persona, era nada más y nada menos que (_______________________) Morgan.

¿Pero que hacia aquí?