Epilogo

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Narra Christopher

... Días después...

Hoy era el gran día. La ceremonia de graduación se desarrollaba bajo un cielo nublado. La brisa suave acariciaba nuestros rostros mientras la banda universitaria tocaba melodías festivas. Entre los graduados, me sentía una mezcla de orgullo y melancolía. No solo por la toga y el birrete que llevaba, sino por la mirada serena que reflejaba una historia más profunda que el logro académico que estaba a punto de alcanzar.

Mientras escuchaba los discursos de los graduados que recogían su diploma, mi mente viajaba inevitablemente a los momentos que compartí con (__________________). Desde aquella primera chispa de lujuria y deseo en su oficina hasta el amor verdadero que descubrimos juntos, nuestra relación había sido un viaje transformador. Cada recuerdo estaba grabado en mi corazón, desde las risas compartidas hasta las lágrimas derramadas.

Recuerdo el primer día que la vi. (_________________) estaba sentada en su escritorio revisando los CV de los que iba entrevistando. Me acerqué con una confianza que ahora me parece casi cómica. "Buenos días" dije.

Ella me miro fijamente y respondió "Hola". A decir verdad, su respuesta se me hizo graciosa, pensé que sería más formal. Sonreí.

Con el tiempo, esa chispa se transformó en algo mucho más profundo. Aprendimos a amarnos de verdad, con una pureza que trascendía el tiempo y el espacio. (_________________) me mostró lo que significaba amar sin reservas y me mostro lo que es ser solamente de una persona. Sin embargo, las diferentes circunstancias evitaron que llegáramos a profundizar bien nuestro amor, siempre hubo muchos obstáculos en ello.

Salí de mis pensamientos cuando finalmente escuché mi nombre y me levanté para recibir mi diploma, sentí una oleada de emociones. Mientras caminaba hacia el escenario, mi mente volvió a la promesa que le hice a (_______________) en el momento que la sepultaron, la cual fue que saldría adelante por ella. Cada paso que daba, sentía que llevaba su memoria conmigo.

Al sostener mi diploma, alcé la vista al cielo y susurré: "Esto es por ti, (_________________)." En ese momento, una ráfaga de viento me acarició el rostro, y supe que, de algún modo, ella estaba aquí conmigo, sonriendo y celebrando mi logro.

Me acerqué lentamente al micrófono para dar mi discurso, ya que era obligatorio para todos los que iban a egresar. Di un fuerte suspiro y miré hacia la ola de personas que estaban presentes.

—La verdad no sé cómo empezar con esto, nunca he sido muy bueno con las palabras. Estos años que pasé junto con mis compañeros y profesores fueron increíbles, aprendí mucho de ellos — mencioné y miré hacia alrededor — Todo esto no se hubiera podido llevar a cabo sin el apoyo de las personas que me rodean, le agradezco a mi mejor amigo Zabdiel, por estar ahí siempre para apoyarme en todo; le agradezco a mi hermana Jazmín, que sin su presencia no habría podido con esto, ya que es el motor de mi vida; y sobre todo le agradezco al amor de mi vida (____________________), que sin ella no me hubiera encontrado a mí mismo y tampoco hubiera podido cambiar mi vida para mejor.

Los aplausos comenzaron a sonar a mi alrededor, las personas gritaban y hacia ruido por dicho discurso, creo que fue el primer discurso profundo de la noche. Baje del escenario y fui de nuevo a mi lugar para esperar a que el evento terminara.

Después de la ceremonia, Zabdiel, Jazmín y Verónica se reunieron a mi alrededor, celebrando y felicitándome. Me sentía listo para enfrentar el futuro. Con (_________________) en mi corazón y sus enseñanzas guiando mi camino, sabía que su amor verdadero continuaría viviendo en mí, inspirándome a ser la mejor versión de mí mismo. La graduación no era solo el final de un capítulo, sino el comienzo de una vida nueva, llena de esperanza y propósito, llevando siempre conmigo el legado del amor puro que compartimos.

Lujuria | Christopher Vélez y Tu [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora