II

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Dedicado a Avril.

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Ya era Miércoles por la mañana, Hiroshy estaba desayunando mientras su madre se arreglaba. Emily estaba tratando de verse presentable para los directivos de Hyott. Sentía mucha desilusión de que su hijo no quisiera asistir en Mizuri, pero, por algo Hyott estaba en el mejor de los rankings.

"Cálmate Emily." Dijo en su mente mientras se colocaba los aros en el espejo.

Hyott no quedaba lejos, se encontraba en el centro de la ciudad, para ser exactos, a un par de cuadras del Palacio de Adelley, hogar de la Emperatriz y su familia, así que el camino era más corto.

La gente de Hyott no era muy amistosa, tampoco muy amigable, lo sabía, sus profesores eran estrictos y amargados. Toda persona sueña con tener la posibilidad de ir a Hyott, pero ella sabía toda esa verdad detrás de su mundo de color de rosa.

Si se lo preguntan, estimados lectores, no, Emily nunca fue a Hyott. Pero su esposo sí.

Bajó las escaleras despacio.

-¿Hiroshy?-Entró en la cocina-¿Ya terminaste?

-Si mamá-Dijo enfocado en su teléfono, mientras miraba su Instagram.

La rubia mujer se acercó a la nevera, buscando algo rápido para comer.

-Hay café en la cafetera-Dijo Hiroshy desde su asiento mientras seguía con la mirada fija en su celular.

-¿Tomas café?-Interrogó Emily.

Se hizo un silencio corto.

-Lo preparé para tí.-Dijo mientras se levantaba, huyendo de la conversación.

La mujer no protestó, en algún momento, su dulce niño iba a consumir café. Se sirvió en un vaso y salió hacia afuera. Hiroshy la siguió hasta el auto donde se subieron y se pusieron en marcha para ir al centro de la ciudad.

-¿Aoto estará bien sola mamá?-Dijo mientras miraba por la ventana del auto.

-Aoto dormirá hasta las 11, seguramente.

-¿Que hay de Kouri?-Dijo mirándola.

-Es un gato puede cuidarse solo.

-Me va a extrañar, se sentirá solo sin mi.-Dijo arrepintiendose de haber estado en ese auto.-Deberíamos volver por el.

-No. El gato no se quiere ni a sí mismo, Hiroshy.-Dijo mientras cambiaba de velocidad-No te preocupes, hace frío y se quedará adentro de tu habitación o en el sofá durmiendo.

-Sigo preocupado por él.-Dijo en una especie de llanto mientras apoyaba la cabeza en la ventana.

-¿Por qué no te preocupas por tu hermana?. Es mejor que por un gato que no quiere ni a su propio reflejo.

-Pienso que Aoto solo podría molestar a mi bebé.-Dijo apretando los labios.

-Eres increíble...-Dijo Emily riendo.

Al cabo de una horas llegaron al centro, y estacionaron cerca del establecimiento. Caminaron hasta toparse con una amplia instalación; cerca de la entrada, había una placa en oro que decía "Academia Hyott" y abajo de esas palabras grandes estaba escrito "División Nee".

"¿Que diablos es la división Nee?" Pensó Hiroshy.

Se adentraron en el establecimiento, y al entrar se encontraron con un hombre robusto, una mujer que parecia muy joven y era sumamente atractiva y un hombre apuesto, esperándolos.

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