Dedicado a Avril.
-------------------
Violet y Ara estaban buscando libros para enseñarle Química a Hiroshy. La albina estaba muy centrada en buscar lo adecuado, y la pelimorada... no tanto. Se sentia preocupada por William, ahora el estaba en Damisha, la ciudad Real, en el funeral de su hermano mayor Erick. Según se enteró, el hijo heredero del Gran Duque de Misury(1), fue brutalmente asesinado ayer en su hogar durante la madrugada.
A ser sincera, era la primera vez que se separaban por mucho tiempo. No sabía cuando volvería, tampoco si lo iba a hacer, o siquiera si iba a seguir vivo para la siguiente hora.
Cabe aclarar que la Princesa Edelí, solía ser extremadamente sobrepensativa, aunque no podrían querer nada de William, es el octavo hijo de los catorce engendrados, mejor dicho, de los trece aún vivos.
"¿Estará comiendo bien? ¿Ya habrá llegado? Es muy quisquilloso con la comida.." Pensó preocupada.
"¿Y si intentan envenenar su comida?" Apretó los libros que llevaba con ella y un escalofrío le siguió el cuerpo, sus ojos comenzaban a verse vidriosos y la naríz le ardía, soltó un suspiro, indicando que podía llegar a llorar.
-Violet-chan, ¿preocupada por William?- Preguntó Ara con una sonrisa en sus labios carmesí.-No van a matar a William. hay 6 personas más antes que él..-Sonrió mientras formaba una cruz con sus dedos.-William no tiene título.
-Sí... Lo sé...-Dijo suspirando.
"Tus intentos de animar a la gente son raros..." Pensó.
-Violet-chan, eso es alquimia-Señaló el libro que estaba por tomar.
La ojiblanca se dió cuenta y puso varios libros en su lugar, mientras escuchaba las risas de la albina.
-Creo que con esto ya está.-Sonrió y caminó hacia la entrada, con Violet siguiendola.
Sin embargo, la pelivioleta aún seguía confusa y preocupada. Mentalmente estaba resolviendo el crimen de su hermano, y creando posibles sospechosos con su imaginación, llegando al punto en el que se aconsejó dejar de ver series y películas policíacas. Sobretodo documentales. Abrió la puerta, sumida en sus pensamientos, dejando pasar a Ara primero, cuando entró se chocó un cesto de basura y después levanto la mirada para ver aquella bella imagen.
Israel, el inexpresivo Príncipe de Ates, sonriendo bajo la luz del sol que provenía de una de las ventanas que habían, sus orbes celestes, reluciendo a mas no poder, con sus rizos dorados cayendo elegantes sobre sus ojos, al igual que algún otro mechón negro, su sonrisa era perfecta, no mostraba sus dientes, pero los labios curvados hacían que reluciera su rostro.
De alguna manera se vió hipnotizada por esa imagen de su mejor amigo, hacía años que no lo veía sonreír con naturalidad, aunque en verdad, lo que más le llamó la atención fue verlo conversar con Hiroshy. Dejó caer sus libros impresionada, llamando la atención de ambos.
sus dedos.-William no tiene título.
-Sí... Lo sé...-Dijo suspirando.
"Tus intentos de animar a la gente son raros..." Pensó.
-Violet-chan, eso es alquimia-Señaló el libro que estaba por tomar.
La ojiblanca se dió cuenta y puso varios libros en su lugar, mientras escuchaba las risas de la albina.
-Creo que con esto ya está.-Sonrió y caminó hacia la entrada, con Violet siguiendola.
-Oh por dios, ¿es real lo que ven mis ojos?-Hizo una pausa llena de emoción, chillando disimuladamente-¡Israel hablaste sin mi ayuda con Hiroshy!
-Señorita Edelí-Dijo el profesor que entraba en el salón de clases.
-Lo siento, lo siento..-Dijo haciendo reverencias para disculparse por su acto.
Israel rió una vez más tapándose la boca para no hacer tanto ruido. A Hiroshy le pareció divertido también, pero no se unió a la carcajada.
Mientras tanto, en Damisha, se encontraba un William apreciando desde las escaleras del segundo piso, toda la conmoción del fallecimiento de su hermano mayor. Personas vestidas de negro, vistiendo ropa exagerada y a la moda, fingiendo llorar por la pérdida de sus padres. Chasqueó los dientes, odiaba esa clase de personas, solo daban sus condolencias a una mujer que en cualquier momento enviudaría, una mujer ya anciana que había soportado mucho.
"Hijos de perra.." Miró con desdén a cada una de las personas, sobretodo a sus hermanos más grandes, si no fuera por su estúpido padre, no habrían venido.
Y si se lo preguntan, William solo vino a Damisha para consolar de verdad a su madre.
"Seguramente vinieron por saber a quien anunciará papá como heredero".
-¿Joven amo?-Una sirvienta mayor le llamó la atención.-Joven amo William-Sonrió nostálgica.
-Oh... Hola Ferdia-Dijo mirando a su ex-criada.
-Que bueno es volver a verlo después de tantos años... Creí que no vendría al funeral, usted y el amo Erick no se llevaban bien.
No sabía por qué se sorprendía, Ferdia lo crió desde el momento que volvió del hospital, siendo un recién nacido.
-Vine por mamá... ella ya sufrió muchas muertes, pero...-Miró una vez más hacia abajo.
-¿Pero no se atreve a bajar a saludarla?-Dijo con dulzura mientras se acercaba a él.-Joven amo, se lo que piensa.
William apretó los labios.
-No quiero que sufra más, ¿Por qué la pasan estas cosas a ella Ferdia? Ella no tiene la culpa de... haberse casado con tan vil hombre...
Frunció el seño, recordando el día en que asistió a su primer funeral familiar, el primer heredero, Jhonatt, había muerto descuartizado por policías corruptos. Luego, asistió al segundo, de su hermana que no aguantó la anestesia de su operación. Por último, asistió al funeral de su hermano gemelo, Michelle.
Tenía alrededor de 8 años cuando él murió, era un día nevado, y salieron a los jardines de la mansión a jugar, patinaron en el lago de hielo como solían hacerlo, hasta que se escuchó un ruido fuerte, como una explosión. Patinaron siguiendo el río que desembocaba en el lago, asustados, huyendo.
Cuando se dieron cuenta estaban lejos de casa, solo había hielo alrededor, trataron de buscar una escapatoria, pero no sabían donde estaban. Una manada de lobos los atacó, quisieron huír, pero William se cayó antes de poder huír, se levantó rápido siguieron corriendo hasta llegar a perderse más en el espacio helado.
Ya no había árboles, tampoco había señales de tierra firme, pero los lobos aún los seguían. Michelle, en un intentó de auyentarlos dió fuertes pisotones, hasta que el hielo se rajó.
Tanto los gemelos como los lobos retrocedieron.
-No fué su culpa, Joven amo-Dijo Ferdia tratando de tranquilizarlo.-La naturaleza es hermosa y cruel. Nadie conoce al cien sus reglas..
-Pero aún así no perdona a nadie que las rompa.
Suspiró mientras cerraba los ojos, recordando la imagen desesperada de su hermano ahogándose, mientras trataba de socorrerlo, las horas que pasó solo con su hermano inconsciente, flotando sobre un pedazo de hielo, luchando contra la hipotermia.
-Debe bajar a saludar a su madre, joven amo, ella no sabe que llegó.
Suspiró mientras volvía a mirar hacia abajo, asintiendo a la petición de la criada.
La perra volvió :p
(1) Misury: Es el continente donde se narra la historia.

ESTÁS LEYENDO
Just Us
Fanfiction¿Que tan mal puede salir una relación entre un príncipe traumatizado-suicida y un becario distante y ansioso? El libro entero está dedicado a Avril.