-Esperamos, de hecho.-Acotó la pelirroja.-Estaba por disfrutar un delicioso aperitivo antes de recibir tu invitación inmediata.
Alzó un dedo cerca de su rostro mientras sonreía, mirando en dirección a la actual nerviosa emperatriz. La ojiceleste suspiró y se llevó un sorbo de té a los labios.
-Bueno, quería hablarles sobre algo.-Dejó la taza sobre la mesa y se envolvió el arpón en sus piernas, apretando su vestido.
-¿Es algún favor que quieras pedir?.-Mencionó Kayla.-¿O es por la situación de Israel?.
-Oh, no no... No es por Israel.-Negó con la cabeza.-Es sobre ciertos asesinatos que se han empezado a hacer en masa.
-Si hablas de "masa" sería genocidio.-La mujer de manchas doradas se llevó el té humeante a sus perfectos labios.
-B-Bueno... Hablo de que son muchos y son en ciertos universos en los que ustedes tienen territorio.
Hizo una pausa mirando a su regazo, sus dedos cubiertos por los guantes blancos de la mas fina seda, jugaban nerviosos entre sí.
-Otro par de Imperiales y yo consideramos la posibilidad de un... Atentado.
-¿Un atentado?.-La curiosidad invadió a la pelirroja.-Oh, cariño eso no deberías hablarlo con nosotras, si no con el fley.
-Se pronuncia Rey, Devora.
El ruido de la cerámica chocar entre sí contra la mesa le llamó la atención a ambas. La sacerdotisa alzó su mirar dorado antes de hablar.
-Pero si has venido con nosotras, es por que Su Alteza Real no ha cedido.-Victorya asintió con la cabeza, culpable.-Eres tan predecible... Pero bueno, no estaba enterada de estos asesinatos.
-Hemos llegado a la conclusión de que quieren arruinar la paz una vez más... Pero esta vez llevarlo al extremo.
Victorya extendió un par de fotos pequeñas, eran unas que no han sido mostradas en la reunión de los Imperiales ante el Rey. En estas fotos se encontraban asesinatos ocurridos en el Universo 7, donde habían cuerpos desmembrados en los que habían escrito con sangre "Las Jerarquías deben ser respetadas".
-¿Devora, tienes algo que ver con esto?.
-¡Indignante acusación!.-Protestó.-La guerra ya duró lo suficiente para mantenerme entretenida, ahora tengo en la mira algo más.-Sonrió.
-No podemos permitirnos el regreso de algo como la guerra.-Arrojó las fotografías sobre la mesa.-Espero que realmente no tengas nada que ver con esto, Devora.
Mientras tanto, en El Cementerio de Espadas, Hiroshy se encontraba durmiendo en el regazo del príncipe. Israel tenía la intención de llevarlo a casa, pero no sabía donde quedaba la casa de Hiroshy, así que lo mejor que se le ocurrió fue dejarlo dormir en el auto, para que no se resfriara.
"Nunca lo había visto dormir." Pensó. "Se ve tan vulnerable...".
Verlo dormir a la luz de la noche sobre su regazo ha sido una verdadera experiencia, claro que ya habían dormido antes, pero al estar tan oscuro no pudo apreciar a Hiroshy en si.
-Excelencia.-El chofer lo miró un tanto nervioso.-Se está haciendo muy tarde, ¿no prefiere ir al Palacio?.
-No.-Desvió la mirada mientras acariciaba los cabellos del albino.
"Tal vez si lo despierto, sea mejor para él, su madre debe estar preocupada...".
La ultima frase resonó en si, trayéndole recuerdos de su infancia, un hombre alto de apariencia aterradora estaba frente a él, su aura era tan fría como el hielo y sus ojos aguamarinos rebosaban de frío.
La sangre goteando de los nudillos de aquel tipo, y su tono malhumorado pero amigable que resonaba en la habitación haciéndolo más aterrador.
"-Tú mamá está preocupada por ti, no sabes cuanto".
Suspiró antes de dirigir una vez más la mirada al albino, decidió despertarlo con cuidado para preguntar por su dirección. Cuando consiguió que se lo dijera le dio la dirección a su chofer y emprendieron el viaje.
Al llegar a la casa de Hiroshy, bajó con él en brazos tratándolo con el mayor de los cuidados, como si de las alas de una mariposa se tratara. Se acercó a la casa que tenía en frente pensando si tocar la puerta o llamar por el timbre.
"Ember y Colinns 234, Beycrith." Dijo en su mente.
Se detuvo en los escalones, tocó la puerta tres veces esperando respuesta y no pasó mucho tiempo hasta que una mujer rubia abriera la puerta, los ojos parecieron brillar de felicidad y pareció querer gritar.
-¿Es usted la madre de Hiroshy?.-Preguntó tímido.
La mujer asintió varias veces con la cabeza, mientras se hacía a un lado, dándole paso al príncipe.
-¿P-Puedo dejarlo en su cuarto...?
-Arriba...-Señaló la primer puerta sobre las escaleras.
Israel asintió levemente y subió las escaleras de madera, contó cada escalón para no entrar en pánico por estar en la casa de Hiroshy y se detuvo al estar frente la puerta. Emily lo ayudó a entrar con dificultad a la habitación, para que pudiera dejar descansar al albino en su cama.
-Es muy tarde ya.-Murmuró con voz dulce.-¿Por qué no te quedas por hoy?.
"Quedarme...".
El rostro de Hiroshy durmiendo con completa paz lo tentó. Israel lo contempló durante unos momentos antes de dar su respuesta final.
Hiroshy se despertó en su cuarto, no entendía como pasó a estar en la nieve a estar en su habitación, se levantó mientras se fregaba un ojo, caminó hasta la puerta bostezando y bajó las escaleras con lentitud.
"¿Qué hora es...?" Pensó.
El olor a leche humeante le inundó las fosas nasales, se asomó un poco por el umbral del living para ver a Israel bebiendo de la taza negra, con ojeras notorias.
-¿Hiroshy?.-Emily salía de la cocina con una taza de leche para ella, aparentemente.-¿Cómo te sientes?.-Se acercó para tocarle la frente.-No debes irte así... Realmente estaba preocupada...
-Estoy bien mamá... ¿Es leche?.-Emily asintió.
-Siéntate, prepararé para ti también.-Dijo mientras volvía a la cocina.
Hiroshy tomó asiento a la par de Israel, el cálido tacto de sus labios contra los suyos le sacó el sueño. Un leve sonrojo le atravesó las mejillas, Israel se dio cuenta y lo miró con una sonrisa.
-No me mires así...-Desvió la mirada.
-¿Te da vergüenza?.-Al no tener respuesta de Hiroshy decidió seguir molestándolo.-"Muchas gracias por traerme a casa...".
-Gracias.-Dijo de mala gana.
-Dilo bien.
-...Gracias por traerme.-Su tono era como el de un murmullo.
-¿Qué dijiste?.-Se acercó más a él.
Hiroshy suspiró y de mala gana contestó:
-Gracias, por traerme.-Se cruzó de brazos.
-¿Traerte a dónde?.
-¿A dónde más crees?.
La mirada de Hiroshy se postró en la mirada aguamarina del príncipe, tenía un toque de diversión que lo irritaba.
-Y ustedes...-Emily dejó la taza de leche sobre la mesita del Living.-¿De dónde se conocen?.
"Eres secreto de amor, se-cre-to..."

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Just Us
Fanfiction¿Que tan mal puede salir una relación entre un príncipe traumatizado-suicida y un becario distante y ansioso? El libro entero está dedicado a Avril.