Just Us

IV

Dedicado a Avril.

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Hoy, Lunes 6 de Marzo, era el primer día de clases de Hiroshy en la Academia Privada Hyott Nee. Se sentía emocionado por ver la escuela funcionar, había barrido con la mirada la biblioteca de reojo cuando se la mostraron y quería ver la gran variedad de libros que esta poseía.

"Que infantil eso de solo ir a esta escuela por su biblioteca." Dijo mientras terminaba de cambiarse.

Miró la hora en su celular, eran las cuatro de la mañana, se había levantado lo suficientemente a tiempo para poder desayunar a gusto y revisar si todo estaba en orden unas diez veces como el solía hacerlo.

En silencio, bajó las escaleras hasta la cocina, donde preparó su desayuno, que consistía en café y croissants con baño de chocolate. Comió a gusto y se fijó en no ensuciar la ropa.

Antes de bajar se había mirado en el espejo y pudo notar lo elegante que era el uniforme. Era de tonos oscuros, mejor dicho una camisa negra, en un tono algo claro, sus pantalones negros con sus zapatos de vestir, y había preferido llevar el suéter dorado sobre el traje-uniforme.

No lo culpen, hacia un frío infernal.

También de él colgaba una gema, aparentemente cara, hecha con ámbar y oro. Esta estaba enganchada en el lugar donde iría una sutil y formal corbata.

Solo que no había una con el uniforme.

Estornudó un par de veces antes de beber su café caliente, y cuando terminó de desayunar volvió a mirar la hora en su celular y subió a su cuarto para abrigarse mejor con la ropa de la escuela, de paso, revisó si tenia todos sus libros y miró sus horarios para corresponder que todo estuviera en orden.

Se puso los guantes negros, muy abrigados por cierto, y tomó el maletin en manos, acarició y mimó a su gato hasta que este hizo un ademán de morderlo, luego cerró la puerta de su cuarto y bajó en silencio las escaleras.

Tomó un papel y escribió para su madre que se había ido temprano a la escuela y lo dejó sobre la mesa de la cocina. Tomó sus llaves y salió hacia la estación de tren.

"Aquí dice que un tren pasa sobre cierta hora para ir a Hyott." Recordó las palabras de su madre.

Tomaría ese tren, mientras cerraba la puerta con llave sentía como el frío lo abrazaba y lo hacía parte de sí. Se acomodó la bufanda y caminó tumbo a la estación de tren. Al llegar sacó su boleto y espero unos 3 minutos hasta que el tren llegó.

Como era de costumbre, saludó en voz baja a los más cercanos a él y se quedó en un asiento mirando su celular, había muchos alumnos de Hyott, solo que vestían de morado y no pudo llegar a distinguir a nadie vestido igual que él.

Aunque si vió a un pequeño grupo de chica sentidas de dorado, y otro grupo de chicos.

–¿Vas al cuarto año?–Una voz muy masculina lo sacó de las nubes de Instagram.