Autism | Taekook

Capítulo 29

Jungkook se había dedicado pura y exclusivamente a ignorar a Taehyung durante la vuelta en el autobús y la cena en el comedor. El mayor no entendía qué le sucedía, ni porqué cada vez que le hablaba éste se colocaba sus audífonos y se alejaba a la otra punta del lugar. 

Todos los alumnos se encontraban, junto a sus profesores, caminando por el bosque para hacer una fogata de despedida en el lago, donde quemarían malvaviscos y compartirían un gran momento todos juntos. Jungkook iba caminando casi al final, cabizbajo, usando sus audífonos y con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta. Taehyung tomó a Dahyun por el brazo y la alejó del tumulto de estudiantes por unos segundos.

-Necesito que me ayudes con algo- habló el mayor aún sosteniendo el brazo de la muchacha.

-Hola, buen día para ti también- respondió sarcástica mientras se desprendía del agarre.

-No estoy para bromas, Dahyun- contestó seriamente.

-¿Qué puede necesitar Kim Taehyung de mi persona?- su voz sonaba irritada.

-Quiero que le digas a Jungkook que te espere en la gran roca junto al muelle, necesito hablar con él- Dahyun rodó los ojos.

-¿Por qué le mentiría? Simplemente ve y díselo tú, es tu gran mejor amigo- la menor no esperó respuesta y amagó a volver junto la multitud, pero el castaño la volvió a tomar del brazo.

-Jungkook está enojado conmigo, no me haría caso. Por favor, es algo importante- la muchacha suspiró.

-De acuerdo, Kim, pero me debes una- Taehyung asintió levemente y soltó el brazo de la contraria, la cual regresó al lago rápidamente.

Entre la oscuridad de los árboles, Taehyung pudo apreciar como esta se dirigió hacia Jungkook, le susurró algo al oído y volvió en dirección al castaño, quien la miró extrañado.

-En cinco minutos estará allí, yo desapareceré en el baño, se ve que el agua fría del lago me aflojó un poquito el estómago- la muchacha rió levemente por su comentario- ¿De qué van a hablar?

-Yo...pues...- su rostro estaba prendido fuego de los nervios.

-Oh, en base a tu reacción me gustaría arriesgar que le vas a confesar tu tan secreto amor hacía aquel muchacho de ojitos grandes y brillosos, ¿cierto?- el mayor se quedó en silencio- Vaya, pues el que calla, otorga dice mi abuelita. Suerte, Kim. Que las fuerzas te acompañen a ti y a mí en el baño, ojalá no se tape. Adiós- la rubia comenzó a alejarse en dirección al campamento y Taehyung en dirección a la gran roca, prefería no emitir palabra ante lo dicho por Dahyun.

Una vez allí, reposó con cuidado su espalda contra la roca y comenzó a practicar cómo decirle las cosas a Jungkook. No era nada fácil prever las reacciones del menor, ni tampoco sabía si iba a ser capaz de comprender del todo sus sentimientos o empatizar con ellos, puesto que su autismo no se lo permitía.

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-¿Dahyun?- pregunté al ver la gran roca totalmente solitaria. ¿Por qué mi amiga me citaría aquí para hablar? Ella siempre suelta lo que pasa por su cabeza, tal como yo, por eso me gusta pasar tiempo con ella.

Tomé mis auriculares y los enrollé para poder meterlos en mi bolsillo. Supongo que Dahyun todavía no llegó...¡odio que me hagan esperar!

-Hola, Kook- esa es la voz grave de Taehyung. Voltee para corroborar su presencia, y allí estaba, luciendo cual foca marina arrepentida.

-No quiero hablar contigo, estoy esperando a Dahyun- tomé los puños de mi chaqueta y escondí mis manos en ellos. De repente el aire estaba más helado.