—¿Estará muerto?— soltó Hoseok.
—¡Hobi!— lo reprendió su hermano menor.
—¡Sólo decía! Es que hace diez minutos que se desvaneció— un fuerte olor en las fosas nasales de Taehyung lo obligó a abrir los ojos. Jungkook estaba arrodillado en el suelo, sosteniendo la cabeza del castaño en su regazo y colocando en su nariz un paño mojado en alcohol.
—¡Despertaste!— Hoseok respiró alivianado.
—Ya me imaginaba teniendo que hacer un pozo en mi jardín e inventando coartadas para despistar a la policía— el pelinegro lo fulminó con la mirada.
—¿Te sientes mejor?— preguntó Jungkook quitando los cabellos castaños que cubrían la frente del contrario.
—Mhm, si— Taehyung intentó levantarse, pero perdió el equilibrio, volviendo a caer.
—¿Por qué estás tan débil?— cuestionó el menor—Ven, ayúdame a levantarlo— Ambos hermanos tomaron al castaño y lo recostaron en el sofá de la sala.
—Te hace falta un buen caldito fortalecedor— sugirió el mayor.
—Probablemente. Hace dos días que no ingiero una comida— confesó. Jungkook palideció.
—¿Por qué no comiste?, ¡Mira como estás! me parece muy irresponsable de tu parte Kim Taehyung— el menor desapareció en la cocina.
—Vaya, hiciste enojar a mi hermanito— Hoseok se cruzó de brazos— Eso te quita puntos, Kim.
El nombrado rodó los ojos y volvió a recostarse en el sofá. Su cabeza ardía.
—Ten— Jungkook reapareció con un vaso de agua y unas medicinas.— Tómalas, te sentirás mejor.
—Gracias Kookie— Taehyung tomó asiento y tragó las pastillas sin chistar, dejando el vaso de agua completamente vacío.
—Muy bien, ahora vamos a ordenar comida para que finalmente dejes de andar con el estómago vacío.
—Oye, jamás hiciste esto conmigo— se quejó el mayor—Podía estar rozando la demencia por la fiebre y tu jamás me llevaste mis medicinas— su cara mostraba total indignación.
—No es momento para escenas de celos, Hoseok— el nombrado resopló.
—Es que yo soy especial— se burló el castaño.
—Ajá, para pelear sí tienes energía, ¿verdad?— lo reprendió Jungkook— Pues ahora con la misma energía explícame que fue lo tan importante que hiciste como para no comer por dos días.
—Yo...pues...es que— Jungkook se cruzó de brazos, aún mirándolo fijamente— Dormí mucho, y no pude comer. Además no tenía hambre.
—Que excusa tan mala— contestó Hoseok.
—Pero es la verdad— el castaño elevó los hombros y los dejó caer.
—Ya, mejor iré a ordenar pizza— Hoseok desapareció de la sala, dejándo a ambos muchachos solos.
(***)
—Provecho— soltó Hoseok luego de acabarse la última porción de pizza de peperoni.
—Estaba delicioso— Taehyung limpió las comisuras de sus labios con una servilleta—Será mejor que me vaya, ya es tarde.
—Oh no, Kim, tú no te irás a ningún lado en este estado. ¡Acabas de desmayarte! Te irás mañana en la mañana, cuando estes bien descansado y con energías nuevamente— ordenó Jungkook.
—Claro, pequeño Jeon. Toma decisiones sin consultarle al adulto de la casa, total estoy aquí pintado— bufó el ex pelirrojo.
—¿Puede quedarse el recién desmayado a dormir? Supongo que no serás tan desalmado y cruel como para dejarlo ir por la noche, sólo y sintiéndose mal— Hoseok sonrió y corrió la vista, en completo silencio— ¡Jeon Hoseok!— gritó.
—¡Era broma!– rió –Prefiero que se quede aquí antes que muera de camino a su casa y que venga la policía a interrogarme.
—Muchas gracias, moreno lindo... aunque el rojo fantasía resaltaba más tu sonrisa—Hoseok, quien iba subiendo las escaleras en dirección a su alcoba, giró sobre sus talones.
—¡No puedo creer que le contaras!— gritó Hoseok a su hermanito.
—¡Taehyung, no sabes guardar un maldito secreto!— se quejó el menor.
—Lo siento— se disculpó el castaño, soportando las ganas de soltar una carcajada.
—Odio a los adolescentes— murmuró Hoseok, para luego cerrar la puerta de su habitación de un portazo.
(***)
Ambos adolescentes se encontraban en la habitación del menor, preparándose para dormir luego de un largo y agotador día.
—¿Puedo dormir contigo?—preguntó Taehyung desde el colchón del suelo.
—Claro que sí— respondió Jungkook, haciéndose a un lado para que el mayor pudiera recostarse a su lado.
El castaño estiró uno de sus brazos atrayendo al menor hacia él, el cual reposó su cabeza en su pecho, formando un abrazo y enredando sus piernas bajo las sábanas.
La habitación en completo silencio fue interrumpida por Jungkook.
—Los latidos de tu corazón se escuchan tan tranquilos, Hyung.
—Todo gracias a tí, conejito.
—¿Gracias a mí?— preguntó el menor.
—Claro que sí. No hay paz ni tranquilidad como en el hogar de uno, y tú eres mi hogar, el único lugar donde quiero permanecer.
Jungkook depositó un suave beso en la mandíbula del castaño y volvió a colocarse en su pecho, listo para conciliar el sueño.
—Te amo, conejito— murmuró Taehyung.
—Yo también te amo— contestó Jungkook, para luego caer rendido en sus sueños.Pero Taehyung no. Lágrimas se deslizaban por su rostro mientras se preguntaba cómo lograría despedirse de Jungkook dentro de dos semanas.
¿Cómo lograría abandonar sus brazos, su tacto, sus labios y su felicidad?
Apretó más el agarre de sus brazos que rodeaban al menor.
Desearía quedarse así para el resto de la eternidad, en su lugar feliz.
Pero algunos deseos están destinados a no cumplirse, para la mala suerte de Taehyung...
(***)
Capítulo agridulce.
Nos vamos acercando al final °—°
¿Ya sacaron sus conclusiones de la decisión de Taehyung con respecto al juicio?
Lxs leo-->No olviden votar y comentar☆
ily~♡
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Autism | Taekook
FanfictionTaehyung, el nuevo del instituto y Jungkook, el chico autista. ¿Qué pasa cuando alguien con un pasado tan oscuro se enamora de un chico de un mundo muy distinto? Actualizaciones cada semana.