Autism | Taekook

Capítulo 22

Taehyung estiró uno de sus brazos para apagar la bochornosa alarma de su celular. Miró la hora, ocho menos veinte. Tenía tiempo.

Se dirigió al baño arrastrando sus pies por el suelo, pasó una mano por su cara y vio su reflejo en el espejo, las ojeras negras adornaban su rostro junto a unos ojos rojos e hinchados que demostraban el haber llorado hasta tarde. Mojó su piel y volvió a mirarse, forzó una sonrisa y sus ojos bajaron hasta sus brazos lastimados y marcados con varias lineas rojas que sobresalían formando un relieve, volvió a su habitación y cambió su remera de dormir a una camiseta manga larga con unos pantalones anchos grises, tomó sus pertenencias y se largó rumbo al instituto.

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-¡Hola Tete!- saludó Jungkook cuando el castaño tomó asiento a su lado.

-Hola Kookie- sonrió.

-Mira, Hobi me compró cinco paquetes de figuritas en recompensa de lo del otro día y pude completarlo- dijo mientras hojeaba su álbum de pegatinas sobre animales exóticos.

-Que bueno Koo- respondió el mayor antes de soltar un bostezo.

El profesor dio inicio a la clase y Taehyung luchó toda la hora para no sumirse en un profundo sueño, cuando sonó el timbre, este aprovechó para recostarse en el banco,

-Hyung... ¿Qué te pasó?- preguntó el pelinegro tímidamente. El contrario abrió los ojos y lo miró sin entender, hasta que vio a donde se dirigía la mirada del pequeño, su brazo levemente arremangado por la postura en la que se encontraba.

Un calor inmenso lo invadió por completo.

-Yo...o sea...Es decir...- comenzó a balbucear mientras estiraba su manga larga tapando las lastimaduras.

-No entiendo, pero sabes que podes confiar en mi Tae, yo no diré nada, a lo sumo a Jin, mi psicólogo.

-Me autolesioné Kook. Me pelee con mi madre, me sentía triste e intenté evitar un dolor emocional provocando un dolor físico. No está bueno, me siento un idiota.- el menor lo miró sorprendido. 

-Oh, está bien. No te sientas idiota. Yo cuando me siento mal intento dibujar, y lo que sí me hace sentir idiota es que en lugares como el colegio me pongo tímido y no puedo hablar con nadie, por eso me ven como el rarito. Es un milagro que nosotros seamos amigos, ¡pero Jin dice que es un avance!- soltó Jungkook.

Taehyung sonrió y se le llenaron los ojos de lagrimas. Estaba muy contento de que su presencia le sirviera de tal manera a Jungkook, al fin se sentía útil para algo.

-Gracias Kookie, pero no eres idiota. Tú te fijas e interesas en otras cosas, así como necesitas otras, y la gente ignorante no lo entiende, pero no es tu culpa.- el pelinegro asintió.

-Tae, ¿Cuándo conoceré tu casa?- soltó sin más.

-Eh, no lo sé. No creo que sea buena idea sinceramente.- carraspeó.

-¿Por qué no lo sería? No creo que Hobi tenga problema en dejarme, es más, le voy a preguntar ahora y cuándo suene el timbre de salida, vamos.- El menor sacó su teléfono y comenzó a textear.

El castaño tragó en seco. ¿Cómo le explicaba a Jungkook que su casa era un desastre, su madre posiblemente iba a estar borracha y que su vida en general era un caos?

-Si, Hobi dijo que tengo permiso hasta las 7 pm. ¡Genial!- juntó sus pertenencias en su mochila y lo miró ansioso.

-Está bien Kook, si tú quieres...

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Taehyung frenó en seco y suspiró- Es aquí, llegamos- El menor frenó junto a su lado y elevó la vista hasta la entrada.- Necesito que me esperes aquí mientras limpio un poco y charlo con mi madre, ¿Sí?

-Okey, no te tardes mucho- el castaño negó con la cabeza y entró rápidamente. El menor se sentó en el escalón de la entrada mientras observaba un camino de hormigas que se encontraba a su lado.

Minutos después, Taehyung no había vuelto, por lo que Jungkook seguía inmerso en la travesía de las hormigas, hasta que el ruido de música fuerte captó su atención. Un auto negro con las ventanillas bajas y el estéreo sonando a más no poder aparcó sobre la calle, en frente de la casa de su mayor. Un rubio bajó de este, vistiendo todo de negro y unas gafas de sol enormes. Jungkook lo miró extrañado mientras se acercaba. El nerviosismo aumentaba a medida que se acercaba más y más, por lo que agachó su cabeza y comenzó a jugar con sus manos. 

-¿Está Kim Taehyung?- preguntó el rubio. Jungkook elevó la vista y su corazón se paralizó. Cabellera rubia, labios pomposos, un tatuaje que se le hacia conocido en el cuello. Era... él, el de las fotos...

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OMG!!!!!

Holaaaaaaa, volví después de 2 años. PERDÓN

Deposite aquí su comentario desquitándose por nunca terminar esta historia jajajjaja

Arranqué la universidad, los estudios me mataron y me olvidé completamente de esta historia. Lo siento!

Pero voy a intentar terminarla, y no solo eso, voy a arreglar un poco la narración de los capítulos anteriores. Sigo sin ser una escritora profesional, pero haré lo mejor que pueda.

Si volviste y leíste este capítulo después de tanto timpo.. TE AMO, GRACIAS.

Nos vemos en el siguiente<3