Autism | Taekook

Capítulo 7

Taehyung llegó primero al salón. Todavía no había encontrado un horario correcto del bus, así que llegaba antes que nadie o muy tarde. Recorrió el pasillo hasta llegar al último escritorio, el que compartía con Jungkook. Tómo asiento y acomodó su cabeza entre sus brazos apoyados en la mesa, dispuesto a dormir diez minutos más, ya que no había podido dormir bien por quedarse jugando videojuegos en la noche.

Sintió la silla de su costado moverse, y se enderezó para poder saludar a Jungkook, pero se llevó una sorpresa.

-Hola cariño- saludó Jennie, acariciándole el cabello.

-¿Qué haces sentada aquí?- preguntó directo.

-Te extrañaba, desde el sábado que nos besamos siquiera me saludas, te la pasas todo el día con el raro de Jungkook- hizo un puchero- ¿Acaso no quieres saber nada de mí?, que poca responsabilidad afectiva Tae- se recostó en su hombro.

Jungkook entró con la mirada clavada en el piso, era normal en el. Caminó hasta su lugar de todos los días y al levantar la mirada encontró a Jennie sentada en su lugar, y recostada sobre Taehyung, quien tenía los ojos cerrados y la cabeza levemente inclinada al techo. No supo que hacer ni que decir, se quedó estático en el suelo.

-Jungkook, siéntate en otro lado por hoy, ¿sí?, quiero pasar tiempo con Tae- Jennie sonrió falsamente.

-Oh, Kook, lo siento- el castaño se acomodó en su lugar incómodo.

-Tú sabes lo que me provoca esto, y no te importó- soltó Jungkook- Está bien, siéntate con tu novia, yo no quiero volver a verte- el pelinegro caminó hacia la otra fila de escritorios y se sentó junto a Dahyun.

Las palabras que soltó el menor le dolieron a Taehyung. ¿No quería verlo más?, pero apenas comenzaban a ser amigos, no entendía porqué se ponía de esa manera, él no había aceptado que Jennie se sentara allí, pero tampoco podía echarla.

 Las primeras dos clases habían terminado, y descubrió lo insoportable que podía llegar a ser Jennie en tan solo cuatro horas sentado junto a ella. Le había preguntado más de cinco veces si su pelo lucía bien o si su maquillaje no se había corrido y Kim solo podía observar a Jungkook, la manera de como se la pasaba en su mundo, como fruncía su nariz y la manera tan tierna que lucía.

El timbre había tocado dando inicio al receso, Taehyung dejó caer su lapicero al costado de su hoja y se recostó en el banco descansando su cabeza entre sus brazos cruzados. El aula quedó en total silencio y el castaño agradeció por eso, al fin un descanso de Jennie y su irritante voz.

-Está solo en el salón, como siempre- unos murmullos se escuchaban a lo lejos.

-Si Namjoon se entera es capaz de expulsarnos- esa era la voz de Wooyoung. Taehyung le restó importancia, no era su problema.

-No seas cagón Woo, es solo una bromita- ese era... ¿Chris?

La puerta del aula se abrió y unos pasos se escucharon.

-Hola, pequeño retrasado, ¿estas solito?- Taehyung elevó la mirada. Minho, Felix, Christopher y Wooyoung se encontraban en el banco de Jungkook.

El dijo que no quería verme, ahora que se curta.

Volvió a recostarse en el banco evitando la situación de Jeon con sus compañeros.

-Oh mira, el tonto está llorando- Taehyung cerró sus ojos con fuerza, evitando a toda costa seguir escuchando aquella conversación.

-Parece que está endemoniado- agregó Minho -¿Por qué se mueve así? Me molesta- acto seguido el menor soltó un grito que rápidamente fue silenciado.

-Cállate, idiota- gritó Felix. Kim escuchó como Jungkook se quejaba del dolor y esa fue la gota que colmó el vaso. Se levantó con fuerza, provocando que la silla donde él estaba sentado cayera hacia atrás. Allí pudo ver el panorama. Wooyoung sostenía al menor de los brazos mientras que Felix le cubría la boca con su mano.

-Diablos Kim, casi me matas del susto- bufó Chris -¿Quieres unirte?- preguntó señalando a Jeon quien no dejaba de llorar.

-Déjenlo en paz-  dijo desafiante.

-¿O qué?- agregó Minho -¿Nos vas a pegar?-

-Tal Vez- Taehyung empujó a Woo  y golpeó a Felix con su puño en el rostro, poniéndose delante de Jungkook para protegerlo.

-Al final eres más tonto de lo que pareces-  Christhoper comenzó a acercarse al castaño con una sonrisa desafiante.

Mala idea Kim, mala idea.

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